Microsoft ha iniciado una acción legal contra Samsung, ¿La razón? Que la corporación asiática se niega a pagar los royalties por las ventas correspondientes de smartphones Android.
Microsoft, al ser una de las compañías tecnológicas más antiguas, cuenta con una gran cantidad de patentes y, al contrario que Apple, la multinacional de Redmond se dedica a cobrar por cada móvil con Android vendido una cantidad. A esto se le llama royalties, y Samsung era una de las empresas que más pagaba por la cantidad de smartphones que vendía cada año. Y es que, no debemos olvidar, que la corporación es líder de ventas en el mercado de la telefonía móvil.
Hay que remarcar que Microsoft gana mucho dinero con estos royalties. El Ministerio chino de Comercio, encargado de aprobar la compra de Nokia por parte de Microsoft, señaló en su momento que la empresa de Redmond tenía cerca de 200 familias de patentes «necesarias para desarrollar un teléfono Android».
En un momento dado, ambas empresas llegaron a un acuerdo que se reduciría dependiendo de la cantidad de smartphones con Windows Phone que presentaría Samsung. Además, también variaría en función de los datos que necesite Microsoft de la compañía coreana. A principios de 2014, Microsoft demandó a su competidor por no haber facilitado las cifras correspondientes ni haber lanzado smartphones con Windows Phone.
La verdad es que corporación asiática lleva sin pagar desde 2013, lo que equivale a 800 millones de euros en royalties. La multinacional no sólo reclama ese dinero, si no también 6.900.000 millones de dólares (5.500.000 euros) por daños y perjuicios.
Según apunta Reuters, la compañía no estaría dispuesta a hacer frente al pago después de que Microsoft comprara Nokia. La razón se debe a que ahora que son competidores directos, darles información no resultaría beneficioso. De hecho, afirman que el acuerdo no cumple con la ley antimonopolio de Estados Unidos, por lo que no pueden cumplir parte del acuerdo que firmaron en su momento. Microsoft no se da por vencido y confía en que la justicia les ayude a ganar el caso, por lo que Samsung tendría que abonar una gran cantidad.
«Samsung sabía que la compra de la división móvil de Nokia no era excusa, de ahí que en ningún momento llevaran el asunto a los tribunales, sabían que su posición no tenía ningún fundamento», ha señalado David Howard, vicepresidente corporativo y asesor general deMicrosoft. Los meses se suceden uno tras otro, pero Samsung parece que no está dispuesto a pagar el dinero que le debe a su contrincante.
Estos casos siempre tienen muchos puntos de vista pero, lo que está claro es que Samsung ya no se enfrenta a una empresa finlandesa, si no a un gigante como lo es Microsoft. Seguro que todavía quedan unos meses antes de que ambas empresas lleguen a un acuerdo, por lo que tendremos que esperar un tiempo para ver cómo acaba esta disputa.