Wiko Robby, lo hemos probado

Si alguna vez te has quedado absorto mirando un móvil con pantalla de 5.5 pulgadas y después te has dado media vuelta al ver el precio, puede que te guste éste modelo. La marca Wiko ha lanzado un móvil asequible (no llega a los 130 euros), con prestaciones justas, pero más que aceptables para la mayorí­a. Tras probarlo en profundidad, estas son nuestras impresiones.

Una móvil low cost con toque premium

Una vez tenemos el Wiko Robby en la mano, lo primero que destaca es su pantalla. Delante de nosotros tendremos 5.5 pulgadas, un panel IPS que llega con resolución HD (1.280 x 720 pí­xeles) y una densidad de 267 puntos por pulgada. Si lo comparamos con otras opciones del mercado -en muchos casos de un precio más elevado- su configuración se queda un poco justa aunque relacionándolo con el precio podrí­amos hablar de un terminal resultón.

Si nos centramos en su aspecto fí­sico, queda claro que la intención de Wiko ha sido dejarnos un regusto a terminal premium como los que hay en el mercado, que hoy en dí­a basan su cuerpo en la integración con el aluminio. Así­ es como contamos con él en la parte trasera del teléfono casi de forma testimonial, uniéndose al uso del plástico en los laterales del mismo.

En cuanto al manejo, durante las primeras horas se nos hace un poco aparatoso ya que estamos hablando de un terminal de 5.5 pulgadas. En mi caso particular, suelo usar un teléfono de 5 pulgadas, así­ que me costó un poco la adaptación a este tamaño. Ayuda bastante el hecho de contar con esquinas redondeadas, haciendo su manejo más llevadero. Teniendo en cuenta el tamaño de su pantalla, el peso llega hasta los 185 gramos.

El hecho de que hayan dejado bastante espacio en los laterales y algo más de un centrí­metro tanto por arriba como por abajo, hacen que aumente bastante el tamaño de este terminal. De hecho, teniendo en cuenta el espacio que queda abajo, personalmente echo en falta tener botones fí­sicos en vez de estar incrustados en la pantalla, algo que nos resta tamaño de la misma. Pero esto, como siempre, es más bien una maní­a personal.

Si tenemos en cuenta el corazón del terminal, Wiko Robby llega con un procesador MetiaTek de cuatro núcleos a 1,3 GHz, concretamente es el modelo MT6580. Lo que se antoja corta es la memoria RAM, sobre todo a la hora de manejar las aplicaciones actuales, contaremos tan solo con 1 GB de memoria RAM. Aunque el almacenamiento es un clásico, 16 GB ampliable hasta 64 GB gracias a su slot para una microSD.

Una pantalla equilibrada

Lógicamente, si ponemos la pantalla HD del Wiko Robby al lado de una FullHD esta saldrá perdiendo. Pero atendiendo a las caracterí­sticas de su pantalla IPS de 5,5 pulgadas y su resolución HD, junto al precio, su rendimiento es aceptable y suficiente como móvil de entrada. Y es que se han encargado de que sus 1.280 x 720 pí­xeles nos ofrezcan una nitidez sensata en las imágenes y hasta probando el teléfono cuando la luz del sol es más molesta, podremos seguir trabajando con la pantalla consiguiendo evitar esos reflejos incómodos.

Una cámara repleta de funciones

A nivel personal, me gustan las cosas simples. Esto es aplicable a todo lo relacionado con mi vida, pero sobre todo en cuanto al software. No soy partidario de los programas que tienen cien mil opciones y terminas usando solo dos. Y esto es algo que le ha pasado a Wiko Robby en cuanto a su cámara. Las limitaciones son las esperadas, en condiciones favorables de luz conseguimos hacer imágenes más que decentes pero cuando esta empieza a escasear llegan los problemas.

Recordamos que la cámara trasera des de 8 megapí­xeles con opción de grabación de ví­deo, y tanto la cámara principal como la frontal cuentan con flash LED. Si hablamos de los modos de disparo, contaremos con el clásico modo de belleza con el que podrás quitar ojeras, manchas, suavizar la piel, dar brillantez o crear el efecto estéreo. Otra opción interesante es la del selfie panorámico, para esas ocasiones en las que queremos hacernos fotos con la familia o los amigos y no entramos todos.

En cuanto a los diversos modos, cuando tengamos problemas con el contrasteo podemos recurrir al modo HDR. Y en condiciones de baja luminosidad, tenemos la opción del modo nocturno aunque tal vez no consigamos el efecto que estamos buscando. Así­ que si te gusta trastear con la cámara y buscar la mejor configuración, vas a pasar un buen rato con el modo profesional, donde podremos configurar todos los ajustes a nuestro gusto.

Un teléfono reversible

strong>El Wiko Robby es reversible. ¿Qué quiere decir esto? Cuenta con un micrófono y auricular duplicado, con lo que podremos contestar a la llamada tal como cojamos el teléfono. Si en alguna ocasión te ha pasado que con las prisas has cogido el teléfono al revés, con este modelo no volverá a pasarte gracias a esta curiosidad en el diseño. Solo tienes que fijarte en la lí­nea de puntos que tiene por arriba y por abajo el teléfono, así­ es como cuenta con dos altavoces también duplicados.

Memoria interna de 16 GB y limitaciones técnicas

Una de las noticias más positivas del Wiko Robby es su almacenamiento interno, donde contaremos con 16 GB. Actualmente todaví­a son muchos los equipos que apuestan por los 8 GB, quedándonos siempre cortos en almacenamiento y teniendo que apostar por una tarjeta microSD sí­ o sí­, una diferencia que suele ser notable. Sobre todo cuando aplicaciones como WhatsApp nos llenará la memoria por culpa de las fotos, ví­deos y demás.

A nivel técnico, es donde tal vez el Wiko Robby se quede un poco más cojo. Aunque es un procesador de cuatro núcleos su potencia se queda en 1,3 GHz, algo que nos parece algo limitado para correr con fluidez el sistema operativo Android. En caso de que seamos un ‘hard’ user, probablemente veremos que el smartphone sufrirá para darnos el rendimiento que nosotros deseamos y pasará por dificultades.

En nuestras pruebas en AnTuTu Benchmark y Geekbench 3, el Wiko Robby confirma nuestras impresiones. En el primer test, con AnTuTu, el equipo llegó a una puntuación de 24.721 puntos, mientras que en Geekbench 3 llega a los 349 puntos en la puntuación single-core, y a los 1150 en la multi-core. Una puntuación que lo deja por debajo de otros modelos de generaciones anteriores.

De hecho, al probar un juego que no es excesivamente exigente como es el caso de Score! Hero el terminal lo ejecuta sin ningún tipo de problemas, yendo fluido tanto cuando estamos jugando como en todas las animaciones del juego. Lo mismo cuando probamos slither.io

En juegos más exigentes sí­ empieza a mostrar dificultades, algo lógico en un terminal de 1 GB, pero para eso desde Wiko han decidido incluir en el teléfono varias aplicaciones para ayudar a que su rendimiento mejore cuando pasen estas cosas. Donde el hardware no llega, ayuda el software.

Un sonido poco eficiente

Este es un punto delicado, reconozco que no soy partidario de escuchar música con los altavoces del teléfono móvil. Me gusta más tener un buen equipo de música o usar altavoces. Pero como el Robby cuenta con dos altavoces (uno arriba y otro abajo de la parte frontal), el objetivo estaba claro, habí­a que ponerlo a prueba.

Antes hablábamos del software que aporta la cámara, pues para el sonido encontraremos en ajustes una opción llamada 3D Sound by Auro-3D. La intención de Wiko era facilitarnos un sonido más envolvente, pero algo ha debido pasar en el camino.

No estamos ante un terminal que nos ofrezca poco volumen, hasta el punto que tengamos que recurrir a unos auriculares, más bien todo lo contrario. Sí­ tendremos suficiente potencia, pero donde falla es en la nitidez del sonido. Lo mejor es desactivar el 3D Sound y probar qué ajustes son los que mejor se adaptan a lo que estamos buscando. Aunque esto, realmente, es bastante personal.

Buen rendimiento de la baterí­a, Android 6.0 y ausencia de 4G

Uno de los puntos negros del Wiko Robby es la ausencia de la conectividad 4G, algo que hoy en dí­a ofrecen casi todas las operadoras y que se va a convertir dentro de muy poquito en imprescindible para todos los usuarios. Aún así­, si solemos usar bastante más las conexiones por WiFi que los datos, no tendremos ningún problema al no contar con esta caracterí­stica en nuestro terminal.

Lo que sí­ es destacable es que nada más encendamos nuestro Wiko Robby por primera vez, nos pedirá que actualicemos el sistema operativo. Contaremos con la versión Android 6.0 Marshmallow, superando así­ al resto de competidores en su segmento al contar con una de las versiones más recientes del sistema operativo. Además, no han sobrecargado la versión con una capa de personalización, tan solo han agregado iconos distintivos y varias funciones adicionales para mejorar el rendimiento del teléfono.

También nos ha conquistado gracias a su baterí­a, que cuenta con un espacio extra gracias a su parte trasera curvada -lo único malo, es que si queremos trabajar con el teléfono apoyado en la mesa, el balanceo podrí­a resultar incómodo-. Está claro que estamos hablando de un terminal de 5.5 pulgadas, con lo que su tamaño y su peso son acordes a lo que tenemos entre manos. Pero ahí­ es cuando su autonomí­a nos puede durar hasta dos dí­as gracias a su baterí­a Li-Po de 2.500 mAh. El fabricante nos asegura 270 horas en reposo, así­ que si no somos de los que están jugando las 24 horas, vamos a disfrutar bastante tiempo sin tener que andar buscando el cargador por casa cada dí­a. De hecho, tiene un modo que se activa cuando nos queda poca baterí­a, dejándonos solo acceso a mensajes, alarma y teléfono. Algo muy útil para evitar tentaciones cuando el porcentaje ya nos esté avisando en rojo.

Fotografí­a tomada con Wiko Robby

Precio y opiniones

El precio es uno de los puntos fuertes de este teléfono, convirtiéndose en la excusa perfecta en parte en la que cojea este smartphone, ya que no llega a los 130 euros. Así­ que como habábamos al inicio, la relación calidad precio es más que ajustada para todos aquellos que quieran disfrutar una versión económica de una phablet de 5.5 pulgadas.

Un terminal para no complicarnos en exceso la vida. Resuelve con facilidad el trabajo si nos gusta hacer fotos ocasionales, navegar por Internet, disfrutar de WhatsApp y de los juegos menos exigentes de la Play Store.

Tiene detalles como el almacenamiento interno ampliable o la duración de la baterí­a, y otros menos positivos como es la cámara básica y la falta de 4G. En definitiva, una opción económica a tener en cuenta como teléfono de entrada con pantalla de 5.5 pulgadas.

WIKO ROBBY

Pantalla

Diseño

Cámara

Multimedia

Software

Potencia

Memoria

Conexiones

Autonomí­a

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Precio: 130 euros