En un mundo en el que los altavoces bluetooth campan a sus anchas en parques, piscinas e incluso en los picnics y caminatas por el campo. ¿Cuál elegir? ¿Es lo mismo un altavoz pequeño y barato que otro de calidad? ¿Renta apostar por algo más? Si te preguntas todas estas cosas y has llegado hasta esta review es porque te interesa el sonido de calidad en un altavoz portátil y resistente. Y aquí te voy a contar todos los detalles que he apreciado durante mi tiempo de uso con el Bose SoundLink Flex. Un altavoz bluetooth pensado para resistirlo absolutamente todo si eres de los que se lleva la música a todas partes. Te cuento las luces y las sombras de este altavoz a lo largo de este análisis de uso pormenorizado.
Como resumen rápido tengo que contarte que este altavoz está pensado para usarse junto a tu móvil en cualquier lugar gracias a la conectividad bluetooth. Sin cables. Cuenta con su propia batería para dotarlo de alrededor de 12 horas de autonomía. Aunque lo más destacable es la resistencia de su construcción. Cuenta con certificación IP67 que lo hace resistente al polvo y al agua (incluso inmersiones), y su cuerpo está fabricado con acero y un recubrimiento gomoso realmente cómodo al tacto. Cuestiones que, junto a la calidad de sonido propia de Bose lo convierten en un altavoz ideal para escapadas. ¿Pero cumple en todos sus aspectos?
Bose SoundLink Flex | |
Tipo de altavoz | Bluetooth sin cables |
Diseño y protección | Silicona Acero lacado en polvo certificación IP67 (resistente a polvo y agua) |
Controles | Botones físicos en la parte superior Encendido/apagado Bajar volumen Subir volumen Tecla función Tecla Bluetooth |
App | Bose Connect |
Conectividad | Bluetooth 4.1 |
Salida de audio | Audio mono, transductor de 60 mm, radiadores pasivos duales |
Dimensiones y peso | 9 x 20,1 x 5,2 cm 600 gramos |
Batería y tiempo de carga | Autonomía de cerca de 12 horas Carga entre 3 o 4 horas a través de puerto USB tipo C |
Contenido de la caja | – Altavoz Bose SoundLink Flex – Cable de carga |
Funciones extra | Manos libres, asistente (Google, Siri, Alexa o el propio de tu móvil), Modo Fiesta, Modo Estéreo |
Disponibilidad | Ya disponible en blanco, negro o azul |
Precio | 170 euros |
Diseño resistente y más que gustoso
Puede que la prioridad de Bose fuera crear un altavoz resistente a golpes, polvo y agua. Pero el resultado es realmente positivo gracias a los materiales escogidos. Y, particularmente, al color azul del modelo que he estado probando. Me quedo, especialmente, con la textura de la silicona que recubre el dorso del altavoz. Es realmente gustosa. Es suave. Y es resistente. A pesar de lo que pensaba inicialmente, es difícil marcar la superficie con golpes o arañazos. La superficie parece regenerarse y aguantar bien los roces. Obviamente no he puesto a prueba el altavoz que me han prestado en las situaciones más extremas, pero te puedo asegurar que incluso los mordiscos (sí, esta prueba sí la he hecho) no parecen dejar marca en este material. Y ese tacto suave y gomoso pero de calidad pone la guinda.
Pero ojo, que la resistencia de este altavoz va más allá. La parte frontal, la rejilla, no se queda atrás con su acabado de acero lacado. Los golpes parecen absorberse sin problema. Su construcción es estable, robusta y con la sensación de aguantarlo todo. No he llegado a arrojarlo contra unas rocas, pero el acabado (lacado en polvo) parece resistente, sin que el color vaya a perderse por un golpe o que la rejilla se deforme. De hecho Bose asegura que es resistente ante desconchones e incluso ante el óxido y la luz UV. Desde luego, tras mis pruebas, el acabado sigue como nuevo.
Por supuesto lo que sí he hecho ha sido llevármelo a la ducha, bajo el agua. La certificación IP67 significa que es resistente al polvo y también al agua. Se puede sumergir, pero lo ideal es que no sea a más de un metro de profundidad y nunca durante más de media hora. Lo suficiente para salvar situaciones arriesgadas como una caída a un río o piscina, una lluvia intensa o que derrames algo sobre el altavoz. Lo que más me ha gustado es que, al tener una rejilla tan amplia, a menos que lo sumerjas completamente, el sonido no se ve demasiado afectado por el líquido elemento. Y, si sucede, a diferencia de lo que ocurre en otros altavoces, el sonido no se distorsiona. Solo se pierde volumen. Unas sacudidas para expulsar el agua de la rejilla (los componentes están herméticamente aislados) y listo. El volumen y la claridad del sonido vuelven a recuperarse en unos segundos. Por cierto, el altavoz flota en el agua. Y todo ello sabiendo que no ha sufrido ni un daño. Muy bien hecho, Bose.
Si tengo que sacarle algún pero a su diseño este recae sobre el tamaño y el peso. Lo segundo hace que su cuerpo también transmita una sensación de robustez. Sin embargo, si lo vas a llevar de excursión tendrás que saber que es un añadido algo pesado respecto al resto de altavoces de este tipo. Junto a esto, su tamaño hace que se distinga poco de otros altavoces portátiles de Bose, como el Revolve II. Claro que el diseño final y la utilidad principal son otras, como es llevarlo de aquí para allá y usarlo durante la marcha. Prueba de ello es su etiqueta de tejido que permite colgarlo de la mochila o de cualquier gancho o mosquetón para usarlo en movimiento y no solo parado. Algo un poco más compacto y ligero hubiera sido lo ideal, en mi opinión. Sobre todo si la idea es pasearlo.
El sonido más rotundo en un altavoz portátil
Estaba seguro de que la calidad de sonido de este Bose SoundLink Flex era buena antes de encenderlo. Aun así, Bose sigue sorprendiéndome. Quizá sea gracias al tamaño que antes criticaba, permitiendo incluir todo tipo de componentes como dos emisores pasivos (uno enfocado hacia adelante y otro hacia la parte de atrás) y un transductor hecho a medida. O puede que sean los algoritmos y tecnologías de mejora del sonido añadidos. La cuestión es que este SoundLink Flex de Bose suena realmente bien. Incluso al máximo volumen.
Lo que más me ha gustado es la rotundidad del sonido. A pesar de ser un altavoz portátil, el sonido es potente y muy completo. Y además es definido. Así he podido escuchar perfectamente ese boom boom que te retumba de la batería como si hubiera un mini subwoofer ahí dentro mientras los graves de un bajo completan el sonido de medios y agudos. Bajos, guitarras, melodías secundarias de fondo, efectos… El sonido es rico, distinguible y completo. Y no se distorsiona al máximo de volumen. Lo he probado con apps como Spotify y YouTube, buscando diferentes calidades y he podido comprobar detalles en el sonido de canciones que hasta entonces no había escuchado. Con esto les perdono un poco a Bose el tamaño y peso. Si estás buscando sonido de calidad en un altavoz portátil, me parece un buen precio a pagar.
Y ojo, que hay una tecnología extra en este Bose SoundLink Flex. Una que no vas a notar en ningún momento, y que precisamente por eso es un gran añadido. Lo llaman PositionIQ, y consiste en conocer en todo momento la posición de este altavoz. Ya sea colgado de su asa, ya sea en horizontal, sobre la espalda o como sea. He intentado encontrar las costuras de esta tecnología, pero la realidad es que la sensación es de sonido de 360 grados. La música suena con calidad, con rotundidad, con sensación estéreo, sin importar la posición. Con ello gana puntos su filosofía portable, escuchando la música ecualizada de la mejor manera sin importar cómo sostienes, mueves o colocas este altavoz. En serio, el sonido siempre es igual, y eso que he probado varias posiciones.
Estoy hablando de música, pero los podcasts bien producidos también se disfrutan especialmente. Justo al contrario de los mal producidos. Al final, tener una gran calidad de sonido, deja a la vista (al oído) las costuras de las producciones. Gran decepción la que me he llevado al escuchar Estirando el chicle en este Bose SoundLink Flex y escuchar zumbido, ruido ambiente y otros detalles de la producción del programa que pasaban desapercibidos cuando lo escucho desde el móvil.
Gran autonomía, pero necesitarás varias horas de carga
Resulta complicado indicar cuántas horas he aprovechado la carga de este Bose SoundLink Flex. Y es que es relativo. Bose dice que son 12 horas de autonomía, pero mis sesiones a todo trapo en la ducha y mis pruebas a poco volumen mientras escribo hace que sea difícil de medir. El volumen, la fuente y el uso que haces de este altavoz hacen mella en su duración. Pero más de 10 horas vas a poder usarlo sin problema. Lo cual es ideal para barbacoas, fiestas en casa, jornadas de piscina, excursiones…
Lo que no me ha parecido tan ideal es el tiempo de carga. O tienes un adaptador de 1,5A o tendrás que esperar alrededor de 4 horas para cargarlo. Lo bueno es que Bose ya ha incluido el estándar USB tipo C para cargar este Bose SoundLink Flex, por lo que un solo necesitarás un cable para móvil y altavoz. Pero parece que los sistemas de carga rápida de dispositivos como móviles aún quedan fuera de estos aparatos. Entre 3 y 4 horas puede ser asumible si eres previsor. Pero si te pilla el toro solo conseguirás alguna hora de autonomía por unos cuantos minutos de carga. Algo que estaría genial empezar a cambiar en este mercado.
Un altavoz, muchas funciones
El control de este Bose SoundLink Flex se lleva a cabo o bien desde el móvil, usando la app Bose Connect para vincular el altavoz y el dispositivo, o bien desde los botones físicos. La verdad es que en estos días de prueba apenas he usado los botones del propio altavoz. Siempre tengo a mano el móvil para subir o bajar volumen, o para gestionar la música que escucho a través de apps como Spotify. Pero no está de más saber que el botón función es realmente práctico para muchas cosas.
Por ejemplo, para coger llamadas en manos libres. Imagino la situación en una fiesta o en un contexto donde la privacidad no entre en la ecuación. Lo bueno es que el micrófono de este Bose funciona bien para mantener conversaciones a viva voz. Otra cosa es que me haya gustado o no hacer públicas estas conversaciones. Puedes coger y colgar llamadas con la tecla función.
Lo que sí he usado más es lo de invocar al asistente. El de Google en mi caso, después de configurarlo en Bose Connect, claro. Una pulsación larga en la tecla función y el característico sonido del asistente aparece para poder dictarle cualquier orden. Yo, casi por inercia, siempre lo uso para conocer el tiempo antes de salir de casa o para reproducir mis listas favoritas sin tocar el móvil.
Aunque lo que más me ha gustado es el modo Fiesta. Eso sí, necesitarás otro altavoz Bose para ello. Puedes sincronizar dos altavoces a través de Bose Connect y hacerlos sonar al unísono. Es la mejor opción para darle potencia de sonido en exteriores o llevar la misma música a dos estancias de la casa. Y, si quieres sonido estéreo, también hay un modo para conseguir un efecto real y no simulado. Pero también necesitas otro altavoz Bose compatible.
Por cierto, es importante usar la aplicación Bose Connect. Y es que, además de facilitarte el trámite de vincular el móvil y el altavoz, he encontrado cuestiones interesantes en ella. Desde poder cambiar el idioma (español latino) para entender el porcentaje de carga restante o las indicaciones del altavoz, hasta conocer fácilmente todos los detalles de su funcionamiento gracias al tutorial visual, o aprovechar funciones extra como el temporizador de apagado. No he encontrado opciones de ecualización y detalles del sonido, pero supongo que es el precio a pagar por contar con la tecnología PositionIQ y el resto de algoritmos y tecnologías que mejoran la calidad de todo lo que reproduce este Bose SoundLink Flex.
Conclusiones tras mi experiencia de uso
Así, a pelo. ¿Es el mejor altavoz portátil resistente que he probado hasta la fecha? Sí. ¿Es perfecto? Casi. He disfrutado de su sonido y su diseño como puntos más relevantes. El color, la textura de la silicona, sus líneas, su resistencia… Y un sonido rotundo y potente que parece mentira que salga de forma tan completa de un aparato tan ajustado.
Pero también le he encontrado algún pero. De su diseño no me ha gustado tanto el peso y el tamaño. Y de su autonomía solo me quejo de que no exista ya algún sistema de carga rápida más potente y evolucionado como el de los móviles.
Con todo esto, me queda claro que el Bose SoundLink Flex es un altavoz portátil y resistente top. De calidad en todos sus aspectos. Y esto es algo que se paga, claro. Concretamente 170 euros. Algo que puede alejar a muchos usuarios, pero es que este altavoz marca la diferencia en muchos aspectos. Si estás buscando algo más que un altavoz portátil que aguante tus excursiones, y tu presupuesto lo permite, esta debería ser tu elección.
Hace dos semana que me la compre y estoy muy contento con ella,soy Bose Lover me encanta la marca más tengo otros equipos en la casa, magnífica Compra la recomiendo.
Pues yo el mio me a durao solo 2 meses! Menos mal que amazon me lo a descanbiao, me lo lleve a una comunión lo deje 2 horas a tope y el bajo cascao