Cuidado con esta campaña de correos fraudulentos de Bankia que roban tus datos

El phishing es una de las maneras más efectivas de las que dispone el ciberdelincuente para robar tus datos personales. Se trata de emular la página web de un sitio completamente fiable para engañar al usuario y que este ofrezca, de manera completamente voluntaria, sus datos personales. Un ejemplo de ello sería la suplantación del correo electrónico de un banco o caja de ahorros. De vez en cuando, aparece una oleada de phishing que afecta a una entidad concreta. Y, en estos momentos, se trata de Bankia.

Qué hacer con el correo fraudulento de Bankia

Cuidado. Si recibes un correo electrónico que asegura tratarse de Bankia y tiene el siguiente aspecto, realiza estas determinaciones.

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De ningún modo realices ninguna operación con el mismo, no lo compartas con nadie, ni inicies sesión. Fíjate en la dirección de email desde la que se ha enviado el correo, está llena de cifras y números y no parece, en absoluto, una cuenta de correo real y fidedigna. Si tienes dudas, siempre puedes buscar en Internet la dirección exacta del banco y, si sigues en dudas, puedes llamar al número de atención al cliente de Bankia.

Debes tener en cuenta que el phishing es un problema real y que juega con las bazas de una supuesta realidad que no es para nada fiable. Todo parece real y el usuario está tranquilo: es un banco el que me pide los datos, no es nada malo. Pero debemos andar siempre con pies de plomo en este tipo de acciones. Si el correo viene con archivo adjunto, no lo descargues, ni lo compartas con nadie. Un banco difícilmente va a usar la vía del correo electrónico para ponerse en contacto con sus clientes en acciones que tengan una gran importancia. Y menos para pedir claves o datos personales. Sí usan el canal del correo para enviar notificaciones comerciales, pero nada importante ni grave si no se abre o no se tienen en cuenta.

Lo importante en estos casos es que el usuario mantenga siempre una actitud en el que reine la lógica y el sentido común, mantenga actualizados sus equipos y tenga activo un antivirus, aunque sea el que viene por defecto en Windows. Nunca abras nada que no sepas lo que es aunque parezca provenir de un remitente fiable y, ante la duda, elimina el correo si ves algo sospechoso. Por último, comunica a tus contactos que has recibido un correo sospechoso, para que estén alerta.

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