Skyrim para PS5: Viejos rockeros nunca mueren

Le tenía ganas desde hace tiempo a Skyrim. Sí, lo reconozco, y sé que es un gran pecado, pero hasta ahora no había tenido la oportunidad de probar este juego que tanto ha marcado el mundo de las consolas (y, sobre todo, del PC). Mods infinitos, actualizaciones periódicas, bugs de los que hacen que te partas de risa y una jugabilidad casi ilimitada le han convertido en un título imprescindible en la vida de muchos jugones. Por algo El Rubius se hizo famoso con sus míticas partidas a esta joya. Y todo ello con una historia que atrapa desde el primer momento (vaya pedazo de comienzo tiene Skyrim). Eso sí, también es un juego para echarle unas cuantas horas, así que paciencia si quieres echarle el lazo a este título y todavía no lo has jugado a estas alturas.

Nombre: The Elder Scrolls V: Skyrim

Plataforma: PS5 / PS4 / PC / Xbox Series / Google Stadia

Tipo: RPG / Fantasía / Aventura

Público: Adulto

Multijugador en local: No

Juego online: Sí, en PC

Precio: 45 euros

10 años. Es el tiempo que lleva Skyrim en el mercado, y todavía tiene comba para rato. La compañía Bethesda ha lanzado una edición especial por este hito con algunas mejoras, sobre todo a través de nuevos mods para disfrutarlo. Yo he tenido la ocasión de probarlo en PS5, y lo primero que hay que decir es que se trata de un juego que no ha recibido una mejora de gráficos para la nueva consola, pero aún así era un imprescindible que no podía dejar pasar. Estas han sido mis impresiones de un juego que ha marcado una época, para los que todavía no lo hayan probado y se pregunten si todavía están a tiempo de revivir su épica sin sentir que es un juego desfasado. Por cierto, gracias a Bethesda que me ha cedido un código para poder llevar a cabo esta prueba.

Mucha tela que cortar todavía

Seamos sinceros. Se nota pronto que Skyrim es un juego que lleva un tiempo en el mercado, sobre todo en detalles como las caras de los personajes o algunas mecánicas que no están del todo pulidas, como a la hora de lootear (recoger) objetos, ya que muchas veces tienes que perder tiempo apuntando con la cámara hasta que das con el ángulo adecuado. Pero hay otros elementos que se mantienen muy bien a pesar de estos años: el detalle de los parajes, el sistema de habilidades que es una pasada por su preciosismo, las luchas que pese a no tener gráficos que ahora te quiten el hipo siguen manteniendo un buen nivel de realismo, la gran variedad de armas y hechizos que puedes usar, así como enemigos y criaturas que te vas encontrando por el camino. Quizás el sistema de equipado de armas podría ser más ágil en consola, aunque al final a través del panel de favoritos lo salvas bastante. Y todo esto se sostiene por una historia que es uno de los apartados fuertes de Skyrim. El principio ya empieza a fuerte. Vas de camino a un pueblo en una carreta en el que te van a ajusticiar por crímenes que no has cometido. Y cuando digo ajusticiar es que te encuentras con la sangre que acaba de dejar la cabeza cortada de un preso en el tronco mientras te arrodillan para hacerte lo mismo.

Eso sí, como suele suceder en estos casos, corres el peligro de perderte en misiones secundarias y en la exploración del mundo si no avanzas en la historia principal. Es algo que comparte con los juegos de mundo abierto, que a veces son tan vastos y libres que te pierdes por el camino. Mención aparte merece el sonido y su banda sonora, que es de las más profundas que se han hecho para un videojuego. No en vano, antes incluso de jugar a Skyrim me ponía su banda sonora para escribir o para relajarme imaginándome historias en mundos mágicos. La clave sobre sí te merece la pena Skyrim o no es el tiempo que estés dispuesto a dedicarle. Al igual que con Lost Judgment, es un juego que requiere de horas y horas de tu vida para sacarle todo el jugo. Si tu respuesta afirmativa es sí, es un título imprescindible que ha envejecido de fábula y que probablemente aguantará el tirón otros diez años más entre sus fieles.