Hace solo unos días que se presentó la IA de Meta, que nos permite acceder a herramientas de Inteligencia Artificial en Instagram, WhatsApp o incluso directamente en tu navegador. Y en cuanto ha sido usada unos días algunos usuarios han descubierto que no es oro todo lo que reluce.
Y es que aunque se supone que esta herramienta no tiene acceso a datos privados como nuestra ubicación, algunos usuarios han descubierto que sí. Solo hay que hacer a la herramienta las preguntas correctas para darnos cuenta de que sabe más de nosotros de que nos habían asegurado en un principio. Y lo peor es que la propia Inteligencia Artificial intentará negarlo y hacernos creer que no es así.
La IA de Meta conoce nuestra ubicación
Ha sido el usuario de X Jerrod Lew el que ha levantado la liebre en las redes sociales. Este usuario decidió preguntar a la nueva herramienta que cuál era el McDonald’s más cercano a su ubicación. Y para su sorpresa, la herramienta se lo dijo. Y lógicamente, para poder saber cuál es el restaurante más cercano al lugar en el que se encuentra el usuario es preciso que la IA pueda saber su ubicación.
Pero lo que más molestó a este usuario es que la IA de Meta intentó negarlo. Cuando le preguntó que cómo había sabido dónde estaba la herramienta le dijo que no tenía acceso a la ubicación, y que había dicho simplemente la dirección de un McDonald’s al azar.
Lógicamente, resulta poco creíble que diciendo un restaurante al azar mencione justo uno que esté al lado, lo que ha hecho que muchos usuarios acusen a Meta de falta de trasparencia.
Las condiciones de uso de Meta no avisan
El motivo por el que los usuarios están bastante enfadados es porque en los términos y condiciones de uso del servicio, que tenemos que aceptar en el momento en que vamos a usar esta Inteligencia Artificial por primera vez, no se indica en ningún momento que vaya a tener información acerca de la ubicación en al que nos encontramos. Por lo tanto, estaría accediendo a nuestra información de manera ilegítima.
El hecho de que la IA de Meta acceda a información a la que no nos ha avisado de que tiene acceso estaría totalmente en contra de la normativa de protección de datos, especialmente de la europea que resulta mucho más restrictiva que la americana. Por lo tanto, el descubrimiento de este agujero podría hacer que Meta tuviera que hacer cambios para poder seguir operando en determinados países.
Por lo tanto, si este problema con la privacidad no se resuelve próximamente es posible que la empresa se vea envuelta en apuros legales.
¿Cómo lo hacen otras herramientas?
Al hilo de este descubrimiento de fallos en la privacidad de la Inteligencia Artificial, hay usuarios que han probado a hacer la misma pregunta a otras herramientas. Y por ejemplo en el mismo hilo un usuario ha hecho la misma pregunta a Gemini, la IA de Google. En este caso, la propia herramienta le dice desde el primer momento que ha utilizado la ubicación del usuario para saber cuál es el McDonald’s más cercano. Esto es lo que los usuarios piden a una herramienta, que tome los datos si lo necesita, pero que al menos lo haga de forma trasparente.
Y es que en el momento en el que usamos la IA de Meta o cualquier otra herramienta de este tipo sabemos que los movimientos van a estar mucho más «vigilados» que si no accediéramos a ella. Pero lo mínimo que se le puede pedir a este tipo de empresas es transparencia. Que si van a acceder a información privada acerca de nuestra ubicación al menos podamos saberlo para decidir usarla o no con conocimiento de causa.
