El fenómeno de Candy Crush Saga parece estar llegando a su fin. Este adictivo juego que tenía enganchados a cientos de millones de personas en el mundo está experimentando un declive que ya vivimos en otras modas pasajeras como la granja de Facebook o los míticos Angry Birds. Y esta situación amenaza con arrastrar a su compañía, King, que decidió entrar en Bolsa y que ahora sufre la falta de confianza de sus inversores. De hecho, los malos resultados del popular juego respecto al primer trimestre (la bandera de esta empresa que cuenta con un buen número de títulos en el mercado) han provocado que la compañía tenga que reducir sus expectativas financieras para este 2014.
Lo que está ocurriendo con King no parece fruto de la casualidad, sino una tendencia muy marcada en las compañías que crean juegos para dispositivos móviles o Facebook. Esta empresa aprovechó el impresionante tirón de Candy Crush Saga (¿quién no ha filtreado con sus atrayentes caramelos?) para salir a Bolsa, algo que ya hicieron anteriormente otras empresas como Zynga, la creadora de la popular granja de Facebook. Pero como le ocurrió a Farmville o a los simpáticos Angry Birds, su tirón tiene fecha de caducidad y más tarde o temprano los usuarios buscan un nuevo juego para pasar el rato con su teléfono.
Esta fugacidad convierte a estas empresas en una opción poco atractiva en Bolsa (solo hay que ver los resultados que están cosechando). King decidió salir a Bolsa hace apenas unos meses, pero cerró su primera jornada en el mercado bursátil con una pérdida del 15% de su valor. Y desde entonces ha evidenciado su debilidad. Los malos resultados de Candy Crush Saga en el segundo trimestre y el menor impacto de sus otros títulos en el mercado han provocado que la compañía tenga que reducir sus expectativas para todo el año.
King ha reducido sus expectativas de ingresos desde un margen de 2.550 a 2.650 millones de dólares a un margen de entre 2.250 y 2.350 millones de dólares. Una reducción notable que podría dar lugar a nuevas revisiones si la tendencia a la baja se mantiene. Durante el segundo trimestre, King consiguió unos ingresos de unos 445 millones de euros, una cifra que supone un 30% más que los ingresos que alcanzó en el mismo periodo del año pasado, pero que está un 2,2% por debajo de los números del primer trimestre.
Además, en el campo de los beneficios la compañía situó sus beneficios en algo menos de 125 millones de euros, una cifra que también está muy por encima de los resultados del mismo periodo del año anterior (un 31,3% más). A pesar de que estos resultados deberían ser a priori positivos, la pérdida de entusiasmo por el Candy Crush Saga se puede convertir en un verdadero problema a corto plazo. La compañía es consciente de este problema y además de tratar de potenciar otros títulos (incluso hemos visto anuncios en la televisión nacional) tiene previsto lanzar una nueva versión de Candy Crush a finales de año para aprovechar en lo posible el tirón de este juego. ¿Qué opinas de Candy Crush Saga? ¿Crees que aguantará el tirón?