Samsung ha hecho públicos sus resultados económicos para el primer trimestre de 2017, y como se había propuesto, han batido récords. Con 8.800 millones de dólares, la empresa aumenta un 48% sus beneficios operativos globales desde el año pasado. El beneficio neto, por su parte, alcanzó los 6.800 millones de dólares, un 46% más que el año anterior.
Es el segundo mejor resultado en un trimestre en toda su historia, siendo el mejor en 2013. Aparte, nunca un primer trimestre había ofrecido tan buenos resultados en la empresa. Hay que recordar que el principio de año suele ser duro en todas las marcas.
Los componentes, la división más rentable
El grueso de este aumento se encuentra en los componentes, principalmente los semiconductores, que han visto como su demanda aumentaba este trimestre, llegando a los 5.500 millones de dólares de beneficio. Las memorias RAM y los discos duros sólidos también vieron aumentar su demanda, así como sus procesadores y los sensores de cámara.
Los paneles, una partida sólida
Junto a los componentes, otro gran filón de Samsung son las pantallas. Tanto para móvil como televisiones, y tanto OLED como LCD. Esta división alcanzó un beneficio operativo de 1.100 millones de dólares este último trimestre. Las pantallas OLED son por ahora las que más demanda tienen. Sin embargo, las pantallas UHD de gran tamaño para televisores han hecho que estos paneles también hayan ayudado a que los números sean tan positivos.
Móviles y televisores, las divisiones más afectadas
Sin duda, la gran duda de estos resultados era la relativa a la división móvil. El incidente que propició la retirada de todos los Galaxy Note 7 obligó a Samsung a alargar la vida de sus Galaxy S7. La única manera de que pudiera competir con teléfonos más recientes era bajar el precio. Esto ha afectado claramente a los números: 1.700 millones de dólares fue el beneficio neto para la Mobile Communication and Network Businesses en el primer trimestre de 2017.
La empresa no ha querido dar números concretos pero reconoce que el beneficio ha bajado. Por otro lado, no todo ha sido malo en la división móvil: la gama media ha salvado la situación con un aumento de la demanda. La gama Galaxy A 2017 ha sido la principal responsable de esta subida. Sin embargo, al ser los precios más bajos, su efecto exponencial en el ingreso total es menor. Esto, unido a bajadas de precio en el Galaxy S7, explica la desaceleración.
Los televisores por su parte, también han sido una división en retroceso. Con 300 millones de dólares este último trimestre, muestra una saludo bastante baja, achacada a una bajada de la demanda, en Europa principalmente. Las fluctuaciones del tipo de cambio también han responsables, según el informe de Samsung.
Previsiones de futuro
La gran esperanza para cambiar el rumbo de la división móvil de Samsung es el Galaxy S8. A partir del próximo trimestre podremos ver los primeros efectos, que determinarán el rumbo de la empresa durante 2017. También se tiene confianza en los próximos procesadores de 14 nanómetros, adaptados a la industria automotriz y los wearables.
En cuanto a los televisores, Samsung prevé que la reducción en la demanda afecte también al segundo trimestre. Sin embargo, durante 2017 pretenden intensificar su oferta en televisores premium, OLED y QLED, así como los televisores curvos. Esta estrategia buscará subir esos números. Habrá que esperar para ver si se cumplen sus predicciones. Aún así, con los números actuales, hay más que celebrar que lamentar.
