Mi experiencia con la Xiaomi Mi TV P1 de 55 pulgadas tras más de una semana de uso

He podido probar durante más de una semana la Xiaomi Mi TV P1 de 55 pulgadas. Un televisor 4K con panel LCD y Android TV que se postula como la mejor opción a precio más asequible. Pero ¿es así? ¿Merecen la pena los televisores de Xiaomi? ¿Podré ver bien la Eurocopa, Netflix o jugar a videojuegos en ella? En este análisis pormenorizado te cuento todos los detalles.

La gente de Xiaomi sigue apostando fuerte por el ámbito de los televisores. Si el año pasado presentó una propuesta interesante y consiguió buena aceptación por parte de los usuarios, este año apunta aún más alto. Quieren alcanzar el top 5 de fabricantes que más venden a nivel mundial en el mercado de los televisores. Y la propuesta de este año tiene un punto fuerte para ayudarles en esta misión: la relación calidad-precio.

Antes de empezar a desmenuzar toda mi experiencia con este televisor tengo que advertirte que hay importantes diferencias entre los modelos de mayor pulgada y el televisor Mi TV P1 de 32 pulgadas. Este último modelo queda reservado a una experiencia de visionado menos importante, y por eso no cuenta con resolución 4K ni otras tecnologías de mejora de la imagen. En este análisis me centraré en el modelo de 55 pulgadas que he podido probar de primera mano.

Calidad de imagen por encima de la media

Teniendo en cuenta que el precio de esta Xiaomi Mi TV P1 de 55 pulgadas es de 650 euros, entramos en un terreno en el que los detalles marcan la diferencia. En esta horquilla de precios encontramos televisores de gamas medias de otros fabricantes que también cuentan con paneles 4K con tecnología HDR. Aunque Xiaomi ha venido este 2021 para ponérselo difícil.

El panel está construido con tecnología LCD de tipo VA. Y cuenta con la tecnología 8 bit + ERC para tratar de simular los 10 bit de color. Lo firma TCL, que es uno de los fabricantes líderes a nivel mundial. Pero, como decía, es el resto de añadidos lo que le dan el punto a este Xiaomi Mi TV P1. La resolución 4K es un estándar del que ya no podemos prescindir, pero lo interesante aquí es que puede representar el 94% del espectro de color DCI-P3. O lo que es lo mismo, más de 1.070 millones de colores. Todo ello acompañado por HDR10+ y Dolby Vision (este último es un estándar por el que hay que pagar, por lo que la apuesta de Xiaomi parece más que seria este año). ¡Ah!, y con un panel que corre a 60Hz de tasa de refresco como máximo.

¿En qué se traduce toda esta tecnología? Pues en una muy buena calidad de imagen. Las formas se ven bien definidas gracias a la resolución. Y el contraste y los colores son marcados y claros. El resultado es una experiencia más que buena para este margen de precio. Claro que hay más añadidos como tecnología MEMC con inteligencia artificial para mejorar la fluidez de la imagen y conseguir más detalle y percepción de buena calidad en cualquier movimiento. Nada de estelas ni problemas de televisores de gamas medias de años pasados.

Además, aunque la iluminación es LED periférico que ilumina todo el panel desde el contorno, sin que pueda centrarse en dar luz y color a zonas concretas de la imagen, no he apreciado un exceso de blooming ni ningún tipo de fugas de luz. Evidentemente no es un panel OLED, por lo que no existe el negro completo. Pero el resultado en películas y escenas oscuras tampoco es un panel grisáceo o azulado por culpa de este tipo de iluminación. Y eso que el brillo es bastante potente. Todo ello con un ángulo de visón bastante bueno, que deteriora ligeramente los colores si nos escoramos demasiado para ver este televisor.

Pero hay un gran pero en este apartado. Y no tiene que ver con la tecnología o la calidad de imagen del panel, sino con su construcción. Parece que Xiaomi ha ahorrado costes o se ha olvidado del componente antirreflejos. Es importante que no tengas ninguna luz enfrente de la pantalla de este Xiaomi Mi TV P1, porque empañará la calidad de la imagen y la experiencia del visionado. Podrás verlo en las fotos de esta misma review: todo lo que brilla en el salón se refleja con fuerza en el panel. Así que la mejor experiencia que he tenido durante estos días de prueba ha sido a oscuras o con una luz completamente indirecta.

Por cierto, hay otras tecnologías más como la regulación automática del brillo según la luz ambiente. Algo que he tenido que desactivar para aprovechar al máximo el brillo del televisor con el fin de evitar estos reflejos indeseados y que la imagen se vea por encima de ellos. Si eres un purista del color y la imagen quizá tengas que pasarte por los ajustes a dejarlo todo a tu gusto antes de empezar a disfrutar de ella por completo.

El televisor más rápido del oeste

Y del este. Y que haya pasado mi salón por el momento. El dato del rendimiento me ha sorprendido especialmente en este Xiaomi Mi TV P1 de 55 pulgadas. Cuenta con un procesador MediaTek MT9611 de cuatro núcleos. Pero ha sido a la hora de mover la aplicación de Amazon Prime Video donde he experimentado realmente la agilidad a la hora de procesar todo.

En comparación con mi televisor Samsung de hace cuatro años, del mismo rango de precio, este Xiaomi Mi TV P1 puede moverse entre aplicaciones con total soltura. E incluso dentro de ellas. Mientras que en mi Samsung la aplicación de Amazon Prime Video puede ser errática y con cierto retraso al moverte entre los contenidos (algo que he comprobado incluso en otros televisores más actuales de esta misma gama), en el Xiaomi todo va rapidísimo. Se nota desde los primeros compases, en la parte de configuración. No hay ningún retraso entre la pulsación del botón del mando y la reacción del televisor. Tampoco tarda más de un par de segundos en cargar aplicaciones de servicios como YouTube, Amazon, Netflix, etc. Incluso es capaz de gestionar Android TV en su versión original y dar el salto a PatchWall (ahora te hablo de esto) sin perder demasiados segundos.

Puede que sea un detalle menor que no buscas proactivamente en un televisor. Pero después de haber probado varios aparatos de este tipo con Android TV agradezco mucho no perder el tiempo con cargas. O equivocarme de contenido porque el funcionamiento o navegación por la colección de contenidos de una app es errática. Todo va como debería en el instante en el que pulsas un botón.

PatchWall vs Android TV puro

A Xiaomi no le gusta Android TV. O, al menos, el diseño actual. Y es que han incluido una aplicación preinstalada que actúa como un launcher para cambiar el aspecto de inicio de su televisor Mi TV P1. Se llama PatchWall, y modifica los colores y los contenidos para que todo sea más acorde a tus gustos y, sobre todo, más accesible. O así debería ser.

La verdad es que me parece un añadido de lo más interesante a una pantalla de inicio de Android TV que no es ni bonita ni práctica. En PatchWall hay muchas recomendaciones de películas y series de esas que no vas a ver, pero también tienes accesos directos a las fuentes de contenido (HDMI 1, 2 y 3 y AV), además de las aplicaciones que más aprovechas. Todo ello con colores, un formato que evita los carruseles donde perder tiempo desplazándote, y con la opción de saltar entre películas, series y contenidos infantiles rápidamente.

No es la capa de personalización definitiva. Pero es bastante ágil y útil para tener todo a la vista. Si conoces bien el mando de esta Xiaomi Mi TV P1 conocerás los atajos a las fuentes y otros ajustes. Si no, este PatchWall es más intuitivo y cómodo para encontrar lo que necesitas. Aunque también lo que no: todas esas recomendaciones y contenidos curados por Dios sabe quién.

Lo mejor de todo es que esta capa de personalización no implica ningún tipo de retraso en el uso del televisor. Y que puede convivir perfectamente con el escritorio de Android TV, cambiando entre uno y otro con el botón Mi del mando. Este PatchWall no se libra de la velocidad y agilidad del televisor y su procesador MediaTek. Y además puedes establecerlo como pantalla de inicio o no. Así que es un añadido que no está de más.

Mando grande pero capaz

¿Existe alguna teoría masónica por la que los fabricantes de televisores de gama media hacen mandos tan exageradamente grandes? Y sí, te señalo a ti, TCL. Pero Xiaomi va detrás con un mando ligero y fino. Pero muy alargado. Sin embargo, en televisores de gama alta como los de Samsung pueden presumir de un mando que quizá sea fácil de perder entre los cojines del sofá, pero que es icónico, sencillo y no ocupa tanto.

Sea como sea el mando de esta Xiaomi Mi TV P1 me ha ganado por su conectividad Bluetooth. Hasta ahora nunca había experimentado esto de apuntar a cualquier parte para cambiar de canal o moverme por los contenidos de Netflix. Y es realmente cómodo. Xiaomi dice adiós al puerto infrarrojo y me parece todo un acierto. Eso sí, habrá que ver cuánto tiempo aguantan el ritmo las pilas del mando con una conectividad que, a priori, supone un consumo mayor.

Gracias a toda su longitud no hay problemas a la hora de añadir botones extra para servicios como Netflix o Amazon Prime Video. Incluso hay un botón destinado al Asistente de Google,  con el que invocarlo y pedirle que haga una acción o nos busque información incluso a una distancia de 3 metros del televisor. Lo escucha todo (y si no quieres que te escuche siempre puedes desactivar esta función).

Sin embargo, con todo lo largo que es, Xiaomi no ha incluido botones de reproducción. Y es una pena desaprovechar tanto espacio y que no haya botones para funciones tan básicas como pausar. Son los únicos puntos negativos que le saco a este dispositivo conectado por Bluetooth.

Diseño plástico que huye de lo Premium

Acabo esta review con el punto más flojo de este Xiaomi Mi TV P1 que he podido probar. Un punto flojo con un giro positivo. Y es que los materiales y acabados no llaman demasiado la atención. El diseño es sencillo y se centra en que lo importante sea la imagen, con marcos mínimos y patas sencillas. Pero quizá demasiado sencillas. El material es plástico brillante, y se aleja de acabados metálicos que suelen quedar elegantes y algo más vistosos. No esperes fijarte en los laterales o los marcos. Van a pasar completamente desapercibidos en tu salón. No es un televisor para vestir la estancia.

A cambio, esto supone que el televisor de 55 pulgadas no llegue a los 12 kg de peso. He podido montarlo completamente solo sin demasiado esfuerzo ni problema. Ni siquiera a la hora de conectar todos los cables una vez sobre la mesa, levantándola en volandas o volteándola peligrosamente con una mano mientras sujetaba los cables con la otra. Y es que no hay mal que por bien no venga.

Conclusiones tras una semana de uso

He visto películas, series y he jugado durante una semana con esta Xiaomi Mi TV P1. Y tengo claro que será una de las principales opciones de compra para el usuario medio que necesite cambiar de televisor este 2021. Lo hará por tener todas estas tecnologías de mejora de imagen y por un precio bastante equilibrado. No es un chollo como en otros productos de Xiaomi, pero solo encontrarás una calidad y versatilidad igual en fabricantes con televisores de otros años que hayan rebajado notablemente sus precios.

Me quedo con la velocidad y el rendimiento, y también con la calidad de imagen. Al final es un televisor todoterreno. Vas a disfrutar de los contenidos 4K y con cualquier versión de HDR. No vas a notar demasiados problemas de contraste o iluminación. Y tienes un Android TV que funciona como un tiro También me ha gustado el mando y la potencia de sonido. Lo demás son añadidos bienvenidos como la capa de personalización de PatchWall o el sonido DTS.

La cuestión es si el resto de televisores en este rango de precio, con una ficha técnica similar, ofrecen una experiencia tan solvente y cómoda. Y aquí es donde parece que Xiaomi dará la campanada este 2021 si se cumplen sus previsiones. ¿El mejor televisor de 2021? Desde luego que no. ¿La opción más versátil dentro de un precio relativamente asequible? Es muy probable.