Cómo descargar una pelí­cula en alta definición en seis segundos

Sólo hay que tener una conexión a Internet de 40 Gbps. Sí­, has leí­do bien, no nos hemos equivocado con las siglas. Estamos hablando de Gigabits por segundo. Sigbritt Lí¶thberg, una sueca de 75 años, tiene esta velocidad de acceso en su casa de Karlstad.

Claro que la afortunada señora tiene enchufe (nunca mejor dicho), ya que es la madre de Peter Lí¶thberg, un «gurú» de Internet en este paí­s escandinavo, que trabaja para Cisco Systems. Así­ cualquiera podrí­a tener la red de Internet doméstica más rápida del mundo.

Navegar a esta velocidad es como hacerlo con la tipica conexión de 1 mega, sólo que 40.000 veces más rápido. ¿Y eso qué significa? Es fácil. Supongamos que vamos a descargarnos de Internet el contenido de un HD DVD de doble capa, que son 30 Gigabytes de información. Con la tasa de transferencia que disfruta la señora Lí¶thberg, la descarga se completarí­a en menos de 6 segundos y medio.

Claro que, para que esto fuera posible, el ordenador, terminal o servidor en el que estuviese alojado el archivo tendrí­a que disponer de una conexión a Internet de velocidad similar. Aún así­, no deja de ser impresionante.

En teorí­a, con esta velocidad podrí­amos sintonizar a la vez 1.500 canales de televisión en alta definición. El sistema que se está probando en casa de la señora Lí¶thberg funciona por cable de fibra óptica, pero incorpora una nueva técnica de modulación, es decir, la forma en la que la información viaja a través del cable.

Según Cisco, el nuevo sistema permitirí­a transferir datos a alta velocidad entre dos puntos separados por 2.000 kilómetros de cableado, sin necesidad de usar repartidores de señal por zonas, lo cual repercutirí­a en un bajo coste.

Suena a ciencia ficción. El sistema está todaví­a en fase de pruebas, y no sabemos qué posibilidades hay de que se ofrezca al resto de usuarios de Internet. Por otra parte, la señora Lí¶thberg no habí­a usado un ordenador en su vida hasta el dí­a en que le instalaron la lí­nea. Lo que sí­ sabemos es qué pasarí­a si la buena mujer decide apuntarse al eMule. El ordenador terminará echando humo y se verá obligada a comprar varios de esos nuevos discos duros que miden su capacidad en terabytes.

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