La compañía finlandesa ha presentado sus resultados económicos relativos al primer trimestre. Un comienzo de año en el que se combinan varias noticias esperanzadoras con una situación todavía en el proceso de transición que ha llevado a Nokia a adoptar el sistema operativo Windows Phone. Uno de los datos más positivos para la compañía es el amento en las ventas de sus terminales Nokia Lumia hasta las 5,6 millones. Estas ventas se han visto favorecidas por el atractivo de su buque insignia, el Nokia Lumia 920. Nokia espera que las unidades vendidas de Lumia sigan creciendo durante este segundo trimestre, gracias a la llegada de nuevas apuestas como el Nokia Lumia 720 o el Nokia Lumia 620.
En total, la compañía consiguió una facturación de 5.850 millones de euros. Una cifra que muestra que Nokia ha entrado en un periodo de recuperación. Tras unos años de caída drástica en las cifras de negocio y en la cuota de mercado, esta tendencia se está ralentizando. La compañía finlandesa ha conseguido reducir notablemente los gastos operativos y se espera que pronto se vuelvan a presentar resultados trimestrales con un balance positivo. Gran parte de las esperanzas de la empresa están puestas en sus smartphones Nokia Lumia. Precisamente, la noticia más positiva ha sido el aumento en las ventas de estos terminales en un 27% respecto al último trimestre de 2012, una cifra que muestra el avance que están experimentando estos equipos. La compañía ha apostado muy fuerte por el diseño resistente de sus Lumia, unidos a una pantalla de gran calidad (por ejemplo, el Nokia Lumia 920 se puede utilizar incluso con guantes), a la potencia de sus cámaras y a diversos añadidos de software para diferenciarse de otras alternativas.
Siguiendo con los datos presentados, la citada facturación de 5.850 millones de euros está un 20% por debajo de lo que logró la compañía durante el mismo periodo del año pasado. El motivo principal de que la facturación haya caído está en las ventas de los teléfonos móviles al uso, que totalizaron una cifra de 55,8 millones (por debajo del 20% respecto al primer trimestre de 2012). La firma ha presentado durante este periodo unas pérdidas de 272 millones. Al final, un dato no tan negativo si tenemos en cuenta que la compañía hace un año perdió más de 928 millones de euros.
Por regiones, hay que destacar la caída de ventas que han sufrido en los mercados emergentes. Y es que países como China o la región de Latinoamérica cada vez demandan menos teléfonos básicos. En el lado positivo, nos encontramos el mercado estadounidense, un país en el que tradicionalmente ha tenido poca incidencia Nokia. Comparándolo con el mismo periodo del año pasado, las ventas en norteamérica crecieron un 33%. Este mercado es una de las principales puertas que ha abierto la empresa finlandesa con la adopción de Windows Phone.
Los lanzamientos de los nuevos Nokia Lumia 720, Nokia Lumia 620 y Nokia Lumia 520 se pueden convertir en un arma muy importante para la compañía dentro de los mercados emergentes, ya que cuentan con un rango de precios económico. Mientras tanto, otros lanzamientos de la empresa como el Nokia Lumia 900 o el Lumia 800 crecen a buen ritmo en mercados como el europeo y el estadounidense.
