Las televisiones son cada vez más grandes. Si hace unos años todos nos conformábamos con pantallas de 32 pulgadas en nuestros salones, ya es extraño que nos decantemos por una de menos de 40, 55 y hasta 60 pulgadas cuando decidimos renovar la tele. Pero para algunas marcas, estos tamaños siguen sin ser suficiente.
LG ha anunciado que llevará una tele curvada de 105 pulgadas al CES, la feria de tecnología que se desarrollará en Las Vegas el próximo mes de enero. Se llama LG 105UB9 y podemos estar seguros de que será sencillo localizarlo en la feria de muestras.
El modelo contará con resolución UHD de 5.120 x 2.160 píxeles, en formato CinemasCope (21:9). La curvatura responde a la necesidad de mejorar la visualización periférica cuando la pantalla es tan grande. Y es que grande es una palabra que se queda corta cuando hablamos de este modelo.
Para hacerse una ideal del tamaño real de la tele hay que tener en cuenta que estamos midiendo el tamaño de la pantalla en diagonal y pulgadas, por lo que es la progresión es geométrica. Es decir, una televisión de 80 pulgadas no es el doble de grande que una de 40, sino que tiene cuatro veces más superficie. Una de 105 pulgadas es simplemente descomunal.
El modelo es sin duda espectacular pero hay algunos factores que nos indican que puede estar lejos de ser un lanzamiento comercial. Es tentadora la idea de contar con una pantalla de estas dimensiones en casa, pero también poco realista. En primer inconveniente es obvio: es demasiado grande, y en muchas de nuestras casas simplemente no habría suficiente espacio. 105 pulgadas de diagonal son más de dos metros y medio de largo. Además la curvatura hace que sea todavía más difícil de encajar el modelo en un mueble.
El otro inconveniente de este tipo de este tipo de modelos es que no hay apenas contenido disponible en tan alta resolución. A día de hoy no hay canales de televisión que emitan en esta calidad, aunque hace unos meses conocimos que algunas como Canal + ya se están preparando para ello.
El modelo funciona con tecnología TFT, y no OLED como sería esperable. Esta tecnología se ha modificado para que el ángulo de visión y los brillos no sufran con la curvatura de la pantalla. El formato 21:9 es propio del cine y resulta magnífico cuando se visualizan contenidos nativos. No obstante parece bastante poco práctico para la mayor parte de los contenidos a los que podemos acceder a día de hoy, ya que se va a desperdiciar mucho espacio en los laterales de la pantalla.
El anuncio ha sido rápidamente contestado por Samsung. Los coreanos se han apresurado a enseñar otro modelo prácticamente igual, con otras 105 pulgadas, la misma resolución y también curvado.
Ninguno de los dos modelos tiene fecha de lanzamiento oficial ni precio de venta al público. No sabemos si llegarán a las tiendas pero lo que está claro es que si lo hacen no serán televisores aptos para todos los bolsillos ni para muchas de nuestras casas.
Cuanto creen que seria su precio si estuviera a la venta….se abren las apuestas..yo diria unos uss 50000