Mi experiencia de uso con el Lenovo ThinkPad X1 Extreme (2ª Generación)

Es posible que, si te fijas en la consulta de tu médico, te encuentres con un monitor ThinkPad de Lenovo. O que en alguna oficia, aquí y allá, veas un característico punto rojo en medio del teclado de un portátil. Es de un Lenovo ThinkPad, sin duda. Y no es por nada. La gama profesional de esta compañía destaca por el rendimiento, y el portátil X1 Extreme es solo una muestra más. Ahora he podido probar su segunda generación. Un portátil grande pero fino y ligero con potencia para todo lo que le eches. Y cuando digo todo es todo. Esto es lo que he sacado en claro tras ponerle las manos encima durante unos cuantos días.

Acabado gomoso de fibra de carbono

Ya que he hecho el spoiler sobre la potencia de este Lenovo ThinkPad X1 Extreme, me tomo la licencia de empezar por uno de esos detalles que gustan mucho aunque parezcan de poca importancia. Al menos para mí. Y es el acabado de este portátil. El material, la textura y las sensaciones que ofrece nada más sacarlo de la caja.

Todo él está recubierto de un material con textura gomosa que me ha atrapado. Olvídate del metal o el plástico que conoces de otros portátiles. En este caso, con un diseño moderno y casi enfocado al gaming de fibra de carbono, la sensación es de objeto resistente, diferente y antideslizante. Además, durante los primeros días de uso ha destacado por evitar ensuciarse demasiado. Aunque al final las huellas de los dedos quedan bien reflejadas allá donde lo toques. Así que más vale que tengas un trapo a mano.

Lo bueno es que se trata de un portátil de 15 pulgadas de pantalla con un cuerpo que apenas pesa 1,7 kilos. Su parte más gruesa es de 18,4 milímetros, y lo completan unas medidas de  361,8 mm x 245,7 mm. No es el portátil de 15 pulgadas más ligero y ajustado del mercado, pero su acabado y su potencia bien lo diferencian de otros productos similares.

Además, que esta sensación gomosa no te lleve a error: ventila realmente bien. Dándole buena cera con juegos a pleno rendimiento o tareas de edición de vídeo sus ventiladores se ponen rápido en marcha. Y sí, es bastante sonoro. Pero también es muy fresco. Tras horas de juego o trabajo solo se nota caliente una pequeña región en el dorso del portátil. Nada que esté en contacto con el usuario.

ThinkPad X1 Extreme segunda generación

Así que me quedo con su sensación táctil, lo portable de su diseño y su peso, y las líneas modernas del acabado. Elementos como la marca ThinkPad parecen romper este esquema con un toque más retro, pero el rótulo X1 en rojo, el cavado de fibra de carbono y la iluminación LED (en el rótulo de fuera y el teclado) le dan un toque que va más allá de lo meramente profesional.

Rendimiento ultra

Pero vamos a lo realmente interesante. ¿Está justificado un precio de más de 2.000 euros y su fama profesional? Pues ya te digo que jugar, trabajar y hacer cualquier tarea con este Lenovo ThinkPad X1 Extreme (segunda generación) es posible. De hecho me quedo con la sensación de no haberle sacado todo el partido que merece. Pero no soy más que un periodista de tecnología apasionado por los videojuegos, nada de un corredor de bolsa o científico de datos que necesite hasta cuatro pantallas repletas de datos. Pero eso sí, sea lo que sea, este Lenovo no se despeina.

Lenovo ThinkPad X1 Extreme (2a generación)
Pantalla Pantalla IPS HDR400 antirreflectante
39,62 cm (15,6”)
4K/UHD con una resolución de 3840 × 2160 y 500 nits
Dimensiones y peso 361,8 mm x 245,7 mm x 18,4 mm
Peso: 1,7 Kg.
Procesador Intel Core i7-9750H de 9.ª generación
Memoria interna y RAM RAM: 32 GB
Almacenamiento: 1 TB
Tarjeta gráfica Nvidia GeForce GTX 1650 (MaxQ con GDDR5 de 4 GB)
Extras – Cámara HD de 720 píxeles y de infrarrojos con tapa de privacidad ThinkShutter
– Lector de huellas dactilares
Baterí­a – Hasta 14 horas de autonomía
– Carga rápida de 135 W
Sonido – Sistema de altavoces con Dolby Atmos
– Micrófonos duales de largo alcance de 360 grados
Conexiones 2 USB 3.1 (1.ª generación)
2 Thunderbolt 3
Lector de tarjetas SD
HDMI 2.0
Lector de tarjetas inteligente
Toma combinada para auriculares y micrófono
Ranura para candado Kensington
Conectividad Wifi 6 (802.11 AX)
Bluetooth 5.0
Ethernet a través de dongle
Teclado Retroiluminado con luz blanca LED
Durabilidad Teclado resistente a salpicaduras
Superficie gomosa
Sistema operativo Windows 10 Pro
Fecha de lanzamiento Ya disponible
Precio 2.970 euros (existen otros modelos inferiores)

 

Lo he usado varios días como ordenador de trabajo día a día. Es decir, para editar todo tipo de documentos de texto, mantener incontables pestañas del navegador Google Chrome abiertas y aprovechar sus cualidades gráficas para retocar fotos en Photoshop y editar vídeos en 4K en Adobe Premiere. Y sin queja.

Rendimiento ultra

Claro que la tensión ha llegado con el tema videojuegos. Por supuesto hacerle correr Fortnite no es un trabajo para este portátil. Y juegos con varios elementos como el título de 2018, Jurassic World Evolution tampoco son un problema. Aunque sus ajustes automáticos no lo ponen todo en alto, sí he comprobado que la Nvidia GeForce GTX 1650 MaxQ (con 4GB de memoria VRAM GDDR5) puede con ello sin parones. Incluso con títulos más animados como Monster Hunter 3, todo corre fluido. Pone sus ventiladores en movimiento, como es de esperar, pero ni se despeina. Y lo mismo ocurre a la hora de mover clips de vídeo en resolución 4K con Premiere. Todo va como el ordenador de sobremesa de alto rendimiento de una oficina, pero con la salvedad de que lo puedes llevar en una mano a cualquier lugar.

características técnicas

Culpa de todo esto lo tiene el procesador Intel Core i7 de novena generación que incluye. Pero más aún, sus 32 GB de memoria RAM. Algo que no puede sino ser solvente con soberana cantidad de GB. Es normal, pues, que en tareas básicas como mover documentos se tornen en un respiro. Pero también que lances juegos, programas e incluso disfrutes de Realidad Virtual sin parones. En el caso del almacenamiento de este portátil ThinkPad X1 Extreme que he tenido en mis manos, el volumen era de 1 TB, y con su formato SSD no ha hecho sino demostrar que es ágil para cualquier tarea. No hay queja aquí.

Rendimiento

No hay que olvidar que es un portátil de corte profesional. Es decir, que ofrece todo el rendimiento que puedas tener en tu ordenador de la oficina, pero allá donde lo lleves. Desde luego en los días que yo he podido cacharrera con él ha funcionado tal y como se esperaba. Siempre ágil y fresco con las tareas más exigentes. Si eres diseñador, analista, editor de vídeo profesional, o te mueves con muchos gráficos, datos y usas monitores exteriores (en plural), este Lenovo es lo que buscas.

Pantalla 4K con HDR400

A un servidor le ponen difícil eso de pensar en trabajar cuando le plantan delante un ordenador capaz de mover juegos en modo gráfico Ultra, a tope de configuración, y encima con una pantalla 4K de 15,6 pulgadas. Pero sí, este Lenovo está hecho para trabajar. Y su pantalla, aunque se presta actividades de ocio como videojuegos e incluso películas, tiene su atención sobre el diseño gráfico, con la calibración de sus colores. Y también para el trabajo durante largas jornadas, ya que todos sus modelos vienen con acabados antirreflectantes que evitan en todo lo posible la fatiga visual.

Pantalla 4K con HDR400

En mi experiencia con la pantalla de este Lenovo ThinkPad X1 Extreme de segunda generación solo puedo decir que es más que correcta. Con resolución 4K de 3840 x 2160 píxeles y su tecnología IPS he disfrutado de partidas, películas y trabajos de Photoshop varios. Los colores son claros y las imágenes muy definidas y con un gran contraste. Claro que este panel cuenta con HDR400, y es algo que se deja notar.

Otro punto que me ha gustado especialmente es el brillo. Puede mostrar imágenes de hasta 500 nits, que ayudan incluso a mejorar esa sensación de calidad de la imagen. Y mejor aún si tenemos en cuenta que podemos trabajar en cualquier lugar sin reflejos con él. Asumo que el panel OLED (no disponible en España) del modelo más avanzado sí consigue ese efecto “wow” con las imágenes. Pero para trabajar y no cansarte con la vista, esta pantalla es más que válida.

Pantalla

El único pero que se le puede sacar a este panel viene, precisamente, de fuera del panel. Y es que no es el ordenador que mejor aproveche los marcos de la pantalla en su mínima expresión. No son tampoco demasiado grandes, pero poco a poco los fabricantes nos están acostumbrando a un aprovechamiento mejor de la superficie. Algo que le restaría milímetros a este portátil en su volumen.

Glance y otras herramientas de trabajo

Al abrir la tapa de este portátil resulta difícil no fijarse en los dos ojos que te miran justo en la parte superior. Hay una webcam, sí, pero también hay una cámara de infrarrojos justo al lado, algo mayor en tamaño. ¿Y para qué? Pues para dar respuesta a la problemática de los múltiples monitores conectados a la que muchos profesionales se enfrentan. En otras palabras, cuenta con el sistema Glance para llevar el puntero y los contenidos de unos monitores a otros solo guiándose por la dirección de tus ojos. No es que vayas a moverte por el ordenador a lo Charles Xavier, usando el poder de tu mente, pero sí que te puede hacer ganar tiempo si tienes todo distribuido en diferentes paneles.

Glance

Los ingenieros de datos y otros trabajadores que necesitan múltiples ventanas con diferentes datos en tiempo real saben a lo que me refiero. Vas a cambiar el menú de uno de tus programas, o quieres llevar algún archivo de un escritorio a otro y tienes que enfrentarte a recorrer toda esa distancia con el ratón. Pues bien, si tienes Glance activo solo tienes que dirigir los ojos al monitor en cuestión para que aparezca allí el puntero y lo que lleve con él. Aunque también tiene otros usos como estar pendiente de tu atención y bloquear cada vez que retiras la mirada de la pantalla de este Lenovo. El resultado será una experiencia segura para que nadie más que tu cotillee tu ventana.

Lo he probado en mis carnes y es terriblemente sensible. Un icono demuestra que está viendo hacia dónde estás mirando. Y sabe muy bien cuando dejas de tener los ojos en la pantalla. Así que me he visto obligado a desactivarlo para evitar estar desbloqueando Windows cada dos por tres. Lo dicho, es un ordenador para trabajar.

Herramienta de trabajo de lenovo

Para los profesionales de la edición y el diseño, Lenovo introduce de serie la herramienta Lenovo Display Optimizer. Con ella puedes establecer el esquema de color con el que trabajar, ya seas fotógrafo, vayas a leer en la pantalla, seas profesional de las películas o simplemente quieras ajustarlo a tu gusto. O al gusto de algún programa de color compatible, del que puede extraer la configuración para ajustarlo todo en la pantalla.

Tampoco se han olvidado del característico joystick o ratón de teclado de la gama ThinkPad, desde controlar el puntero con la yema del dedo. Pero no moviéndolo por el trackpad, sino inclinándolo. Y un tercer botón físico del ratón, justo encima del mencionado trackpad para tenerlo todo a mano.

joystick

Por cierto, en cuanto seguridad este portátil trae un lector de huellas y una sencilla pero efectiva placa física para tapar la webcam. Así que es compatible con Windows Hello, Cortana, y todo lo que puedas necesitar de Windows para el desempeño normal y seguro de tus documentos y archivos. Aquí mi única pega llega de la mano del lector, que más de una vez me ha obligado a repetir la acción de plantar mi dedo sobre él, pero es ágil en cuanto me ha leído correctamente.

Carga rápida y todas las conexiones

Tanto para transferir archivos, hacer streaming o jugar online, este Lenovo me ha demostrado las ventajas de la conectividad WiFi 6. Un estándar que ya está llegando al mercado y que no se podía dejar pasar en un portátil profesional como este.

Carga rápida

Aparte, cuenta con dos puertos USB 3.1, uno de ellos siempre activo para transmitir energía a tus dispositivos conectados. Pero más interesante es contar con dos Thunderbolt 3, con los que transferir datos tan rápido como para usar tarjetas gráficas externas, llevar la imagen 4K a otros monitores sin retraso o conectar toda clase de aparatos profesionales. No falta el puerto HDMI 2.0, el lector de tarjetas microSD y, además, un lector de tarjetas inteligente. En caso de que tengas que fichar. Por cierto, su Bluetooth es 5.0, pero seguro que a estas alturas ya te lo habías imaginado.

Por último me queda hablar de la batería. Otra sorpresa dentro de este equipo. Lenovo dice que la puedes aprovechar hasta sacarle una autonomía de casi 14 horas. En mis días de uso he alternado el cable con la batería, pero si usas herramientas de edición y programas que van más allá del navegador de Internet y el Word, ya te aseguro que la autonomía se reduce bastante más. Claro que también depende de otros factores como la conectividad, el brillo y resolución de la pantalla… Eso sí, que te quede claro que la batería está a la altura de este portátil, y que si necesitas trabajar en un viaje podrás hacerlo.

Pero más me ha gustado su carga rápida, que es lo que precisamente hace que me haya olvidado del tema de la autonomía. Su cargador de 135W te da un 80% de autonomía con solo una hora de carga. Es decir, que si lo cargas solo unos minutos tienes horas de vida sin cable. Y eso precisamente ha hecho que, durante estos días, llegase a moverme sin el cable entre la oficina y casa. Unos minutos de carga aquí, y suficiente para trabajar unas cuantas horas allá. Como digo, sin sacarle el máximo rendimiento. Mis partidas a videojuegos sí han tirado de cable.

Conclusiones

No me cabe duda de que el salto de esta generación de X1 Extreme de Lenovo se deja notar. Mejor procesador, más memoria y la gráfica Nvidia GeForce GTX 1650 hacen que pueda con todo lo que le eches, vengas del sector profesional que vengas. No es un ordenador Gaming, que quede claro, pero tampoco hay que dejar de lado las virtudes de ocio de lado con una pantalla de 15 pulgadas anti reflectante y resolución 4K con mejora del contraste HDR400. Y su sonido Dolby Atmos.

ThinkPad

Su diseño me ha resultado muy atractivo gracias al tacto del material elegido y al acabado con el patrón de fibra de carbono. Pero es verdad que tras varios días es fácil ver este negro ensuciado con algo de grasa. Aun así el acabado es resistente y antideslizante. Pero lo mejor de todo es que el aparato solo pesa 1,7 kilos, a pesar de su tamaño.

Tan solo echo en falta un teclado con mejor respuesta. Es cómodo y muy amplio, pero en mi experiencia se saltaba algunas de las letras a menos que escribiera con contundencia. Casi como si fuera pianista.

Conclusiones

Muy bien, por cierto, esto de apenas introducir bloatware, y sí herramientas útiles profesionales como Glance o el programa de esquema de color. A partir de aquí cada profesional instala sus programas y a trabajar.

Sin duda, un portátil con buen diseño y mucha potencia a tener en cuenta. Yo he probado el más potente de las versiones disponibles, con un precio de 2.970 euros y sobrado de fluidez y RAM. Pero hay opciones más económicas de 2.300 y 1.920 euros que pueden competir cara a cara con otros ordenadores profesionales mucho más caros, con menos pantalla y una solvencia dudosa frente al X1 Extreme de segunda generación.

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