Decantarse por un ordenador portátil hoy día es más complejo que nunca por la cantidad de opciones que cohabitan en el mercado. Es el caso de Lenovo, que cuenta con nada menos que siete gamas de portátiles. Y es que a pesar de que no existe un denominador común que nos ayude a elegir un buen portátil, la presencia de ciertos componentes nos asegurará, en mayor o menor medida, contar con un equipo acorde a nuestras exigencias, tal y como veremos a continuación. En esta ocasión hemos creado una hoja de ruta con varias de las características que debemos de tener en cuenta a la hora de comprar un portátil del fabricante asiático.
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Lo más importante, la gama de portátil
Como acabamos de mencionar, Lenovo cuenta con siete gamas de producto dentro de su catálogo de portátiles: ThinkPad, ThinkBook, Yoga, IdeaPad, Legion, Lenovo y Chromebook. Cada una de estas gamas está destinada a cubrir las necesidades de un nicho de usuario.
Lenovo Legion, un portátil diseñado para usuarios gamers.
Por ejemplo, la gama Legion está orientada a usuarios gamers, mientras que la gama ThinkPad está destinada a usuarios profesionales. La serie ThinkBook, por su parte, consta de equipos delgados y con una duración de batería por encima de la media. Algo similar sucede con los portátiles Yoga, aunque en este caso nos encontramos con equipos convertibles, es decir, con pantalla táctil abatible 360º. En cuanto a los portátiles IdeaPad y Lenovo, el objetivo de la compañía es el de cubrir las necesidades más básicas de los usuarios sin sacrificar por ello potencia o posibilidad de ampliación.
Dentro de todas estas gamas podemos encontrarnos con equipos Chromebook, es decir, ordenadores que cuentan con Chrome OS de serie, nada de Windows 10 o Linux. Se trata de un sistema operativo diseñado por Google que se vale las aplicaciones de Android e Internet para funcionar. Eso sí, el uso de este tipo de dispositivos es muy básico por la propia naturaleza del sistema operativo.
La gama y el tipo de procesador
¿Intel o AMD? ¿AMD o Intel? Más allá de las diferencias entre marcas, lo cierto es que existen diferentes gamas dentro de cada compañía. Lo primero que tendremos que tener en cuenta es la generación del procesador, es decir, su antigüedad. Actualmente, las series más modernas de AMD e Intel se corresponden con los procesadores Ryzen 4000 e Intel 10000. Por debajo nos encontramos con los Ryzen 3000 y los Intel 8000 y 9000.
Partiendo de esta base, lo siguiente que tendremos que tener en cuenta es la gama del procesador. En Intel podemos encontrarnos con los Intel Core i3, i5, i7 e i9, mientras que en AMD nos encontramos con los AMD Ryzen 3, 5 y 7: a mayor numeración, mayor potencia de cómputo, o al menos en la teoría. Y es que dentro de cada gama de procesador podemos encontrarnos con diferentes tipos de series, las cuales vienen diferenciadas por letras en mayúscula: U, de bajo rendimiento, H, de alto rendimiento, y HQ, de muy alto rendimiento. Obviamente, a mayor potencia, menor autonomía.
El tipo de almacenamiento puede marcar la diferencia
Así es. El tipo de almacenamiento más rápido de la actualidad está basado en las memorias SSD. Este tipo de memorias pueden llegar a multiplicar por 30 el rendimiento ofrecido por los discos duros convencionales, es decir, los discos duros mecánicos.
Lenovo ThinkPad, diseñado para profesionales con necesidades específicas.
Elegir un ordenador portátil con un buen SSD puede marcar la diferencia entre tener una buena experiencia de usuario y contar con tiempos de espera interminables. Encender el ordenador en segundos, abrir programas pesados en un abrir y cerrar de ojos o copiar archivos de gran tamaño en minutos. Estas son algunas de las ventajas que aporta un SSD a un ordenador.
Gráficas: integradas vs dedicadas
Si vamos a destinar parte del uso del portátil a jugar a juegos con gráficos en 3D, decantarse por una tarjeta gráfica dedicada es lo más recomendable si queremos obtener un rendimiento acorde a nuestras necesidades. Los dos fabricantes más importantes de tarjetas gráficas son AMD y Nvidia. En equipos Lenovo, lo normal es encontrarse con gráficas del segundo fabricante, ya que suelen contar con una potencia mayor que las gráficas de AMD.
Dentro del catálogo de Nvidia podemos encontrarnos con multitud de modelos. Lo ideal para iniciarse en el mundo del gaming es elegir una tarjeta de la serie GTX o RTX, ya que la serie MX está destinada al consumo y creación de contenido multimedia. Si nuestras necesidades son más básicas, podemos optar por un ordenador portátil con tarjeta gráfica integrada, como las UHD de Intel o las R de AMD. Irónicamente, los modelos de AMD ofrecen mayor rendimiento que los de Intel.
La cantidad de memoria RAM determina el futuro de nuestro ordenador
Poco a poco, las necesidades de los sistemas operativos son más y más grandes. A nivel de recursos, las exigencias con el paso de los años son cada vez mayores, tanto en programas como en los propios sistemas. Y decantarse por un ordenador portátil con una cantidad de memoria RAM insuficiente puede marcar el futuro del equipo en lo que a actualizaciones se refiere.
Hoy día, el estándar de memoria RAM es de 8 GB si vamos a hacer un uso sencillo del equipo. Cualquier cantidad menor a esta cifra desembocará en problemas de rendimiento a la larga. Al fin y al cabo, la memoria RAM aloja todos los programas que se ejecutan en el procesador, así como los procesos necesarios para el buen funcionamiento del equipo. A mayor cantidad de memoria RAM, mayor será el número de procesos y programas que podemos ejecutar al mismo tiempo.
La buena nueva es que la mayoría de ordenadores portátiles de Lenovo son compatibles con la ampliación a posteriori de la memoria RAM, por lo que podemos instalar un módulo adicional si lo deseamos en un futuro.
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