El altavoz bluetooth que resiste golpes, inmersiones en agua, toda clase de peripecias y que además suena con sonido firmado por Bose añade un nuevo color a su familia. Así llega el Bose SoundLink Flex en Carmine Red. O lo que es lo mismo, un tono carmín de lo más pasional y atractivo para un altavoz que ya contaba con muchas características llamativas. Se hace así más visible, más ideal para regalar a la pareja e igual de práctico y funcional.
Desde principios del mes de febrero, y con motivo de la manida fecha de San Valentín, Bose lanzó esta reedición de su Bose SoundLink Flex y que se añade al resto de opciones disponibles. Así, además de este pasional rojo carmín, se mantienen los tonos negro, blanco ahumado y stone blue o azul verdoso. Todos ellos realmente atractivos pero con un corte muy elegante que no solo permiten llevar este altavoz a cualquier excursión, sino que visten el rincón de la casa donde se utilicen.
Más rojo pero con la misma calidad de sonido
Lo que no cambia en el nuevo Bose SoundLink Flex Carnine Red es el buen sonido. En su interior hay un transductor con tecnologías de procesamiento de señal digital (DSP) y todos los avances de Bose para este tipo de altavoz. Un conjunto de algoritmos personalizados que consiguen un audio de alta fidelidad donde el sonido es nítido, claro y sin distorsiones. Incluso cuando subes el volumen al máximo. Tanto agudos como graves son equilibrados y potentes. Y ojo con los bajos, que suenan rotundos y contundentes a pesar del compacto cuerpo de este altavoz.
Resistente y muy versátil
Pero la clave y la razón de ser de este Bose SoundLink Flex, la versión Carmine Red incluida, es su resistencia. Su cuerpo con certificación IP67, lo que le hace resistente al polvo y a las inmersiones en agua. Eso sí, nunca más de 30 minutos a más de un metro de profundidad. Aunque no debería preocuparte porque está diseñado para flotar. Así que es ideal para llevártelo a la playa o a la piscina, sabiendo que ni se te perderá en el agua, ni dejará de funcionar por dejarlo rodeado de arena.
Además, si eres excursionista o simplemente te lo quieres llevar a todas partes, su cuerpo lo aguanta prácticamente todo. Cuenta con una carcasa de textura gomosa muy resistente gracias a la silicona por la que está formada. Y la rejilla es de acero con revestimiento electrostático, con lo que las caídas, los golpes o la corrosión por óxido o luz ultravioleta están salvados. Y todo ello con un diseño de lo más vistoso gracias a sus líneas y ahora también al color Carmine Red. Pero hay más.
Como parte del diseño existe una etiqueta de nylon que sirve para colgarlo con un mosquetón de la mochila. O de cualquier enganche. Y no temas, el Bose SoundLink Flex siempre suena genial. Cuenta con tecnología PositionIQTM para ajustar automáticamente el sonido a la orientación en la que está colocado: vertical, horizontal, inclinado… la idea es conseguir siempre el mejor sonido.
Para música o como manoslibres
Se trata de un altavoz Bluetooth todoterreno, por lo que solo necesitas un móvil para lanzar música a través de esta conexión. Bueno, uno u ocho. Este Bose SoundLink Flex guarda hasta 8 dispositivos para saltar rápidamente entre cualquiera de las conexiones con solo pulsar el botón de Bluetooth de su cuerpo. Y sí, tiene botones en la parte superior para controlar toda la reproducción sin tener que acceder al móvil. Saltar canciones, pausar la reproducción o incluso activar el asistente de nuestro móvil. De esta manera podemos pedir, a viva voz gracias al micrófono que incorpora, que reproduzca tal o cual artista, canción o lista de reproducción. Y ojo, que este micrófono da para mucho más.
Si nos llaman cuando tenemos el altavoz vinculado al teléfono, este también puede funcionar como manoslibres con un sonido potente y claro. Eso sí, siempre que no nos importe a hablar con poca privacidad. Pero solo hace falta pulsar el botón función para coger la llamada y hablar tranquilamente sin tener que usar el teléfono.
Pero aún hay más. Si cuentas con otro Bose SoundLink Flex es posible crear un equipo de sonido estéreo. También funcionan para esta causa los Bose Revolve Color Serie II o los Micro. Gracias a la aplicación Bose Connect puedes vincularlos para que reproduzcan simultáneamente la misma música pero de forma espacial envolvente. Más potencia y más inmersión si se da el caso. Y, si cuentas con altavoces Bose de la serie HOME en casa, también puedes vincularlo a ellos para escuchar lo que ves en el TV del salón, por ejemplo, pero en la cocina, la terraza o allá donde te lleves este Bose SoundLink Flex. Con lo que las posibilidades se multiplican si cuentas con otros altavoces del fabricante norteamericano Bose.
Autonomía más que de sobra
Además de toda la tecnología de sonido que incorpora el Bose SoundLink Flex en su estiloso y ahora también colorado cuerpo, también hay hueco para una buena batería. Con una sola carga, este altavoz ofrece una autonomía de hasta 12 horas de uso continuado. Suficiente para cualquier excursión, día de piscina o playa o actividad fuera de casa. Y, si necesitas cargarlo, cualquier cable USB tipo C sirve a la causa. Eso sí, para cargarlo al 100 por 100 necesitarás alrededor de unas cuatro horas.
Podrás conocer el estado de la carga gracias a la luz LED de su cuerpo. Y podrás utilizarlo directamente durante el periodo de carga si lo necesitas. También podrás saber el nivel de carga gracias a la aplicación Bose Connect que debes conocer para sacarle el máximo partido a este altavoz Bluetooth. No solo para conocer el estado de su batería, sino para configurar el modo Fiesta o estéreo del que te hablábamos antes para hacerlo sonar junto a otro altavoz, establecer el idioma de la voz que nos informa de todo lo que ocurre con el altavoz, gestionar las conexiones con otros móviles, o incluso usar su función de temporizador de apagado si, por ejemplo, lo usamos para dormir.
En definitiva, una nueva versión del Bose SoundLink Flex, ahora en rojo carmín o Carmine Red, que trae lo mejor de lo que ya conocíamos de este altavoz súper resistente pero en un cuerpo más bonito y con un color más vivo y vistoso. Todo ello por un precio de 170 euros.