La tercera parte de los hogares españoles ya están conectados a la TDT. En concreto, un 32,1% en el mes de abril, según Sofres (empresa francesa que mide las audiencias televisivas en España). Esto representa un pasito más respecto a la situación que vivía la «tele del futuro» en enero, cuando sólo contaba con un 26%. A menos de dos años del apagón analógico, cuando quien quiera ver la tele tendrá que tener una tele o sintonizador compatible, la TDT sigue creciendo y expandiéndose sin prisa, pero sin pausa.
| Marzo-Abril 2008 | Enero 2008 | |
| Edificios adaptados | 54,2% | 47% |
| Sintonizadores TDT | 9,7 millones | 7,5 millones |
| Hogares conectados |
32,1% | 26% |
| Cuota de pantalla |
13% | 9,1% |
Como os hemos explicado en otras ocasiones, hay tres factores que determinan el alcance de la TDT. En primer lugar la cobertura, que a finales de año deberá alcanzar el 90% del territorio nacional. En segundo lugar, que cada edificio cuente con antena y cableado adaptados, para «salvar» el tramo entre la antena y cada vivienda. Ésta sigue siendo la gran asignatura pendiente, pero al menos ya se ha logrado en más de la mitad de los edificios nacionales, pasando del 47% al 54,2% en el último trimestre, según Fenitel.
El tercer punto es el que mejor y más rápido crece: que cada hogar tenga un sintonizador TDT, ya venga integrado en la tele, en un DVD de sobremesa, en un ordenador o como un aparato externo. En la actualidad ya existen 9.714.171, unos dos millones más que en enero, según la consultora GFK. El reparto entre los sintonizadores integrados y los externos está practicamente igualado, con una ligera ventaja de 40.000 unidades para estos últimos.
Sin embargo, los equipos integrados son los que están más al alza, consiguiendo el doble de ventas que los externos durante los últimos doce meses. Especialmente los televisores. Tres de cada cuatro pantallas para el salón vendidas en marzo llevan TDT. Y el porcentaje sube hasta el 87,5% si hablamos de televisores delgados.
Televidente VS Emisoras
Parte de la culpa la tiene el descenso progresivo del precio de estas pantallas. Quienes están contentos con su antigua tele tienen también la opción de conseguir un sintonizador externo por un precio bastante razonable, pues su coste medio se sitúa en 40,74 euros. Y después de todos estos datos, ¿qué hace el espectador que ya se ha adaptado a la TDT?
Pues básicamente, ver los canales de toda la vida. Y en la mayoría de los casos, a través de la señal analógica de siempre. Según AIMC, el 34,8% de los televidentes españoles ya pueden ver la TDT. Pero su cuota de pantalla sólo llega al 13%. Es decir, de cada 100 españoles que están viendo la televisión al mismo tiempo, sólo 13 estarían sintonizando una emisión de TDT (cuando el máximo teórico está en 34,8).
Al menos se ha avanzado un poco más respecto al irrisorio 9% de cuota de pantalla de enero. Pero sigue siendo mucho menos de la mitad de lo que se podría obtener. Y eso es síntoma del poco entusiasmo con el que las propias emisoras se están tomando la llegada de la TDT. Los contenidos son poco innovadores, a menudo simples reposiciones de programas de los noventa, y la gran promesa de la tele en alta definición parece de momento reservada a alternativas de pago como Canal + HD.
Y es que para que una nueva tecnología funcione, no basta con realizar anuncios de autobombo. Una cadena puede vanagloriarse de tener varios canales en TDT, pero mal vamos si ninguno de ellos emite nada realmente novedoso (y por novedoso no entendemos series como Farmacia de Guardia y Ana y los 7, o lo que es peor, teletienda, videoclips enlatados o emisiones de radio sobre una imagen fija en pantalla).
Vía: Impulsa TDT
