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Hacer hoy un portátil que sea al mismo tiempo novedoso y potente no es tan sencillo. Pero Samsung es una compañía que siempre suele dejar buen sabor de boca en el segmento premium de este mercado. Su Samsung Galaxy Book3 Pro 360 es prueba de ello. Empezando por el propio concepto de este equipo. Un modelo que incorpora una pantalla táctil capaz de girar hasta 360 grados para convertirlo en un tablet de gran formato. La propuesta no es nueva, pero conseguirlo en un equipo de 16 pulgadas y que siga siendo práctico tiene mérito.

Precisamente, la pantalla es uno de los grandes puntos fuertes de este equipo, gracias a la inclusión de un panel con tecnología Dynamic AMOLED 2X. Es decir, que vas a disfrutar de una experiencia muy similar a la que ofrecen los móviles tope de gama de la marca. Sin duda, se trata de una mejora que se agradece ver en un portátil, con colores más vibrantes y un contraste avanzado. También tenemos un plus de brillo, aunque hay que decir que la diferencia respecto a otras pantallas IPS de modelos premium no es tan patente. El Samsung Galaxy Book3 Pro 360 es un modelo que va a requerir una buena inversión. Su precio oficial es de 2.000 euros (casi nada), por lo que tendrás que rascarte el bolsillo. He tenido la oportunidad de probar a fondo este portátil como ordenador personal y de trabajo. Estas son mis impresiones.

Samsung Galaxy Book3 Pro 360 (16″)
PantallaDynamic AMOLED 2X de 16 pulgadas (16:10 ratio),
Pantalla táctil compatible con S-Pen,
400nits, Frecuencia de actualización adaptativa de 120 Hz (48 – 120 Hz), 120%
volumen de color (DCI-P3),
3K (2880×1800),
Procesador y gráficosProcesador Intel Core i7-1360P
16 GB RAM (LPDDR5)
Gráficos integrados Intel Iris X
Memoria interna512GB / 1TB SSD (PCIe)
Dimensiones y peso355.4 x 252.2 x 12.8 mm, 1,66 kilos (1,71 kilos en el caso del modelo 5G, de momento no está a la venta)
TecladoTipo isla con retroiluminación y númerico de 3 filas en el modelo de 16″
Batería y carga76 Wh (en torno a seis horas de uso real)
Cargador de tipo USB C de 65W
Conectividad2 x Thunderbolt 4 y USB C
1 x USB de tamaño completo
1 x HDMI 1.4
Ranura para tarjeta microSD
Ranura opcional para nanoSIM compatible con 5G, Wi-Fi 6E, 802.11 ax 2×2, Bluetooth v5.1
Funciones destacadasIncluye el S-Pen
Pantalla táctl giratoria
Windows 11
Cuatro altavoces AKG con Dolby Atmos, 2 x Woofer 5W y 2 x Tweeter 2W
Funciones para extender pantalla a un smartphone o tablet Samsung y realizar acciones de arrastre de archivos y texto
DisponibilidadDisponible
PrecioDesde 2.000 euros
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Una pantalla que es una delicia, pero que no llega a la maestría…

No hay duda de que la pantalla es el gran atractivo con el que cuenta el Samsung Galaxy Book3 Pro 360. Hablamos de un panel de 16 pulgadas con tecnología Dynamic AMOLED 2X. Esto es, una pantalla OLED con las mejoras de Samsung para conseguir un mayor brillo y calidad de imagen. La experiencia en el día a día es una delicia, tanto a la hora de llevar a cabo las tareas habituales de navegación o uso de aplicaciones como al consumir contenidos multimedia del tipo de películas o series. La diferencia es palpable respecto a la tecnología IPS (la que suelen incorporar la inmensa mayoría de portátiles del mercado). Eso sí, si hay que ponerle un pero a este panel es el aspecto del brillo. Puede alcanzar hasta 400 nits, que no es ni de lejos comparable a lo que logras con las pantallas de smartphones tope de gama (normalmente ya están triplicando esos números). De hecho, si hay que compararlo se queda al nivel de muchos portátiles premium del mercado actual. Esto en interiores no es un problema, pero me parece que podría haber sido un golpe de efecto a la hora de disfrutar el Samsung Galaxy Book3 Pro 360 en exteriores.

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En este apartado le gana con creces el Lenovo Yoga 9i Pro en su configuración más avanzada, con panel MiniLED de 1.200 nits de brillo. Al margen de este punto, una gran pantalla que apuesta por un formato algo más cuadrado de 16:10 (muy útil a la hora de usar dos aplicaciones en pantalla partida) y que tiene una frecuencia de actualización máxima de 120Hz. Eso hace que el movimiento entre menús resulte más fluido y también se nota en juegos y películas. Este panel además tiene la ventaja de ser táctil y de poder girarse hasta 360 grados para colocarse en la posición que más cómoda nos resulte en cada momento. Esta versatilidad se agradece mucho, aunque he de decir que la mayor parte del tiempo he terminado usando este modelo en su formato portátil tradicional.

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… Y con el S-Pen

Quizás el punto diferencial en este apartado es si usas habitualmente el lapicero óptico S-Pen. Este viene incluido en el paquete, y te permite interactuar con la pantalla para llevar a cabo bocetos o escritura manuscrita con muy buena precisión. Me parece un añadido atractivo, aunque creo que tiene más sentido dentro del universo Android de aplicaciones Samsung. Para Windows, aunque tienes las herramientas propias de la firma coreana, no lo veo tan diferencial.

Y quizás el gran error que le veo es que no se haya pensado el diseño del portátil para poder alojar el S-Pen directamente en el diseño. El lapicero viene por separado y, sinceramente, al final terminas por dejarlo apartado a menos de que haya algo muy específico que debas realizar.

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Un diseño muy elegante y ligero

En cuanto al diseño, se respira ese toque premium por los cuatro costados. El portátil está bien construido y se nota robusto tanto en la parte del teclado como en la zona de la pantalla, que no se dobla con facilidad (como ocurre con otros modelos ligeros). El Samsung Galaxy Book3 Pro 360 está disponible en dos tonalidades, grafito y beige. En los dos casos con un toque metálico brillante que da muy buena sensación a la vista. No estoy tan contento con el teclado, por tres motivos: el primero es que podrían haber introducido algo más de elevación en las teclas. La experiencia no es mala, pero resulta menos agradable al tecleo que otros modelos de la competencia. El segundo es la tecla de intro. Siendo una de las teclas que más vas a usar durante el uso del teclado no se entiende cómo la pueden hacer tan pequeña, lo que te va a llevar a cometer bastantes errores a la hora de escribir con el mismo. El último punto es que la suciedad se queda con bastante facilidad en las teclas (incluyendo la propia grasa de tus dedos). En otros equipos no resulta tan evidente y afea un poco el resultado final.

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El trackpad tiene muy buen tamaño, casi incluso más de lo necesario, y quizás me hubiera gustado que se hiciera el teclado algo más ancho para aprovechar ese espacio. Por cierto, este portátil integra un lector de huellas dactilares en el botón de encendido que resulta muy útil para poder aprovechar el sistema de autenticación de Windows Hello.

Mención aparte merece la doble bisagra que sirve para mover la pantalla. Son de tipo metálico y tienen el equilibrio justo entre facilidad de movimiento y capacidad de mantener cada posición en la que la pongas. Este portátil alcanza un peso de 1.66 kilos, que es una cifra muy competitiva aunque no llega al nivel de los LG Gram.

En cuanto a los conectores físicos, este portátil incorpora un conjunto suficiente aunque sin grandes alardes. Así, contamos con un puerto HDMI para visualizar el contenido de la pantalla en un televisor, dos puertos USB tipo C (que también se usan para la carga del equipo) y un puerto USB de tamaño completo. Esta inclusión se agradece, ya que muchos portátiles finos o con este formato híbrido suelen sacrificar este conector. También incorpora un lector de tarjetas microSD.

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Buena potencia y memoria

En las entrañas del Samsung Galaxy Book3 Pro 360 encontramos un procesador Intel Core i7 de última generación con un buen rendimiento para el día a día y también para enfrentar a este portátil a juegos. Eso sí, siempre teniendo en cuenta que no incorpora una tarjeta gráfica dedicada y que su desempeño depende de los gráficos integrados Intel Iris X. Mi experiencia en este punto ha sido buena con algunos juegos clásicos que no requieren tanta potencia, y se puede aprovechar los títulos más modernos pero sin subir los parámetros gráficos al máximo.

Este chip se combina con una memoria RAM de 16 GB y un espacio interno que puede ser de 512 GB o de 1 TB (aunque en este caso el precio final sube otros 200 euros). Se trata de una memoria de acceso rápido que tiene un rendimiento muy notable en comparación con otros portátiles del segmento premium, y que me ha dejado muy buen sabor de boca.

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Autonomía y carga

En cuanto a la autonomía de este Samsung Galaxy Book3 Pro 360, mi experiencia me ha brindado jornadas de unas seis horas de uso con el brillo cerca del máximo y sin darle mucha tralla al portátil (vídeos ocasionales, navegación y uso de aplicaciones). En el caso de jugar, el tiempo se ha reducido a las cuatro horas. Son tiempos bastante competitivos, que te permiten trabajar con este portátil a lo largo del día sin estar buscando un enchufe y que puedes alargar más si bajas el nivel de brillo.

Un punto que te puede dar mucho juego es el hecho de que este portátil utilice un cargador compacto, similar al que tienes con un smartphone que use carga rápida. De hecho, puedes aprovechar el cargador que tengas con un móvil de otra marca con al menos 65W de carga rápida. Y digo otra marca porque los móviles de Samsung todavía están por detrás en este apartado. Según la compañía, se puede recargar cerca del 35% de batería en media hora. Al final, para tener cargado por completo el portátil (en las pruebas que he realizado) se necesita más de hora y media o cerca de dos horas (sobre todo si lo estás usando mientras se realiza la carga).

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Precio y opiniones

El Samsung Galaxy Book3 Pro 360 está disponible a la venta en dos configuraciones distintas (a la espera de que tengamos en España la que incorpora conexión 5G). La primera de ellas con una memoria interna de 512 GB y precio de 2.000 euros y la segunda doblando este espacio interno y subiendo el precio hasta los 2.200 euros. En definitiva, estamos ante un portátil muy versátil y bien construido, con la pantalla OLED como principal atractivo. Eso sí, sigo sin encontrarle tanto uso al formato híbrido de girar la pantalla dentro de Windows, sobre todo con un formato tan grande como son las 16 pulgadas de este modelo. También cuentas con el interesante añadido de su lápiz óptico, pero el hecho de no tener su propio compartimento en el diseño del portátil me parece que le quita mucha practicidad. Si tienes esos 2.000 euros que cuesta el modelo y buscas un portátil con panel táctil te encontrarás una buena (aunque cara) compra.

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