Las 5 claves de los altavoces Bose Home 300 y 500

En la gama de altavoces inteligentes Bose Home destacan los compactos Home 300 (250 euros) y Home 500 (400 euros), aparte de las barras de sonido. Su conexión a la red, vía Wifi, les abren muchas posibilidades tanto para reproducir música y otros contenidos, como para poderlos manejar con órdenes vocales gracias a Alexa o el asistente de Google. Están a la última, incluido AirPlay2, y en el caso del Home 500 además de su pantalla en color, con un solo altavoz tendremos la calidad de sonido de un sistema estéreo al contar con dos canales. Veamos cuáles son las 5 claves de estos altavoces Bose Home.

Sonido Bose

Siempre que analizamos un producto Bose debemos tener claro que tiene su personalidad sonora: los años de experiencia y estudios acústicos de la marca les permiten ofrecer «su sonido» ya sea con auriculares, altavoces portátiles compactos, barras de sonido o en este caso dos altavoces domésticos. Así, aunque a veces lo podemos retocar a nuestro gusto, Bose ecualiza el sonido en función del volumen para no perder detalle ya sean en potencia de graves o en claridad de agudos. Viene a ser un «loudness» particular, pero con una curva progresiva que compensa así que nuestro oído no percibe igual a bajo volumen las frecuencias graves y las más altas (es más sensible a los medios, las fecuencias de la voz humana). Y luego si ponemos la música fuerte también mantiene bajo control todas las notas, en función ya del producto y su capacidad sonora.

En cuanto a la presentación de ese sonido sí que tenemos importantes diferencias entre el Bose Home 300 y el 500. En el pequeño, Bose ha optado por su sonido «360 grados»: puesto por ejemplo en una mesa, todos alrededor percibirán el mismo sonido, con el mismo impacto gracias a sus graves y a la difusión en todas direcciones. Lo hace gracias a su altavoz dirigido en vertical hacia abajo y el difusor cónico enfrentado.

El Home 500 en cambio es un altavoz que integra, en su único chasis, los dos canales de la música estéreo: también difunde la música en el ambiente pero lo hace como un equipo de música estéreo tradicional, solo que con una sola pieza. En su caso, cuenta con dos altavoces todo rango puestos de forma opuesta (cada uno apunta a un lado) a los que ayuda un conducto QuietPort superior para lograr un nivel de graves inesperado para su tamaño.

Tamaño compacto

Precisamente el compacto tamaño de los Bose Home Speaker 300 y 500 es otro de sus rasgos notables. El pequeño 300 apenas mide 16 centímetros de altura y su base (semielíptica) mide otros 14 cm de ancho por 10 cm de fondo, con un peso de menos de un kilo (900 gramos). En cuanto al Home 500, que ya pesa 2,15 kg, mide aún así solamente 20 centímetros de alto por 17 de ancho y 11 de fondo. Recordemos que con ese compacto tamaño incluye dos altavoces y una pantalla frontal LCD a color donde podremos ver la carátula del disco que esté sonando (entre otras informaciones). Ambos necesitan alimentación ya que no disponen de batería (para eso tienes el Bose Portable Home Speaker en la familia).

Fácil control

El elegante diseño y perfecto acabado de los Bose es otro de sus argumentos. En su parte superior se encuentra un panel con mandos táctiles en ambos, que en el caso del 500 se complementa muy bien con la pantalla LCD delantera. Además de los controles normales (encendido/apagado, ajuste de volumen o saltar canciones), cuentan con la selección de origen de la música (si lo usamos con la entrada auxiliar o Bluetooth). Además, ambos disponen de seis «preselecciones» en las que podemos guardar nuestras emisoras de radio de internet favoritas, una lista de reproducción, etcétera.

Por otra parte tendremos control total de los Bose Home usando la aplicación Bose Music, conocida para otros productos de la marca. a través de ella también podremos navegar la música que queramos escuchar, configurar las preselecciones, y por supuesto será la ayuda perfecta el primer día, para configurarlo. Y, además de todo eso, los Bose Home son compatibles con los asistentes de Google y Alexa. Así, simplemente mandándolo en voz alta (ni tanto gracias a la sensibilidad de los ocho micrófonos incorporados) podremos pedir música pero también información del tiempo, noticias, deporte… y hasta recibir o enviar llamadas. Es multiusuario en todos los sentidos, por cierto.

La aplicación nos permitirá además activar el Bose SimpleSync si disponemos de altavoces Bluetooth de la marca. Esto es algo único de Bose y con ello se sincronizarán los Bluetooth con el Home Speaker formando un sistema multihabitación, o para fiestas. Normalmente Bluetooth no permite esta sincronización (sí Wifi).

Conectividad

Como ya hemos comentado los Bose Home Speaker son sus altavoces «inteligentes», es decir, que disponen de conectividad a la red gracias al WiFi (compatible con 802.11ac). Esto es lo que les abre las puertas a un universo de música, ya sea por las radios de internet, podcast, o los servicios de música (Spotify, Tidal, Qobuz etcétera). También es compatible con AirPlay2 gracias a esa conectividad, que por otra parte les permite reproducir la música que tengamos almacenada y compartida en nuestra red doméstica.

Además de la WiFi, los Bose Home también disponen de Bluetooth (versión 4.2) para que sea sencillo enviarles música si estamos en una zona sin cobertura o de forma puntual. Y por último disponen de la entrada auxiliar de sonido (jack estéreo 3,5 mm) que los hace compatibles con cualquier fuente de sonido algo menos moderna.

Diseño Bose Home

En su compacto tamaño es notable el buen acabado de los Bose Home: ya conocemos sus dimensiones y pesos y hemos comentado acerca de su panel superior con controles táctiles. Justo debajo luce una barra de luces, discreta pero elegante, que nos indicará cuándo el asistente de voz nos ha escuchado o está buscando una respuesta o completar la acción solicitada. El exterior es todo de aluminio en una pieza, en ambos casos, lo que además de solidez (y control acústico) les da un aspecto más lujoso y de calidad.