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Parece el fantasma de la ópera, pero nada más lejos de la realidad. Detrás del curioso apelativo HRP-4C se esconden los andares de una mujer robot diseñada en Japón. La obsesión de los japoneses por llevar los robots al hogar está dando sus primeros frutos. De hecho, HRP-4C ya se presentó hace unos meses en el Instituto Nacional de Tecnologí­a y Ciencia Industrial Avanzada de Tokio y más tarde, se ha dado a conocer encima de una pasarela. Sí­, la nueva robot japonesa también ejerce de modelo.

Lejos de la sensibilidad quedan los 42 motores con los que está compuesta y que la ayudan a moverse. Mide 1,58 metros y pesa 42 kilos, estándares medios para una mujer japonesa de entre 19 y 29 años. Nada que ver, salvo en el peso, con las modelos de carne y hueso que desfilan por las pasarelas. En cualquier caso, los investigadores han trabajado a fondo con su rostro para desterrar el mito de que los robots suelen ser más bien poco agraciados. Y sino acordaros de Saya, la famosa robot recepcionista con cara de pocos amigos. Bajo su delicada piel podemos encontrar hasta ocho motores que le permiten exteriorizar enfado, alegrí­a o sorpresa.

HRP-4C todaví­a no tiene un nombre que la haga un poco más humana. Aun así­, se trata de la primera robot vestida de novia. Un lujo al que ninguno de su clase ha podido acceder. Pero todaví­a quedan mejoras en el tintero. El equipo que ha diseñado a esta robot casadera, ya está trabajando para desarrollar un nuevo androide al que llamarán HRP-5C y para el que han reservado una partida de más de tres millones de dólares. Como para que les salga rana.

Aunque la modelo todaví­a no se ha puesto a la venta, se ha pensado en empezar a promocionarla al precio de 200.000 dólares cada unidad.

Ví­a: Engadget

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