Nacieron en el año 2009 y, a día de hoy, todo el mundo ha oído hablar de Bitcoin; pero si quieres un poco más de información antes de lanzarte a invertir, toma nota de las 5 mentiras sobre las criptomonedas que necesitas saber. Lo primero que has de tener en cuenta es que Bitcoin fue la primera criptomoneda y es la más popular, pero no la única; también existe Ethereum, Tether, Binance, EOS, y muchas más… Se cuentan por miles.
Para comprar alguna de estas criptomonedas, solo necesitas tener conexión a internet y una cuenta bancaria; y empezar a operar en alguna de las múltiples plataformas y aplicaciones dedicadas a la compra-venta de criptodivisas. ¡También hay cajeros automáticos!
Pero, si no tienes muchas nociones, y has oído todo tipo de información sobre ellas -que no contaminan, que son ilegales, que hacerse rico es muy fácil, que te las pueden robar fácilmente y un largo etcétera-, vamos a intentar poner un poco de orden y desvelar las 5 mentiras sobre las criptomonedas más extendidas. ¡Empezamos!
5 mentiras sobre las criptomonedas
- Son limpias y no dejan huella en el medio ambiente
Al tratarse de divisas virtuales (no existen billetes o monedas de criptomonedas) y realizarse prácticamente todas las operaciones relacionadas con ellas a través de la red; se puede pensar a priori que son limpias y no dejan huella en el medio ambiente. Pues bien, desafortunadamente, esta es la primera gran mentira sobre las criptomonedas puesto que la infraestructura necesaria para su funcionamiento puede llegar a emitir más CO2 que algunos países del mundo.
Esta estructura informática, llamada “minería”, que se necesita para crear las “monedas”, consume muchísima electricidad, debido a que la producción y su mantenimiento, así como las operaciones que se realizan con ellas, necesitan del funcionamiento de cientos de miles de ordenadores “trabajando” sin parar.
Precisamente, en mayo de 2021, el millonario Elon Musk, dueño de Tesla, declaró que dejaría de operar con ellas debido a su impacto en el medio ambiente, lo que provocó un desplome en el precio de las mismas. Algo que nos lleva a la siguiente mentira.
- Las criptomonedas son inseguras
En esta cuestión, el debate está servido, sobre todo por lo que interpretamos como «seguras». Cabe incidir en que seguro no es lo mismo que volátil, característica que sí define a Bitcoin y compañía. Mejor un ejemplo: en la primavera de 2021, el Bitcoin llegó a alcanzar un valor 50.000 euros, mientras que, actualmente (agosto del mismo año), su valor es de 30.000. Sobran explicaciones.
Pero, más allá de su volatilidad, ¿son seguras? Se dice que, gracias a las cadenas de bloques y a la tecnología blockchain que utilizan, son seguras y prácticamente imposibles de perder o robar. Sin embargo, fue sonado el robo, en 2017, de 7.000 bitcoins valorados en 41 millones de dólares de la plataforma Binance. No obstante, existen dos factores que frenan esa inseguridad ante la criptomoneda: uno, que son limitadas y en el caso del Bitcoin nunca existirán más de 21 millones, lo que hace que sean más difíciles de falsificar. Y dos, que en el año 2021 Bitcoin han implementado mejoras en su sistema de seguridad en bloques, para garantizar una mayor seguridad en las transacciones.
- Las criptomonedas son ilegales
Ese debate sobre la seguridad ha llevado a muchas personas a pensar que las criptomonedas son ilegales. Una mentira sobre estas divisas, que tiene, sin embargo, un razonamiento lógico. No existe, y esto es cierto, un mecanismo oficial que las regule a nivel mundial, como puede ser el Fondo Monetario Internacional, lo que lleva a pensar que no son legales. Todo dependerá del país, y de sus sistemas regulatorios, pero, aunque no sean monedas oficiales, sí que son legales, así como las plataformas en las que operan. Entonces, si son legales, pero no oficiales o reguladas… ¿Se pueden considerar dinero?
- Las criptomonedas son dinero
Por mucho que lo parezca, las criptomonedas no son dinero real. Es cierto que vendiéndolas se obtiene dinero, y que algunos establecimientos/empresas las aceptan como forma de pago. Pero no se convierten en dinero real a no ser que te desprendas de ellas, y no son un método de pago ni oficial ni nadie está obligado a aceptarlo como tal. Por lo tanto, no son equiparables a monedas o billetes, o al número que aparece en tu cuenta bancaria cuando vas a comprobar tu saldo.
- Ganar dinero con criptomoneda es fácil
Y vamos con la últimas de las 5 mentiras sobre las criptomonedas: es verdad que el imaginario colectivo ya ha interiorizado la imagen de «los ricos de las criptomonedas», personas que invirtieron en ellas al principio y a las que les fue bien, que se sumaron pronto al carro y acertaron. Esto no es falso, pero el panorama ha cambiado bastante desde el año 2009. Las plataformas para operar con criptomonedas se han multiplicado, así como el número de criptodivisas y su volatilidad.
Esto, sumado a que, como se ha explicado en el punto anterior, no son realmente dinero, nos da una idea de que se puede ser criptomillonario un día y al otro no tanto, y que en todo caso, serlo no se traduce, necesariamente, en euros en tu cuenta…
