Mi experiencia de uso con el LG Gram 16Z90P

Hay que reconocerlo. Si hay una compañía que ha conseguido llevar lo de los portátiles ultraligeros hasta el extremo, esa es LG. Sus LG Gram realmente están marcando la diferencia, con modelos como este LG Gram 16Z90P. Se trata de un portátil con una pantalla de 16 pulgadas y la friolera de solo 1,1 kilos de peso, lo que te da una idea de lo ligero que es en comparación con otros modelos con algo menos de pantalla. Eso sí, no esperes potencia bruta o juego avanzado con este portátil, pero sí un desempeño notable y varias horas de uso con cada carga (hasta 16,5 horas según la marca).

Dentro de sus ventajas, hay que destacar que LG no ha sacrificado los conectores de tamaño completo como sí ocurre en otros ultraligeros. Así, tenemos dos puertos USB de tamaño completo y un puerto HDMI para conectarlo a monitores o televisores. El LG Gram 16Z90P está disponible en tiendas por un precio que parte de los 1.150 euros para la versión con procesador Intel Core i5 y 16 GB de memoria RAM. He tenido la oportunidad de trastear con él durante las últimas semanas, estas son mis impresiones de uso.

Características del LG Gram 16Z90P

Diseño ligero y resistente

El diseño es el gran caballo de batalla de los LG Gram. Estos portátiles sorprenden por su ligereza, pero además se han mejorado algunos puntos clave en los que flojeaban las anteriores versiones. Empezamos por lo primero. El LG Gram 16Z90P es un portátil que integra una pantalla de 16 pulgadas en un peso de 1,19 kilos. Es decir, es más ligero que muchos ultrabooks de 14 e incluso algunos de 13 pulgadas. Esto lo consigue a través de un chasis ligero que combina nano carbono y magnesio. Y aquí vamos con la parte de mejora. Las anteriores generaciones de LG Gram eran resistentes, pero tenían un problema que les daba una imagen algo endeble: la pantalla se doblaba con demasiada facilidad, hasta el punto que parecía que se iba a romper en cualquier momento si te descuidabas un poco.

Esto se ha arreglado en las últimas entregas de los LG Gram, con una zona de la pantalla con un toque más robusto de modo que no se dobla con tanta facilidad. De hecho, tienes que saber que ya desde anteriores generaciones este portátil ha pasado varias pruebas de grado militar (hasta 7 distintas incluyendo presiones o golpes) y esto le permite tener el certificado MIL-STD810G. El portátil que he probado tiene un llamativo color negro, que le sienta bien, mientras que también lo puedes encontrar en blanco en otras configuraciones.

Siguiendo por el diseño, te puede sorprender que por el peso tenga un grosor que no está mal, pero que no impresiona. Sus 16,7 milímetros están en la media de lo que puedes esperar de un ultrabook. El motivo es doble. Por un lado, más espacio para albergar una buena batería, pero sobre todo está pensado para no sacrificar los conectores, como si vemos en otros modelos más finos. Y es algo de lo que me alegro muy mucho en mi día a día (y creo que también te alegrará a ti). El caso es que gracias a ello podemos disfrutar de un conjunto de conectores propio de un portátil multimedia. Esto incluye puertos USB de última generación, dos de ellos de tamaño completo (USB 3.2) que se sitúan a la derecha. También incorpora en este lado un lector de tarjetas microSD. A la izquierda tenemos dos puertos USB 4 de tipo C, un puerto HDMI y un puerto para auriculares. El único puerto que se puede llegar a echar en falta es uno Ethernet para conectarse por cable a Internet, pero dicen que no se puede tener todo en esta vida.

Otro apartado interesante es el del teclado. He podido ir probando varias generaciones de LG Gram y para mí, por mi trabajo, es una de las mejoras que más he notado. La compañía ha mantenido el mismo tamaño de teclado pero ha aumentado un poco la altura de las teclas y sobre todo les ha dado un mayor recorrido, de forma que se acerquen más a la sensación que tendrías en un teclado mecánico. Es una mejora que me parece clave para teclear con comodidad. Este teclado tiene dos niveles de retroiluminación. Tengo que decir que el de luz baja me parece demasiado baja, echo en falta más potencia ya que casi no se ven las teclas. En cuanto al trackpad, tiene buen tamaño y cumple, aunque no me parece de los más finos del mercado. Si tengo opción siempre prefiero irme al ratón.

Por cierto, el botón de encendido se sitúa en la esquina superior derecha y también sirve como lector de huellas. Hasta ahora no había sido muy partidario de Windows Hello pero lo cierto es que resulta muy cómodo registrar tu huella y poder entrar en el escritorio sin necesidad de introducir la contraseña, con solo encenderlo y mantener el dedo ahí. Eso sí, importa bastante el ángulo con el que coloques el dedo así que es probable que no te lo pille a la primera.

Pantalla de 16 pulgadas con buen tratamiento del color pero no muy brillante

En cuanto a la pantalla, la compañía ha optado por el formato de las 16 pulgadas. No es muy habitual encontrar este tamaño en un portátil (lo normal es que sean 15,6 pulgadas). El motivo es que se opta por un formato más cuadrado de 16:10 en vez de uno más panorámico de 16:9, para que resulte más cómodo trabajar y además para recortar al máximo el tamaño de los marcos y aprovechar el espacio (un 11% más de pantalla según LG). Lo cierto es que los marcos son muy finos y tienes esa sensación de estar ante un panel todavía más grande de lo que es, pero sigue quedando algo de espacio para agarrar y que no toques directamente el cristal.

Uno de los puntos en los que ha querido incidir LG es que su LG Gram 16Z90P tiene una pantalla capaz de reproducir el 99% del espectro de color DCI-P3. ¿Eso que significa? Unos colores más definidos y variados y que se acercan de una forma más fidedigna a la fuente original. Donde sí que me parece que flojea más este portátil es en el apartado del brillo. Los 300 nits que alcanza el panel son algo justos, y eso se nota en el día a día y si te quieres llevar este portátil de viaje o en desplazamientos. Creo que la compañía podría haber trabajado un poco más en este punto, teniendo en cuenta que se trata de un portátil muy orientado a usarse en exteriores.

Autonomía para una jornada de trabajo

Y entramos en el que es el otro apartado clave de este portátil LG Gram. La autonomía. Este es un punto que la compañía cuida mucho en sus Gram, y el LG Gram 16Z90P sigue esta tendencia. Eso sí, hay que decir que la última generación de portátiles de la firma ha bajado un punto su desempeño en este apartado. Sigue teniendo cifras realmente competitivas, pero es un tiempo que está ahí. Según las cifras oficiales, el Gram es capaz de alcanzar hasta 16,5 horas de uso.

Como siempre, no te dejes llevar por el entusiasmo porque son números que rara vez vas a conseguir en un uso real. Además, aquí hay algo que juega en contra de la autonomía que vas a lograr. Al tener un brillo menos notable, la mayor parte del tiempo que he trabajado con este equipo lo he hecho con el brillo a tope o cerca del máximo (menos por la noche, allí sí que lo bajo). Eso supone que en tiempo real de uso con navegación, uso de aplicaciones y vídeos ocasionales he solido tener para un tiempo de entre cinco y seis horas. No está nada mal, ya que casi cubre una jornada, pero no llega al nivel de portátiles anteriores.

Procesador y memoria RAM

En cuanto al procesador, este portátil utiliza chips de Intel de bajo consumo. Tenemos dos opciones según la configuración que vayas a comprar. La más básica se vale de un procesador Intel Core i5-1135G7 de cuatro núcleos con una velocidad máxima de 4,2 GHz, junto a una memoria RAM de 16 GB. Luego tenemos una configuración más avanzada, que ya incorpora un procesador Intel Core i7-1165G7 capaz de llegar a una frecuencia de 4,7GHz. En este caso se puede combinar de una memoria RAM de 16 GB (esta es la configuración que he probado yo) o de una de 32 GB.

La memoria interna puede ser de 512 GB o de 1 TB. Y aquí hay un punto que me parece más que interesante. El LG Gram te da pie a que amplíes la memoria disponible a través de una segunda ranura para insertar un disco. Una buena inclusión para los usuarios que buscan un punto más de rendimiento y no les importa añadir peso al conjunto.

¿Y qué tal el rendimiento en el día a día? La verdad es que no he tenido ningún tipo de problema, aunque no hago un uso muy intensivo del portátil en cuestión de aplicaciones. Sí que le doy a algunas partidas de juegos como el Fortnite o juegos más antiguos, y no he tenido ningún tipo de parón. Ahora bien, no es un portátil pensado para correr juegos modernos o aplicaciones de gráficos pesadas de forma habitual. Por cierto, sí que he notado que es un pelín lento a la hora de iniciar respecto a otros portátiles premium, pero por lo demás es un equipo fiable para el día a día.

Donde sí se nota toda esta ligereza del diseño es en la refrigeración. Ahora que hace calor, he notado mucho como se sobrecalentaba a veces y transmitía el calor a la zona superior del teclado. No es algo exagerado, pero sí puede resultar molesto cuando te lo lleves a trabajar en desplazamientos (por ejemplo, al ponerlo sobre tus rodillas en el tren).

Precio y opiniones

El LG Gram 16Z90P está disponible en tiendas por un precio que parte de unos 1.150 euros (en oferta en la tienda oficial de LG). Estamos ante un portátil que cumple muy bien con lo que se espera de un ultrabook, tanto en la ligereza de su diseño como en la autonomía. LG ha hecho un buen trabajo al traer un equipo con muy buen acabado y que no tiene o tiene muy poco rival en el mercado en la cuestión del peso. Y todo ello con un coste que no se sale de madre. Eso sí, como principal punto flojo pondría el hecho de que su brillo no sea muy alto, por lo que no resulta tan cómodo de usar en desplazamientos en los que tengas que enfrentarte al impacto de la luz del sol (por ejemplo, si viajas en coche en el puesto de copiloto). Con todo, una gran propuesta si tienes el dinero para invertir.