Acer quiere que juegues a lo grande. Esta premisa queda patente al echar un vistazo rápido a sus nuevos monitores. Este trío de pantallas que se acaban de presentar en el CES 2020 de las Vegas, se alejan de los tamaños comedidos. El más pequeño de estos monitores Acer Predator tiene 32 pulgadas y el de mayor tamaño llega a las 55, el intermedio se queda en las 37,5. Todos ellos cuentan con lo último en tecnología destinada al gaming; sí, hablamos de altas tasas de refresco y compatibilidad con G-SYNC. Sin más preámbulos, vamos a detallar todas y cada una de las características de estas ventanas al mundo de los videojuegos.
Acer Predator X32: resolución 4K, HDR y G-SYNC Ultimate
El monitor de tamaño más comedido no es el que menos características tiene. Siendo el más cómodo para tener en un escritorio, Acer ha decidido dotarle de mil y una tecnologías para tanto el disfrute multimedia como para el gaming. Su tamaño es de 32 pulgadas y el formato es el convencional, 16:9. En esas pulgadas se incluyen tecnologías como NVIDIA G-SYNC Ultimate, pensada para mejorar la fluidez a la hora de reproducir imágenes a altas velocidades. La coletilla “Ultimate” indica que es la más avanzada desarrollada por la compañía de tarjetas gráficas. A esta tecnología hay que sumarle los 144Hz de tasa de refresco.
No todo es la velocidad, la calidad de imagen es sumamente importante. Este monitor Acer Predator da cuenta de ello gracias a la tecnología HDR, certificada por VESA y con hasta 720 nits de brillo, consigue esta certificación gracias a su pantalla miniLED con regulación local de 1152 zonas controladas individualmente. El resultado de todos estos datos son imágenes vibrantes en cualquier tipo de situaciones, el manejo del rango dinámico conseguirá ofrecer una experiencia realista y con mayor contraste en determinadas zonas.
Además, en cuanto a la calidad del color tenemos la garantía de un panel IPS. Es capaz de reproducir el 89,5% de la gama de color Rec2020 y el 99% de AdobeRGB. Consigue esta precisión de imagen y color gracias a su panel de 10 bits, el cual tiene unos ángulos de visión de hasta 178 grados. En cuanto a las conexiones tenemos tres puertos HDMI 2.1 y DisplayPort 1.4, cuatro puertos USB 3.0 y dos altavoces de 4W. La suma de todas estas características tiene un precio, en este caso parte de los 3.300 euros, pero todavía tenemos que esperar ya que llega en el segundo trimestre del año.
Acer Predator X38: monitor curvo con HDR, G-SYNC y hasta 175Hz
Con un tamaño intermedio llega el monitor curvo de Acer. Es una apuesta para los jugones que buscan una experiencia más inmersiva. Son 37,5 pulgadas con una resolución UWQHD+ o 3840 x 1600 píxeles, el formato es panorámico con una relación de aspecto de 24:10. Cuenta con casi todas las virtudes vistas en su hermano de menor tamaño, aunque las que se quedan por el camino lo hubiesen hecho más atractivo. La compatibilidad G-SYNC no llega con la coletilla Ultimate y el HDR se queda en la certificación VESA DisplayHDR 400, esto ofrece un brillo, contraste y gama de colores buenas, pero sin llegar al nivel del monitor anterior.
En cuanto a la tasa de refresco, son 175Hz. Esta cifra tiene truco, puesto que para alcanzarla tenemos que hacerle “overclock” a la pantalla y configurarla para que la respuesta sea gray to gray, una vez hecho esto tendremos 1ms de respuesta y los mencionados 175Hz. Esto consigue que su rendimiento en partidas competitivas sea más que adecuado, pero también que el usuario ha de poner de su parte para conseguir este desempeño. La certificación de color es aceptable y permite que también se pueda utilizar para cualquier trabajo creativo, pero con cuidado de la deformación de color en las pantallas curvas. Tiene una cobertura de color del 98% en la gama DCI-P3.
A nivel de conexiones está bien provisto, entradas HDMI 2.0 y DisplayPort 1.2, cuatro puertos USB 3.0 y dos altavoces de 7W. Llegará al mercado a partir de abril de este año y con un precio a partir de 2.200 euros.
Acer Predator CG552K: 55 pulgadas OLED con G-SYNC y 120Hz
OLED y 120Hz, hace no mucho encontrar estas dos características parecía imposible. A día de hoy, está más a la orden del día ver productos que combinan lo mejor de los dos mundos. Siguen siendo productos algo extravagantes y con un publico en concreto, puesto que este monitor Acer Predator es más un televisor que un monitor. Sus 55 pulgadas de tamaño me dan la razón, está pensado para convertirse en el centro multimedia de cualquier hogar que para sentarse en el escritorio de un gamer promedio.
Las ventajas del OLED son más que conocidas, los pixeles se iluminan individualmente y por lo tanto tenemos unas imágenes con mayor contraste. A estas características hay que sumarle la certificación VESA Certified DisplayHDR 400, que promete unos 400 nits de brillo. Esta cifra se queda atrás si la comparamos con los televisores de empresas como Samsung o LG, pero hay que tener en cuenta que las de esas empresas no se especializan en ofrecer una experiencia gaming. Este monitor Acer Predator en cambio llega con NVIDIA G-SYNC integrado y 120Hz como tasa de refresco, características que lo convierten en un producto más que solvente para disfrutar de las partidas mientras estamos en el sofá. Otras características destacables son sus sensores, capaces de regular el brillo de la pantalla según la iluminación de la habitación y el de proximidad, que pondrá a dormir el monitor si no hay nadie cerca.
En el apartado de las conexiones tenemos tres puertos HDMI 2.0, dos puertos DisplayPort 1.4, un puerto USB de tipo C, dos puertos USB 2.0 y dos puertos USB 3.0. El sonido lo proporcionan dos altavoces de 10W, en total son 20W para ofrecer un sonido dinámico y con matices. La reproducción de color llega hasta el 98,5% de la gama de color DCI-P3. Este monitor Acer Predator estará disponible a partir del tercer trimestre de este año a un precio a partir de 2.700 euros.
