La función de una cámara de fotos, esté donde esté, es retratar momentos especiales. El problema es que a veces, estos momentos no se producen en el territorio más adecuado para una cámara. Y es que las cámaras son aparatos electrónicos, y suelen llevarse mal con algunos elementos, como el agua, el polvo, los golpes, y en general, con el tipo de cosas que aparecen cuando estamos en medio de la naturaleza.
Por eso aparecen cámaras como la Pentax WG3, pensada para resistir todo lo que se supone que no debe resistir una cámara. Se puede decir que la han preparado para todo tipo de perrerías, pero sin renunciar a una buena calidad de imagen. Aseguran que soporta caídas desde dos metros de altura, pisotones de hasta 100 kilogramos, inmersiones en el agua hasta 14 metros de profundidad y temperaturas de diez grados bajo cero. Pensada para sufrir.
Llama la atención el zoom óptico, de cuatro aumentos. Y es que en las cámaras de aventura que solemos ver en el mercado, este no suele aparecer. Es difícil crear un objetivo con zoom óptico en estas cámaras, ya que el cuerpo está sellado por completo para evitar la entrada de agua u otros elementos. Por eso, cuesta desplegar aunque sea un pequeño zoom. Con él, la cámara ostenta un rango focal de 25- 100 mm (equivalencia en 35 mm), lo normal en una cámara compacta.
Cuenta con un sensor de 16 megapíxeles que cubre de sobra las necesidades de cualquier aficionado. Y es que con un sensor de esta resolución se obtienen fotos de hasta 4608 x 3456 píxeles. Teniendo en cuenta que la mayoría de las fotos acaban viéndose en monitores de menor resolución o colgadas en redes sociales, la cifra parece más que suficiente. En el caso de que quisiéramos imprimir una foto, podríamos obtener un tamaño máximo de 39 x 29 centímetros es una calidad de impresión alta (300 puntos por pulgada).
La Pentax WG3 puede grabar vídeo en calidad Full HD (1.920 x 1.080 píxeles) a 30 cuadros por segundo. Esto puede ser muy interesante, ya que nos proporciona una imagen de alta definición en circunstancias complicadas. Además, puede subir la velocidad de captura hasta los 60 fps. si rebajamos la calidad hasta HD (1.280 x 720), con lo que podemos obtener efectos de cámara lenta manteniendo una buena calidad.
Ayuda también, en las situaciones complicadas, contar con un estabilizador de imagen dual, que ayuda a que las fotos no queden movidas ni desenfocadas cuando las condiciones en las que tomamos la foto no son las más tranquilas.
La cámara cuenta con un flash integrado aunque se supone que va a haber que utilizarlo poco. Y es que otra de las mejoras que incorpora la WG3 es una sensibilidad que alcanza los 6.400 ISO. Esto significa que se puede tomar fotos con poca luz sin necesidad de utilizar el flash. No obstante, en estos valores, la calidad de la imagen se resiente bastante por la aparición del ruido de imagen.
La Pentax WG3 se va a vender en España por unos 315 euros, dependiendo del distribuidor, y estará en los escaparates de las tiendas a tiempo para este verano.