Orange Rono, lo hemos probado

El Orange Rono es la última propuesta que el  operador naranja ofrece a sus clientes. Se trata de un smartphone de gama media con prestaciones muy interesantes como su capacidad para conectarse a redes móviles 4G. El Orange Rono está fabricado por la empresa china ZTE y cuenta con un perfil técnico completo y equilibrado. El terminal tiene un precio bastante ajustado y está disponible contratando una tarifa, pero también llega en formato libre para aquellos que prefieran insertar una SIM de cualquier otro operador, en este caso costará 180 euros. A cambio nos llevamos un móvil con pantalla de cinco pulgadas, un diseño muy delgado y ligero, cámara de ocho megapí­xeles y procesador Qualcomm de cuatro núcleos. Hemos probado el Orange Rono, te contamos lo que nos ha parecido.

Pantalla

El Orange Rono responde a la tendencia de las pantallas grandes con un panel de cinco pulgadas en diagonal. Con este tamaño podemos ver el contenido con total claridad, tanto imágenes como ví­deos o también textos. El panel tiene resolución HD y concentra 293 puntos por pulgada, por lo que reproduce imágenes ní­tidas. Sin embargo no es un FullHD, no es que vayamos a ver pí­xeles, pero si venimos de un modelo con mayor resolución sí­ que notaremos la diferencia.

La pantalla ofrece un brillo lo suficientemente intenso como para que usemos el terminal en exteriores, aunque ya sabemos que cuando está al máximo la baterí­a se resiente, para ello lleva el sensor de luz ambiente que lo va regulando según las necesidades, pero hemos detectado que suele mantener un nivel de luminosidad bastante alto casi siempre. La respuesta táctil es correcta, respondiendo a nuestras órdenes con fluidez. La pantalla del Orange Rono satisface las expectativas que depositamos en un smartphone de gama media, e incluso las supera ligeramente, sobre todo de cara a los amantes de las pantallas grandes.

Diseño

El diseño es uno de los apartados más interesantes del Orange Rono, que hace de la delgadez y ligereza dos puntos clave. El terminal tiene un grosor de 7,8 milí­metros y pesa tan sólo 133 gramos, una cifra muy ajustada para un modelo de su tamaño. Cuando lo sujetamos nos sorprende lo ligero que resulta, un detalle posible gracias al uso del plástico y a que el chasis está bastante ajustado tanto en delgadez como en los marcos que rodean la pantalla.

El terminal tiene los bordes superior e inferior redondeados, mientras que los laterales son más rectos, pero no resulta incómodo al sujetarlo. Está claro que una forma redondeada se adapta mejor a la mano, pero sus bordes no son muy marcados y no se clavan o molestan. La carcasa trasera tiene un acabado que imita fibra de carbono, peso es eso, un acabado superficial. El equipo está realizado í­ntegramente en plástico, por lo que si buscas una sensación más «premium» como la que ofrece el aluminio del HTC One o el vidrio de los Sony Xperia, el Orange Rono no es el teléfono perfecto para ti.

Los botones fí­sicos de volumen y encendido están situados en el lateral derecho, a la izquierda encontramos la ranura SIM, en la parte inferior está el conector de auriculares y arriba se ha situado el MicroUSB. Otro detalle a tener en cuenta es que la carcasa no es extraí­ble, por lo que no es posible sacar la baterí­a.

Cámara

El Orange Rono cuenta con una cámara de ocho megapí­xeles que incluye las funciones habituales. Hablamos de enfoque automático, flash LED y grabación de ví­deos FullHD. La calidad de las imágenes es correcta cuando las condiciones son buenas, es decir, que si hacemos una foto en un ambiente bien iluminado, como por ejemplo un dí­a soleado, obtendremos muy buenos resultados. Sin embargo la cosa flojea cuando  hay poca luz, como en interiores, donde hemos notado que las imágenes no son tan ní­tidas y cualquier temblor hace que la imagen salga movida. No obstante es algo habitual en la mayorí­a de terminales de gama media que no están preparados para hacer fotos con poca luz, y es que el Orange Romo no tiene sensor BSI ni tampoco estabilizador de imagen. Con todo, su cámara reúne las prestaciones necesarias para hacer fotos y ví­deos de buena calidad, pero eso sí­, no esperes que este modelo sustituya a tu cámara compacta totalmente, sino que es más bien un complemento.

Como decí­amos, la cámara se comporta bien en condiciones de buena luz, pero no maneja tan bien otras situaciones como la falta de luz o los contraluces muy marcados. En el caso del modo HDR notamos un resultado demasiado «cocinado», con áreas excesivamente contrastadas en las que aparece un efecto de ruido muy marcado. La interfaz de la cámara es bastante sencilla y se agradece que no hayan colocado ninguna franja que tape el encuadre, sino que todas las herramientas aparecen como iconos flotantes. El Orange Rono cuenta con un paquete de filtros que podemos aplicar en tiempo real y también varios modos de escena especiales para retratos, paisajes y también panorámicas. En el caso de los ví­deos sucede más o menos lo mismo que con las fotos, que tienen buena calidad cuando hay buenas condiciones de luz pero flojean en interiores o de noche. Los movimientos y transiciones de contraste son un tanto bruscos.

Funciones especiales

El Orange Rono sale de serie con Android 4.4 KitKat y una capa visual bastante simple, que además incluye algunos widgets y funciones especiales de Orange. Hablamos de los gestos Orange, un sistema de accesos rápidos que se ejecutan realizando dibujos sobre la pantalla del terminal. Por ejemplo si dibujamos un cí­rculo se abrirá el navegador, con una E abriremos la aplicación de correo, la cámara se ejecuta al dibujar un cuadrado y la aplicación de alarmas al dibujar un triángulo. Se pueden añadir más gestos personalizados desde el menú Ajustes y se pueden asignar a cualquiera de las aplicaciones instaladas, un contacto y también otras acciones concretas como el menú de ajustes o añadir un marcador. El sistema resulta bastante interesante y es cómodo de usar, pero para que sea verdaderamente práctico lo mejor es editarlo a nuestro gusto.

Rendimiento y autonomí­a

El equipo integra un chip Snapdragon 400 de cuatro núcleos y lleva 1 Gb de RAM. Se trata de una configuración intermedia que sin embargo ofrece un rendimiento bastante fluido incluso cuando abrimos muchos procesos al mismo tiempo. El terminal responde con fluidez a las órdenes sobre su pantalla y las animaciones van bastante rápidas, aunque en algunos momentos hemos detectado que hay ligeros tirones en las imágenes si hacemos scroll o pasamos páginas muy rápido.

El Orange Rono viene equipado con una baterí­a de 2.300 miliamperios de capacidad, que no es ni mucho ni poco  para un terminal con sus caracterí­sticas. En nuestro caso hemos podido disfrutar de un dí­a completo dándole un uso moderado, usando tanto la conexión móvil como la WiFi, subiendo imágenes a redes sociales y usando Google Maps, aunque al final del dí­a la baterí­a ya estaba bajo mí­nimos. Si eres un usuario más exigente y usas principalmente la red móvil es posible que tengas que llevarte el cargador encima.

Conclusiones

El Orange Rono es un smartphone que responde perfectamente a la idea de gama media. El equipo ofrece las prestaciones que se le pueden exigir a un smartphone, pero no apuesta por los componentes más punteros, por eso los resultados no son sorprendentes, pero en absoluto decepcionantes. El Orange Romo tiene una pantalla grande y bastante ní­tida, un procesador que mueve las aplicaciones con fluidez, una cámara intermedia con funciones añadidas y además sale de serie con Android 4.4 KitKat. Además su diseño es bastante atractivo, sobre todo si lo que buscas es un móvil amplio pero que no pese demasiado y sea cómodo de sostener en la mano. Sin duda el precio es el punto clave para suplir cualquier carencia que nos podamos encontrar, como por ejemplo la ausencia de una ranura de expansión para tarjetas MicroSD o que su cámara no sea la más adecuada en según qué situaciones.

Ficha técnica