La tecnología avanza a un ritmo tan rápido que cada día surgen nuevas innovaciones capaces de crear una realidad paralela. Lo último pasa por hologramas con los que puedes interactuar. Como lo lees, crean los primeros hologramas que puedes tocar y sentir.
Un grupo de investigación basado en tecnologías de detección y electrónica flexible de la Universidad de Glasgow ha desarrollado un sistema de hologramas que usan lo que se conoce como “aerohaptics”. Con ellas crean sensaciones reales en la mano dedos y muñecas de las personas cuando tocan unos chorros de aire.
El sistema “aerohaptic” ha permitido asimismo crear una proyección interactiva de una pelota de baloncesto que el usuario puede tocar, rodar y también hacerla rebotar de manera casi real. Todo ello es gracias a los chorros de aire que proporcionan un sistema de retroalimentación táctil. Estos chorros se modulan en función de la superficie de virtual de la pelota.
El hecho de tocar un objeto virtual sin guantes proporciona al usuario una interacción casi real y natural. Para el objeto se usa una técnica de ilusión de una imagen virtual en 3D. Sistemas de vidrio y espejos simulan una imagen bidimensional que parece flotar en el aire.
Estos primeros hologramas que se pueden tocar y sentir fueron presentados en el programa televisivo Star Trek: The Next Generation donde se mostraba una proyección holográfica 3D inmersiva que se podía palpar y que producía la sensación de controlar y sentir el objeto.
Esta investigación da un paso más en lo que se refiere a la realidad virtual y sus avances. El desarrollo tecnológico en este campo podría, por ejemplo, desarrollar el avatar de una persona que está en la otra parte del planeta y dar un apretón de manos. Los investigadores hablan también de que podría ser el primer paso para crear algo parecido a una holocubierta.
Además, el desarrollo de esta tecnología permitirá también agregar otras funciones como por ejemplo hacer que los usuarios sientan superficies frías o calientes modificando la temperatura del flujo del aire. También las investigaciones avanzan en añadir aromas a este flujo de aire haciendo así que los objetos virtuales pueden ser olidos por los usuarios a la vez que los tocan.
Los hologramas tienen su origen a mediados del siglo XX y en el siglo XXI se utilizan en sistemas médicos, en arte, educación y también en seguridad y defensa.
