Para todos los que necesitan cambiar la parte visual de tu ordenador, antes de nada, deberían saber que estos son los errores que te recomiendo evitar si vas a comprar un monitor.
Si temes que puedas equivocarte, lo más recomendable es guiarte por aquello que no debes hacer cuando te compras uno, puesto que es una parte primordial de cualquier ordenador de sobremesa. Hay que tener en cuenta que el monitor es la parte de unión entre el propio ordenador y el usuario.
Debes ser consciente de algunos consejos para que todo el proceso sea más sencillo, pero sobre todo efectivo, comprando el monitor ideal.
No considerar que necesitas
Uno de los errores más comunes, sobre todo en principiantes, a la hora de comprar un monitor es no tener en cuenta qué es lo que realmente necesitas y dejarse llevar por las modas de cada momento.
Debes asegurarte si necesitas una frecuencia alta porque vas a jugar mucho, si necesitas mucha precisión en los colores, por si utilizas mucha multimedia o trabajas con gráficos potentes, si te vale un monitor estándar o lo necesitas uno más amplio o incluso curvo, etc.
Estas son preguntas que debes ir haciéndote para tener más claro el tipo de monitor que realmente necesitas.
El tamaño correcto
Hay una extraña creencia que cuanto más grande te compres el monitor mejor será para ti, y no es ni del todo cierto, ni tiene fundamento alguno.
Antes de decidir el tamaño hay que tener claro la habitación donde va a estar, el espacio que se tiene de trabajo y las necesidades exactas para las que se va a utilizar, puesto que todo este conjunto marcará el camino, hacia el mejor dispositivo.
Evidentemente, el espacio también generará el lugar donde estás, puesto que cuanto más grande, más lejos, deberías colocarte y viceversa.
Mientras consideres que el monitor que has elegido se adapta a tu zona de trabajo, entonces no deberías dejarlo escapar.
Elegir mal la resolución
La resolución es un tema en el que muchos usuarios no acaban de centrarse y terminan por dejarse llevar por las modas de cada momento.
Es decir, ahora parece que tener un monitor curvo con una frecuencia alta y cuya resolución sea mínimo Full HD, es lo que está más de moda, pero eso no quiere decir que sea el monitor que tú necesitas.
No siempre es necesario tener grandes resoluciones en el monitor. Puede que una persona con solo tener un monitor HD esté perfectamente cubierta, aunque muchas veces se aconseja el Full HD como mínimo en cuanto a resolución, por un tema de practicidad.
En cuanto a la resolución, vuelve a pensar para qué quieres el ordenador y entonces hallarás la respuesta, ya que no es lo mismo querer ser un gamer de última generación, que un usuario esporádico del ordenador.
Solo veo el precio del monitor
Fijarse únicamente en el precio del monitor es otro error que se suele cometer. Si las necesidades hacen que tu presupuesto no sea alto, puede ser más normal tener muy en cuenta cuanto vale, pero siempre intentando, y en ese caso aún más, tener la mejor relación calidad-precio que haya disponible en el mercado.
En el caso contrario, es decir, no tener ningún problema monetario a la hora de comprarlo, tampoco es aconsejable que se entre en la dinámica de “si es más caro será porque es mejor”. Pues bien, esto no siempre se cumple y además, si eres una persona que quieres el monitor para ver de vez en cuando alguna película en tu habitación, y todo tu repertorio está en Full HD o Full HD+, ¿te merece la pena pagar por un monitor 4K?
Olvidarse de los puertos
Los puertos y conectividad de un monitor son muy importantes, puesto que va a marcar la capacidad del monitor en cuanto a la conexión de varios tipos. Por eso es algo que no hay que olvidar.
Evidentemente, sin volverse locos y querer un dispositivo con 6 HDMI cuando tú apenas vas a usar uno. Pero sí que puede darse el caso, de igualdad de características entre dos monitores que te gustan, teniendo uno de ellos más y mejor conectividad, lo que debería decantar la balanza claramente.
Dejarse embaucar por la moda de los Hercios
Actualmente, en el mundo smartphone existe una lucha que está de moda por tener una pantalla que al menos tenga los 90 Hz, intentando convencer al usuario que así es más mucho mejor, cuando la realidad es que la mayoría de las personas ni lo notan.
En los monitores pasa lo mismo, pero puede que aquí sí que sea más necesario fijarse si el dispositivo tiene 50, 90, 100, 144 Hz o más, puesto que si vas a usarlo para juegos de última generación o para ver películas espectaculares en alta resolución, el mínimo de los 120 Hz debería estar presente.
Para todos los demás, está bien que el monitor tenga cuantos más hercios mejor, pero tampoco será algo primordial ni razón para no comprarse un monitor que fuera sumamente completo en todo menos en eso.
No leer comentarios ni reseñas de otros usuarios
Es muy conveniente saber que opinan otros usuarios del monitor que te vas a comprar, puesto que puede ayudar bastante en la decisión final.
Todos sabemos perfectamente cuando una opinión es sincera o cuando se está dejando llevar por algo más que el propio entusiasmo de escribirla.
Es muy buena idea entrar en webs donde sepas que los comentarios son reales o que al menos la inmensa mayoría lo son, para conocer los puntos fuertes y débiles, además de tener en cuenta el servicio posventa.
Comprar lo mejor y ya
Cuando una persona no tiene problemas monetarios y quiere gastarse mucho en algo, no voy a ser yo quien le diga que no, cada uno con su dinero hace lo que quiera.
Pero pensar en una versión normal, de un usuario medio, pensar en comprarse el mejor, teniendo que comprarlo plazos, en ocasiones largos, porque la premisa marca, que como es el más equipado y de los más caros, va a durar más tiempo, no es del todo cierto.
No dudo que un monitor caro y muy bien equipado, de cara al futuro, tendrá más opciones que uno barato y limitado, pero ¿merece la pena el desembolso de una fuerte cantidad de dinero, solo porque seguramente dure más?
Sinceramente, me parece una equivocación y cómo gracias a todos los puntos que hoy has leído, podrás estar al tanto de cuáles son los errores que te recomiendo evitar si vas a comprar un monitor, lo mejor es dejarte llevar por el sentido común. Así podrás tener justo el monitor que necesitas o incluso uno algo mejor de lo que necesitas, pero sin tener que endeudarte por poseer lo mejor de lo mejor.
