Decirle a YouTube que un vídeo no te gusta sirve para poco, según un estudio

El botón de ‘no me gusta’ de YouTube es una de las herramientas más controvertidas de la plataforma. Si en el pasado ya hubo que ocultar el contador de ‘dislikes’ para proteger a los creadores de campaña de odio, ahora se ha conocido que decirle a YouTube que un vídeo no te gusta sirve para poco, según un estudio publicado por Mozilla.

La posibilidad de los usuarios de valorar negativamente un vídeo, sobre el papel, tendría que contribuir a que el algoritmo de YouTube no mostrase más contenido similar, ya fuera este del autor o de una categoría de vídeos. El estudio de Mozilla, sin embargo, revela que la efectividad de este botón es testimonial, así como la de las opciones ‘No me interesa’, ‘No recomendarme este canal’ o ‘Quitar del historial de reproducciones’.

Los investigadores que llevaron a cabo el estudio establecieron 44.000 parejas de vídeos (uno rechazado y otro recomendado a continuación por YouTube), y concluyeron que pulsar el botón ‘no me gusta’ o ‘no me interesa’ en ellos sólo evita recomendaciones similares en el 12 % y el 11 % de los casos, respectivamente.

Decirle a YouTube que un vídeo no te gusta sirve para poco, según un estudio 1

Si optamos por pulsar ‘No recomendarme este canal’, la probabilidad de que no nos volvamos a encontrar un vídeo de él es del 43 %, bastante mayor que en los dos supuestos anteriores. Por último, si elegimos quitar un vídeo de nuestro historial de reproducciones, esto sólo tendrá un impacto del 29 % para que no nos lleguen recomendaciones que no queremos recibir.

Youtube, contra las cajas de resonancia

En respuesta a este estudio, la portavoz de YouTube Elena Hernandez aseguró en declaraciones a ‘The Verge’ que los controles de la plataforma “no excluyen temas o puntos de vista en su totalidad al poder tener efectos negativos en los usuarios como la creación de cajas de resonancia”. Estas ‘echo chambers’, en las que los usuarios terminan recibiendo sólo la información que quieren consumir, es uno de los grandes desafíos no sólo de YouTube, sino de todas las redes sociales. En este caso, las medidas implementadas van claramente en contra de los usuarios, que no pueden librarse de forma efectiva del contenido al que no quieren verse expuestos.