Cuando la telefonía móvil comenzó hacerse asequible a todos nosotros, los dispositivos eran todos de plástico. Un material que se vislumbraba como resistente, capaz de aguantar el paso del tiempo y, en algunos modelos como el Nokia 3210, los hacía totalmente indestructibles. Seguro que si buscas en un cajón y rescatas alguno de tus dispositivos de hace 20 años, podrás comprobar que se encuentran en perfecto estado.
Pero las modas cambian y el plástico fue dejando paso a materiales más sofisticados como el aluminio o el cristal. Evidentemente, en cuestiones de diseño no había ningún tipo de color. El teléfono móvil con una tapa trasera de cristal es un lujo a los ojos, pero el diseño siempre se ve comprometido con la funda que colocamos para protegerlo. Sí, los móviles con acabados de cristal son fáciles de rayar y rompen con más facilidad. Queremos analizar los pros y los contras de cada uno de estos materiales aplicados a un teléfono móvil.
Pros y contras del cristal y el plástico en un móvil
Te contamos cuáles son los puntos fuertes y débiles de cada material empleado en fabricar un móvil. Quizá no haya un claro ganador, porque todo dependerá de la calidad del plástico empleado y la del cristal. Por eso, lo mejor es echar un vistazo a estos pros y contras para así poder salir de dudas.
Pros del plástico en un móvil
Las ventajas de los teléfonos móviles que tienen acabado en plástico vienen fundamentadas por la resistencia. Este material, o el policarbonato, son capaces de resistir muy bien el paso del tiempo. Es cierto que con los años la textura puede verse algo comprometida, y el desgaste se hace evidente en algunas zonas.
Pero si deseas un material resistente, no cabe duda de que este lo es. Además, un alto porcentaje de usuarios utiliza el teléfono siempre con una funda, incluso aquellos con acabado en plástico. Así que, un teléfono realizado con este material y que además lleva una funda, podría decirse que es prácticamente eterno. En cuanto a los costes de producción, es el material más barato que existe a la hora de fabricar un teléfono móvil.
Conviene también pensar que, en gran parte de los casos, la sustitución de una tapa de plástico rota no debe presentar ningún tipo de inconveniente. Puedes adquirir repuestos originales o de marcas alternativas por un precio muy ajustado.
Contras del plástico en un móvil
Si el teléfono no cuenta con una calidad muy alta, el acabado de plástico puede llegar a ser insufrible. Se nota que no es de una calidad muy alta y esto puede terminar comprometiendo la experiencia. Por otro lado, el plástico es un pésimo conductor de la temperatura. Por tanto, un teléfono con un procesador de altas prestaciones en el que estemos jugando y a que pidamos mucho rendimiento, se va a calentar más de lo debido. Pero no cabe duda de que los teléfonos que cuentan con acabados en plástico pueden dar una solución adecuada a quienes busca en el equilibrio entre un teléfono que logra dar un buen rendimiento y un diseño más que correcto.
Pros del cristal en un móvil
El cristal, junto con el metal, es uno de los materiales más elegantes y bonitos a la hora de rematar un teléfono móvil. El diseño siempre suele ser muy agradecido, y cuando tenemos un teléfono de estas características en nuestras manos, nos vamos que tenemos algo de mucha calidad. Esta característica premio hace que los teléfonos acabados en cristal sean los más demandados por quienes buscan un diseño que llame la atención. A decir verdad, probablemente se trata del material más top a la hora de fabricar un dispositivo móvil. Un móvil de cristal cuenta con un grado de disipación de calor mucho mejor que el del plástico, aunque no es capaz de igualar los registros de los de un móvil de metal.
Contras del cristal en un móvil
Conviene destacar dos contras del uso de cristales de un teléfono móvil. En primer lugar, es que si lo usamos infunda, el agarre no es bueno. La tendencia a que se lo regales de la mano, especialmente si están húmedas, es muy alta. En segundo lugar, cualquier golpe, toque o caída supone arañarlo o romperlo por completo. La sustitución del cristal en el acabado del teléfono móvil siempre es bastante más cara que el plástico.
Así que, la práctica totalidad de usuarios que utilizan un móvil con acabado cristal terminan colocando una funda. Sí, la funda son necesarias, pero son las encargadas de matar por completo el diseño que le ha dado el fabricante. La clave para elegir un material u otro depende de los gustos personales, la posibilidad de poner o no una funda y el precio que queramos gastar.
A modo de reflexión
Pero todos estamos de acuerdo que la manera en la que se fabricaban los dispositivos móviles hace más de 20 años era diferente. Quizás los fabricantes no buscaban una durabilidad excesiva, pero lo cierto era que los teléfonos duraban muchísimo, eran capaces de resistir caídas y lo único que hacían era desarmarse. Bastaba con colocar la batería en su sitio, las tapas y el teléfono no le había pasado nada.
Ahora nos encontramos con otra serie de ventajas como los grados de protección IP, que los hacen más resistentes ante cualquier tipo de elementos como el polvo y el agua. Pero no cabe duda de que ahora cambiamos de teléfono en una media de tres años y que ya no se trata de simple dispositivos móviles, son perfectas computadoras pequeñas que realizan multitud de funciones y que no tienen la resistencia ni la durabilidad de antes.
Los móviles con acabados de cristal suelen ser bastante más caros que los que tienen un acabado plástico, si bien la experiencia a los ojos en la mano es mucho más agradecida. Por tanto, conviene elegir siempre lo que mejor vaya con nuestro estilo, pero, en cualquier caso, siempre hay que tratar a ese móvil como si se tratase de un dispositivo fabricado con el cristal del zapato de la Cenicienta. Así conseguiremos una durabilidad más alta y que, a la hora de venderlo en el mercado de segunda mano, este se encuentre en las mejores condiciones. Como consecuencia, mayor rendimiento económico si consigues vender tu móvil bien cuidado.