¿Para qué separar el suelo «verde» del suelo urbanizable si puedes construir edificios con granjas y parques dentro? Esa es la pregunta que plantean los arquitectos de Work AC con este edificio conceptual, que incluiría plantaciones de distintos tipos e incluso (ya puestos) algún campo de golf. En la última planta, cuatro grandes tanques almacenarían el agua de la lluvia para regar el resto de plantas-parcelas.
Con esto lo que quieren sus creadores es «traer la granja de nuevo a la ciudad y hacerla crecer verticalmente», según Dan Wood, directivo de Work AC. Es una de las propuestas que ha recogido la revista New York Real Estate para una parcela de la Gran Manzana que busca un proyecto de edificación. No es la más realista, pero sí la más ecológica. Seguro que en su interior podríamos dar un paseo a bordo de un PARKcycle.
Por cierto que, entre los participantes, contamos con una representación española. Ana María Torres y su equipo han diseñado esta escultura de la derecha que podríamos definir como…. hmmm…..errr……. ¿grande? Bueno, sí, alguno dirá que no pinta mucho (o más bien nada) enmedio de Nueva York. Pero es lo que tiene el arte y la libertad creativa ¿no? Ahí está esa mole de piedra, rivalizando en altura con los rascacielos de la gran ciudad.
Los otros dos proyectos presentados para dar vida a esta parcela son mucho más realistas. Aunque, quizás por ello, también menos llamativos. Karl Fischer y el estudio FLANK firman dos propuestas de edificios de apartamentos con ciertas similitudes. Se inspiran en un toque cubista con balcones y plantas que sobresalen unos por encima de otros.
Todos ellos han puesto su creatividad y su conocimiento del entorno para intentar mejorar la sobria apariencia actual de esta parcela neoyorquina. Una parcela que podemos ver en la siguiente foto.
Vía: dvice