5 IA que no son ChatGPT para escribir trabajos y redacciones

ChatGPT es sin dudas la herramienta de la que más se ha hablado y escrito en los últimos meses al tratar el tema de la inteligencia artificial, pero es sólo la punta del iceberg. En la recta final del curso académico, miles de estudiantes están recurriendo a estas 5 IA que no son ChatGPT para escribir trabajos y redacciones, aunque ya hay muchos profesores e instituciones educativas que están intentando ponerle coto al uso de estos modelos.

Chat de Bing

No es ChatGPT, pero casi. El chat de Bing cuenta con la inteligencia artificial de OpenAI después de que Microsoft haya llegado a un acuerdo con esta compañía por 10.000 millones de dólares. Esta mejora del motor de búsqueda Bing, habituado desde hace años a vivir a la sombra del omnipresente Google, ha hecho que por primera vez muchos usuarios empiecen a valorar la opción de usarlo como primera opción. Sus tres modos (creativo, equilibrado y preciso) hacen que pueda ser una gran referencia para salir del paso con las redacciones más pesadas para los estudiantes, aunque conviene siempre echar un ojo ‘a posteriori’, ya que las inteligencias artificiales no son infalibles, ni mucho menos.

You.com

La segunda inteligencia artificial que destacamos para generar textos y redacciones con facilidad es You.com. Su uso también es gratuito, pero en este caso nos hemos encontrado con que las instrucciones que le hemos dado para solicitarle la redacción han sido como mínimo obviadas, ya que se le pidió una redacción de 600 caracteres y nos entregó una con más del doble. En este caso, se puede considerar que facilita el trabajo, pero hace aún más obligatoria la labor de edición y recorte posterior para cumplir con nuestras necesidades.

Perplexity

Perplexity es otra inteligencia artificial que puede convertirse en una gran aliada cuando se trata de escribir una redacción para el instituto o la universidad. En este caso, no nos ayudará con la misma precisión con la que podrían hacerlo ChatGPT o el chat de Bing, pero sí nos ofrecerá información clave sobre el tema sobre el que tengamos que trabajar, y a partir de ahí recaerá en nosotros la responsabilidad de categorizar la información y usarla para la redacción. En este sentido, al obligar a una mayor intervención humana por parte del alumno o profesional, se evitan los riesgos de que se detecte un uso indebido de la IA al tener que moldear la información obtenida para que no esté simplemente copiada y pegada.

The Good AI

The Good AI también se hace un hueco en este listado, aunque en su versión gratuita está limitada a 150 palabras. Para poder utilizarla hay que facilitar una dirección de correo electrónico, pero no es necesario crearse un usuario como en ChatGPT. Otra ventaja que tiene sobre otras IA capaces de escribir trabajos o redacciones es que se puede elegir entre varios tipos: clásico, comparativos, argumentativos, persuasivos, críticos o presentaciones en formato de memoria, aunque el resultado lo ofrece en inglés, por lo que habrá que hacer una labor de traducción a no ser que la redacción sea precisamente en ese idioma.

Article Forge

Las empresas han visto en el ‘boom’ de la inteligencia artificial una suculenta fuente de ingresos, y en el caso de Article Forge podemos obtener trabajos que nos faciliten la tarea de escribir, pero es un servicio de pago. Cuenta con un periodo de prueba de sólo cinco días, y entre sus particularidades hay que destacar que puede sortear el uso de programas como Copyscape que detectan cuándo un alumno se ha apoyado en herramientas de IA o ha copiado el material directamente de la red. Sus tarifas mínimas oscilan entre los 12 y los 25 euros mensuales en función de si se elige el plan mensual o anual, por lo que su uso no es tan masivo como otras alternativas.