Tras la polémica Tasa Google, la actual Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales se plantea cobrar la misma tasa que ya pagan los operadores tradicionales como Movistar o Vodafone a las aplicaciones de mensajería como Whatsapp o Telegram.
Esto es lo que se recoge en el Anteproyecto de Ley General de Telecomunicaciones presentado este mismo viernes por el Gobierno. Si sale adelante, se abre la posibilidad de gravar un canon a verdaderos gigantes de internet, como Facebook, Microsoft o Google, que ofrezcen servicios de mensajería instantánea o incluso de correo electrónico.
Nueva Ley General de Telecomunicaciones
La nueva Ley General de Telecomunicaciones ha comenzado hoy el camino para su audiencia pública. Una de las novedades que se recoge en su texto, es la obligación de inscribirse en el Registro de Operadores a todas aquellas empresas cuyas aplicaciones de mensajería presten su servicio dentro de España.
Además, también deberán hacer una declaración anual de sus ingresos, en base a la cual, todas aquellas que superen el millón de euros en España, deberán abonar un gravamen del 1 por mil de los ingresos procedentes del negocio de la comunicación.
Con este anteproyecto ley, se pretende echar mano a las tecnológicas cuya irrupción en los servicios de comunicación interpersonales ha modificado el contexto en que los consumidores hacen uso de estos servicios. Sobre el papel, se busca lograr un equilibrio entre operadores tradicionales y estas empresas dentro del Código Europeo de Comunicaciones Electrónicas.
Muchas dudas
El texto no acaba de esclarecer determinados puntos ciertamente confusos, según explican en el medio La Información. Para empezar, Whatsapp, Telegram o Gmail no generan ingresos ya que son servicios gratuitos.
Desde el gobierno se han escudado en que cuando analicen con detenimiento la presentación de los resultados anuales, aplicarán la tasa aplicable según el texto. Quizás con este tipo de iniciativas se esté incentivando a estas empresas a empezar a cobrar a sus usuarios, al menos en España.
Pero más confuso aún es tratar de dilucidar la cantidad real que tributan en España las empresas detrás de estos servicios (Facebook, Google), ya que generalmente lo ingresos que declaran no son reales. Su estructura fiscal les permite tributar en países más permisivos en términos de tributación como Irlanda u Holanda, pagando al resto de filiales por la distribución de sus servicios entre los clientes locales.
Otras medidas
Esta nueva Ley General de Telecomunicaciones también contempla la eliminación de las cabinas como servicio universal, según la cual las operadoras estaban a mantener cabinas telefónicas en toda España. Un servicio que venía lastrándolas desde hace mucho tiempo, y que solo reportaba pérdidas.
Si bien desaparecen las cabinas ‘obligatorias’, los teléfonos públicos que se pueden encontrar en estancos y bares de zonas rurales seguirán existiendo, al menos por el momento.
En cuanto a reformas que afecten directamente al usuario, se establece que las operadoras sean más claras en la redacción de sus contratos, además de tener una duración máxima de 2 años.
En resumen, este anteproyecto de ley cede antes las muchas reclamaciones de los operadores tradicionales de telefonía por un marco regulador más equilibrado. Y si todo sale según lo previsto, el texto podría aprobarse como proyecto de ley a principios de 2021, para entrar en vigor durante el segundo o tercer trimestre.
