

El vivo X80 Pro es el puñetazo en la mesa de la compañía. Un grito para decir «¡Estoy aquí!» que coloca a este terminal como uno de los más interesantes de lo que llevamos de año. Sobre todo, por la apuesta decidida que hace por su cámara, y que no tiene nada que envidiar a los grandes nombres del mercado. Mucho tiene que ver en ello la colaboración con ZEISS, que cristaliza en varios modos específicos y en una lente de cristal que permite que pase mucho mejor la luz. Esta apuesta se traduce en el diseño: el módulo de cámaras sobresale bastante de la trasera y ocupa todo el ancho, como un padre orgulloso que saca pecho por las notas de su hijo.

Además, la apuesta se completa con una gran pantalla AMOLED y por un lector de huellas enorme bajo la pantalla que tiene el mejor funcionamiento y comodidad que le he visto hasta ahora a un móvil. Pero, claro, no todo es bueno. Por el camino, este vivo X80 Pro se deja alguna característica que me hubiera gustado ver mejorada, como su autonomía que cumple con lo justo o el precio, que se dispara hasta los 1.200 euros. A la altura de otros top del mercado, aunque me hubiera gustado ver un precio más competitivo como en su momento hizo Huawei con su P10 y que le catapultó como la principal alternativa a Samsung. Veremos cómo le sale la jugada a vivo en este caso. Por el momento, te cuento mis impresiones y el análisis de este vivo X80 Pro.
| vivo X80 Pro |
---|---|
Pantalla | 6,78 pulgadas con tecnología AMOLED LTPO, resolución WQHD+ (3.200 x 1.440 píxeles) y tasa de refresco de 120 Hz |
Cámara principal | – Sensor principal Samsung ISOCELL GNV de 50 megapíxeles y apertura focal f/1.57 con estabilización óptica – Sensor secundario Sony IMX598 de 48 megapíxeles con lente gran angular de 114º y apertura focal f/2.2 – Sensor terciario Sony IMX663 para el modo Retrato de 12 megapíxeles y apertura focal f/1.85 con estabilización óptica mediante sistema gimbal – Sensor cuaternario de 8 megapíxeles con lente periscopio de 5 aumentos y apertura focal f/3.4 |
Cámara para selfies | Sensor principal de 32 megapíxeles y apertura focal f/2.45 |
Memoria interna | 256 GB de tipo UFS 3.1 |
Ampliación | No disponible |
Procesador y memoria RAM | Qualcomm Snapdragon 8 Gen 1 12 GB de RAM |
Batería | 4.700 mAh con carga rápida de 80 W y carga inalámbrica de 50 |
Sistema operativo | Android 12 bajo Funtouch OS 12 Global |
Conexiones | Wi-Fi 5 y 6, 5G SA y NSA, 4G LTE, USB tipo C, NFC para pagos móviles, Bluetooth 5.2, GPS (BeiDou, GLONASS y Galileo)… |
SIM | Dual nano SIM |
Diseño | Cristal y metal Resistencia al agua y al polvo a través de la certificación IP68 Colores: negro |
Dimensiones | 164,57 x 75,30 x 9,10 milímetros y 219 gramos de peso |
Funciones destacadas | Sensor de huellas dactilares ultrasónico en pantalla, desbloqueo facial mediante software, modos de sonido personalizables, chip de sonido de alta fidelidad… |
Fecha de lanzamiento | A partir del 1 de julio |
Precio | 1.200 euros |

Diseño atractivo con las cámaras muy presentes
El diseño del vivo X80 Pro sigue la línea del vivo V23 en el uso de un material que aporta una sensación distinta y muy atractiva. Se trata de la capa de cristal de fluorita que encontramos en la parte trasera. En este caso no cambia de color con el impacto de la luz del sol, aunque el tacto resulta muy agradable. También destaca la parte del módulo de las cámaras. No esperes que el vivo X80 Pro esconda este módulo. Al contrario, sobresale bastante del móvil y ocupa todo el ancho del smartphone, así que cualquiera podrá saber que estamos ante este móvil de vivo. Y por si te quedaban dudas, en la parte superior tiene serigrafiada la leyenda: «Professional Photography», eso sí, de una forma más discreta. En el módulo de las cámaras vas a encontrar varias menciones a ZEISS, que es la compañía con la que se ha aliado vivo para mejorar el rendimiento fotográfico y que también se ha ocupado del recubrimiento de las lentes. Esto lo veremos más adelante.

La compañía asiática ha optado por un diseño más redondeado en los biseles, que es algo que agradezco personalmente ya que el agarre resulta más cómodo. Además, combina muy bien con el propio diseño curvo de la pantalla. En general, se trata de un móvil bien equilibrio y cuyos elementos casan perfecto, aunque por el camino tengamos un módulo de cámaras recubierto de cristal, la trasera de fluorita y los marcos metálicos. Por cierto, hablamos de un smartphone bastante grande (se ha querido contar con una pantalla de gran tamaño) y algo pesado, 219 gramos de peso. Es algo que deberías tener en cuenta si tienes las manos pequeñas, ya que puedes tener alguna dificultad más a la hora de manejarlo a una sola mano.

En el lateral derecho tienes los botones para encendido y para bajar y subir el volumen, mientras que el izquierdo aparece completamente limpio. En la parte superior tenemos ese toque diferencial de una capa de cristal en la que aparece serigrafiado el «Professional Photography», mientras que en la inferior se encuentra tanto el conector USB tipo C como el altavoz y la ranura para la tarjeta nanoSIM. Por cierto, no hay posibilidad de ampliar la memoria interna del equipo.

El mejor lector de huellas del mercado
Puede parecer una afirmación algo pretenciosa y arriesgada, pero es que hasta la fecha no he probado un lector de huellas más completo y versátil. Este lector se encuentra por debajo de la pantalla del móvil, y cuenta con una superficie muy grande, me atrevería a decir que el doble que otros modelos que apuestan por esta disposición. De hecho, es tan grande que abre otras opciones creativas para aprovechar el equipo. Por ejemplo, podemos integrar en el mismo lector de huellas dos iconos de aplicaciones que nos permiten abrirlas directamente al usar nuestra huella.
Y hay otra opción que también nos puede dar mucho juego. Podemos crear un espacio secreto para aplicaciones a los que solo podemos entrar si usamos dos dedos al mismo tiempo (hay varias opciones para proteger estas apps). Sin duda, una función muy interesante si queremos evitar miradas indiscretas al contenido de nuestro teléfono.

¿La mejor cámara del momento? Es muy probable
Y entramos de lleno en la que es la joya de la corona de este vivo X80 Pro. Su cámara. La compañía asiática ha echado el resto en este apartado y lo cierto es que los resultados de este conjunto fotográfico son de un nivel muy alto en muchos campos. Para conseguir estos resultados vivo ha creado un chip propio que ayuda a mejorar el procesador de la imagen, el vivo V1+. Lo cierto es que se nota en la velocidad en la que se toman las fotos y el trabajo que luego realiza para poder, entre otras cosas, cambiar el enfoque en las fotos de retrato.

Empezamos haciendo un repaso del conjunto fotográfico de la parte trasera:
– Sensor principal Samsung ISOCELL GNV de 50 megapíxeles y apertura focal f/1.57 con estabilización óptica
– Sensor secundario Sony IMX598 de 48 megapíxeles con lente gran angular de 114º y apertura focal f/2.2
– Sensor terciario Sony IMX663 para el modo Retrato de 12 megapíxeles y apertura focal f/1.85 con estabilización óptica mediante sistema gimbal
– Sensor cuaternario de 8 megapíxeles con lente periscopio de 5 aumentos y apertura focal f/3.4
En todo esto tiene un gran peso la colaboración de vivo con la mítica compañía ZEISS. Y es lo primero que hay que destacar. Al contrario que ha ocurrido con varias colaboraciones de este tipo, la mano de la empresa alemana se nota y mucho. No es un acuerdo de boquilla, sino una colaboración real que ha llevado, entre otras cosas, a que la lente de esta cámara esté diseñada por ZEISS y sea de cristal, frente al uso de plástico habitual. ¿Eso que significa a nivel práctico? Que hay una menor distorsión de los colores y el impacto directo de la luz no crea esos destellos que pueden estropear una foto.

También tenemos un modo propio de ZEISS para calibrar los colores y crear una foto más natural. En mi experiencia he de decir que a veces he agradecido este modo y otras me ha parecido que se pierde ago de la espectacularidad de la foto. Y es que a mi entender hay ocasiones en las que con una foto no buscamos reproducir fielmente la realidad, sino crear algo nuevo, algo distinto y artístico.
El rendimiento general de la cámara está a la altura de lo que se espera en un equipo top. Responde muy bien en fotos a contraluz y es capaz de ofrecer fotos nítidas en condiciones ideales, cuando va cayendo la noche o en estancias oscuras. Quizás lo más destacado en este punto es que tanto el sensor ultra angular como el de retrato tienen un rendimiento más que notable en escenas oscuras. Esto es algo en lo que suelen fallar muchas cámaras del mercado.
Puedes echar mano del modo noche que tiene un rendimiento muy acertado. No ocurre como en muchos modelos en los que se exagera mucho el resultado y queda bastante artificial la foto. De hecho, hay dos modos específicos que me han encandilado que consisten en el Astronómico para fotografiar el cielo nocturno y el de Superluna para retratar este satélite.

























Un sensor para retrato que maravilla
Hablando del rey de Roma, el sensor específico para el modo retrato es una delicia. Su rendimiento está pensado para recordar a las cámaras profesionales, y de hecho contamos con varios modos de Bokeh inspirados en varias formatos propios de ZEISS. Por ejemplo, tenemos un modo cinemático que tiene un toque muy espectacular, el Biotar, el Sonnar, el Planar y el Distagon. Algunos optan por una distorsión del fondo más circular, otro que trabaja con las luces que haya en la parte trasera, etc. Me parece una característica que si tienes gusto por la fotografía te va a dar muchísimo juego.
Con este sensor tienes estabilización de tipo gimbal para que las fotos siempre salgan bien orientadas. Es decir, que puedes girar el teléfono verticalmente y hasta hacer loops con él y la toma siempre saldrá orientada con el horizonte. Es cierto que esta característica cobra mayor sentido en vídeo, pero es algo a tener en cuenta.
Y, además, tienes la opción de trabajar con el Bokeh después de haber realizado la foto, tanto el grado de apertura como el punto en el que poner el foco como primer plano y el resto en segundo plano.

Otro sensor para zoom
El vivo X80 Pro cuenta con un cuarto sensor que aporta un zoom óptico de hasta cinco aumentos. De nuevo, aporta un buen nivel de detalle tanto en condiciones diurnas como en fotos en la noche. El tope está en los 60 aumentos, aunque aquí ya hablamos de un zoom digital cuyos resultados no pasan de una mera curiosidad al llenarse de ruido las fotos.

La grabación de vídeo, otro de los puntos fuertes
Y si hemos hablado de la calidad de la cámara para llevar a cabo fotos, si nos vamos al vídeo el vivo X80 Pro alcanza la matrícula. Empezando por el uso del gimbal. Lo cierto es que es un puntazo poder sostener el móvil sin tener que preocuparnos si está colocado exactamente en vertical. De hecho, es un plus si estamos grabando vídeos de acción en los que nos estemos desplazando. Aquí ZEISS también incluye otro de sus modos, el del vídeo cinemático, que lleva el formato al ultrapanorámico (el que se emite en las salas de cine). Ojo, también graba en este modo a 24fps propio de las películas. En el modo normal podemos escoger grabar a 60fps, que ofrece unos clips más fluidos y realistas, pero que tienen un toque menos espectacular.
En cuanto a la resolución, se puede optar por la Full HD y subir hasta 8K, pasando por 4K o 720p si queremos un clip que tenga menos peso. Tampoco podían faltar distintos filtros de película como el modo clásico, el modo ciberpunk o incluso el caballero oscuro para darle ese toque decadente de la ciudad de Gotham. Muchas opciones y mucho juego para que puedas disfrutar de las posibilidades que ofrece la cámara del vivo X80 Pro.
Otro de los puntos que llaman la atención es la opción de seguir a un sujeto durante la grabación para aumentar el sonido en su dirección.

Una aplicación que abruma al principio
Para controlar estas opciones contamos con una app que puede abrumar un poco al principio. Las opciones de esta cámara son muchas y meterlas todas en una aplicación no resulta fácil. Hay opciones que se pueden perder si no te dedicas un buen rato a ir descubriendo los rincones de esta aplicación. Eso sí, creo que organiza bien las opciones básicas en un primer vistazo, como por ejemplo el acceso al modo ZEISS (para esta calibración de color menos espectacular), el HDR o la selección automática de escenas a través de IA.
Pero, por ejemplo, una opción muy chula como la de seguir automáticamente un sujeto cuando queremos hacer foto o vídeo queda bastante oculta al tener que darle al botón de ajustes y luego de nuevo a Más ajustes. Tengo que reconocer que me paso inadvertida los primeros días de usar el smartphone, y creo que es algo que puede ocurrir con bastante facilidad.

Donde sí me parece que acierta la aplicación es creando un modo separado para las fotos en alta resolución, es decir, aquellas que aprovechan por completo los 50MP de la cámara principal. Aquí tiene sentido si quieres tomar fotos a las que luego realizar un recorte en alguna zona en concreto, ya que de otro modo te basta con las fotos de 12 megapíxeles que se crean con las fotos automáticas.

Donde le veo mayor fallo a esta app es en el modo de retrato. Los filtros de ZEISS son bastante atractivos (sobre todo el cinemático), y me parece que no es nada evidente tener que abrirlos a través de un pequeño icono en forma de diamante en la parte derecha. Creo que daría mucho más juego si hubieran creado un icono más grande y representativo o bien incluso unas pequeñas tarjetas para acceder a ellos. El que sí me gusta bastante es el modo pro, con los distintos iconos para controlar la exposición a la luz o el balance de blancos bien claros y además otros para cambiar entre el ultra gran angular y los teleobjetivo.
Por cierto, en la pestaña de más puedes acceder al modo Astronómico y a la Superluna además del modo Vista Dual para grabar lo que sucede en la cámara trasera y delantera al mismo tiempo o a un modo para hacer un retrato de grupo.

Una cámara para selfies a la altura
Precisamente, si hablamos de selfies la cámara con resolución de 20 megapíxeles cumple con buena nota. Me ha gustado su rendimiento en fotos nocturnas y también el hecho de que no exagera el modo belleza, algo que durante un tiempo he criticado (sobre todo en móviles de compañía china). Aquí se pone el acento en la naturalidad y eso se agradece, aunque luego tenga que enfrentarme a mis -muchas- imperfecciones. El modo pensado para realizar retratos de grupo usando la IA no está mal, aunque por lo general me parece que es una cámara que cumple con el papel pero sin grandes alardes.

En cuanto al modo retrato, tienes que saber que por defecto no te va a generar ese desenfoque de la cámara trasera. Y tampoco puedes cambiarlo a posteriori en la foto en la galería. Lo que tienes que hacer aquí es presionar sobre el icono con la f y luego seleccionar la apertura (a menor valor el desenfoque será más exagerado). Recuerda que es algo que se maneja a través de software, por lo que no esperes resultados espectaculares.

Gran pantalla para disfrutar de vídeos y juegos
El vivo X80 Pro cuenta con una pantalla de gran tamaño, de 6,78 pulgadas. Es decir, no esperes un equipo muy compacto. Se trata de un panel de tipo curvo, que crea ese punto espectacular de sentir que se trata de una pantalla más grande de lo que realmente es al no estar franqueada por los marcos. Eso sí, ten en cuenta que hay un gran pero a estos paneles: la pantalla es bastante más cara, por lo que tendrás que pagarlo caro si en algún momento necesitas repararla.
Se trata de un panel de tipo AMOLED LTPO. ¿Y esto que significa? Es una tecnología que se está empezando a desplegar en varios modelos top del mercado y que, en teoría, mejora la autonomía del móvil. Y digo en teoría porque lo cierto es que no es algo que haya notado en este vivo X80 Pro, como cuento más adelante. Lo que sí he notado es el buen tratamiento de color y su brillo, que te permite disfrutar de los contenidos incluso bajo la luz del sol. Y la tasa de refresco de 120Hz, algo que ya se ha convertido en un clásico en los móviles de más de 300 euros. Esta tasa de refresco sirve para que veas más fluidas tanto las animaciones de las apps al abrirse y cerrarse o al pasar por las ventanas como a la hora de moverse por los menús del móvil. Se nota bastante la diferencia respecto a los paneles tradicionales de 60Hz, sobre todo al principio, aunque rápidamente el ojo se acostumbra. Es algo que debes tener en cuenta porque también gasta más rápido la batería, así que igual te interesa pensarte cambiarlo a los 60Hz.

Potencia bruta y memoria
En el apartado de la potencia, el vivo X80 Pro cumple con lo que se espera de un terminal top. En sus entrañas contamos con un procesador Qualcomm Snapdragon 8 Gen 1, junto al procesador propio de vivo centrado en foto que ya he comentado antes. Junto a una memoria RAM de 12 GB, el rendimiento del equipo se nota fluido en todo momento. Tanto con aplicaciones típicas como WhatsApp, YouTube o Twitch como incluyendo juegos potentes de primera línea. Eso sí, hay que decir que este móvil se calienta con bastante facilidad cuando le das caña, sobre todo al usar la cámara para grabar vídeo. Con todo, soy consciente de que he probado este móvil en verano, y las altas temperaturas no ayudan a que el equipo esté bien refrigerado.
Por otro lado, en el campo de la memoria interna contamos con 256 GB, una capacidad que debe ser suficiente para poder almacenar nuestros archivos, fotos y vídeos. Por cierto, ten en cuenta que con este modelo no tienes opción de ampliarla a través de una tarjeta microSD. En el campo de las conexiones, no hay grandes sorpresas. Tenemos WiFi 6, es decir, el último protocolo WiFi más rápido y estable, y Bluetooth 5.2 para conectar distintos periféricos como auriculares sin cables.

Autonomía algo floja y carga rápida
Y llegamos al punto más flojo de este terminal, que también he experimentado con el vivo V23. Se trata de la autonomía. Según los datos oficiales de vivo, el móvil tiene una batería de 4.700 miliamperios. En principio, una capacidad suficiente, pero con la gran pantalla y el uso que hago habitualmente del smartphone (algunos vídeos ocasionales y trabajar con apps de chateo) la autonomía se me queda bastante corta al final del día. Es rara la ocasión en la que no he debido enchufar el móvil un rato al llegar la tarde.
A esto sí que ayuda su sistema de carga rápida. El vivo X80 Pro se puede cargar a 80W, es decir, tener el móvil completamente cargado en alrededor de media hora. También cuenta con carga rápida de 50W en caso de hacerlo sin cables. La compañía comercializa un bonito cargador en forma de stand para usar esta carga sin cables. Eso sí, en mi experiencia tengo que decir que muchas veces he optado por usar el mismo cable al querer tener el móvil cargado más rápido. Lo ideal hubiera sido alcanzar la misma velocidad de carga con y sin cables.

Interfaz cómoda y que no está muy cargada
El vivo X80 Pro trabaja a través del sistema operativo Android en su versión 12, con la capa de software propia de la marca Funtouch OS. Mi opinión es que es una interfaz bastante atractiva, que no carga el sistema operativo con muchas funciones y aplicaciones que lo entorpezcan. Creo que la marca hace un buen trabajo en este punto y además añade algunas características interesantes, como los modos de hacer una captura de pantalla a través de un vivo por medio de Supercaptura.

Precio y opiniones
El vivo X80 Pro se puede comprar ya en tiendas españolas por un precio de 1.200 euros. Se trata del coste para la única configuración disponible con 12 GB de RAM y 256 GB de memoria interna. En definitiva, estamos ante un móvil capaz de hacer temblar a sus rivales gracias a una espectacular cámara que pelea por ser la mejor del mercado. Me ha gustado mucho el rendimiento y las opciones del sensor de retrato y su estabilizador gimbal, con el que puedes hacer virguerías a la hora de grabar vídeo. Por el lado contrario, el principal punto flojo de este móvil es su autonomía, que no llega para completar un día entero sin tener que pasar por el enchufe. Eso sí, se compensa (al menos en parte) con una carga rápida con la que puedes recargar el móvil en media hora. En definitiva, un gran teléfono que tendrá que luchar con el poco nombre que tiene todavía vivo en España, ya que 1.200 euros es una inversión muy grande.