Así es la Inteligencia Artificial de los televisores Samsung QLED 8K

Los televisores llevan varios años siendo ya inteligentes. Pero nunca habían sido tan listos como hoy en día. No solo se conectan a Internet, sino que también reconocen qué aparatos usamos a través de ellos, o son capaces de mejorar la imagen y el sonido que emiten, aunque lleguen de fuentes de poca calidad y resolución. Y es que la Inteligencia Artificial ha llegado para cambiar todo esto. Al menos en los últimos televisores de Samsung, aquellos que ya son capaces de reproducir contenidos en resolución 8K como el QLED Q950R.

A 55, 65, 75, 82 o incluso las enormérrimas 98 pulgadas de este televisor, la imagen se muestra siempre nítida, clara y bien definida. Con un brillo y una saturación de color solo propios de la tecnología QLED. Pero ¿cómo es posible que a tan grande tamaño todo se siga viendo nítido? Y lo que es mejor: ¿cómo puede reproducir contenidos en FullHD o 4K a resolución 8K real sin perder detalle? Pues sí, de nuevo tiene mucho que ver la Inteligencia Artificial y el cerebro que hay dentro de estos televisores para que piense y procese cada pixel, imagen y dato que llegan antes de mostrarse en pantalla.

Qué hace la Inteligencia Artificial de un televisor QLED 8K

La clave está en la imagen y en la calidad de esta. Hasta que las producciones actualicen toda la maquinaria, no dejaremos de recibir películas, series y videojuegos con una resolución máxima 4K. Y todo esto si obviamos que la señal de televisión habitual sigue en el SD o, como mucho, en FullHD. Estas resoluciones son estándares, pero no casan con la máxima calidad que puede mostrar un panel QLED 8K, que es precisamente 4 veces más resolución que el 4K. ¿Cómo lo han solucionado la gente de Samsung? Correcto, con la Inteligencia Artificial.

a fondo calidad de imagen Samsung QLED 8K de 2019 procesador

El procesador Quantum Processor 8K de los televisores 8K de 2019 de Samsung no solo procesa toda la información de componentes y datos que llegan al televisor. También incluye esta mencionada Inteligencia Artificial. Gracias a ella, cada fotograma que llega por la señal de televisión, o a través del archivo de vídeo que has conectado en un pendrive por el puerto USB, o incluso la señal de la videoconsola por HDMI, y por supuesto los servicios de streaming a través de Internet se mejoran. Se analizan, se escalan y se mejoran.

Es decir, todo lo que ves a través del panel QLED 8K va a estar en resolución 8K. Muchos de esos contenidos serán escalados. Pero la ventaja de esta Inteligencia Artificial es que no puedas averiguar cuáles son. La calidad, la definición y el detalle se verán mejorados incluso cuando llegan imágenes con fuentes de poca resolución.

El cómo es algo más complicado de explicar. La Inteligencia Artificial de este procesador es capaz de reconocer y analizar imagen por imagen lo que llega al televisor. Detecta las formas, los colores y los contenidos. De esta manera es capaz de reconocer lo que hay en pantalla y mejorarlo, coloreando los píxeles para dar más sensación de definición y calidad, o tratando de disimular las imperfecciones de cada fotograma. Con ello, la imagen resultante crece en resolución hasta los 8K, pero no significa que por ello se vea peor, sino todo lo contrario. Pero hay más.

Así es el sistema Smart TV de los televisores Samsung QLED 8K de 2019

Esta Inteligencia Artificial se basa en una gran cantidad de algoritmos para reconocer todos estos elementos. Y lo que es mejor, es una inteligencia viva, que aprende. Su aprendizaje es automático, y significa que cuantas más imágenes procese mejor lo hará cada vez. Más formas reconocerá, más recursos tendrá para agrandar o reescalar la imagen sin que pierda definición y, en definitiva, mejor trabajará. Esta es la verdadera clave de contar con Inteligencia Artificial en un televisor 8K.

Pero ojo, que el cerebro de estos televisores no se centra únicamente en la imagen. El sonido también pasa el filtro de la Inteligencia Artificial para mejorarlo a la hora de reproducirlo. Más calidad, efecto envolvente o la adaptación a la habitación donde se encuentra el televisor para que todo suene como debería son algunas de las virtudes que añade esta inteligencia a los QLED 8K de Samsung.

Resolución 8K real ¿podemos disfrutar ya de ella?

Ocurre con cada nuevo paso de la tecnología hacia adelante. Hace unos años el contenido 4K al que aspirábamos era únicamente el de los vídeos técnicos de animales y lugares exóticos alojados en YouTube. Poco a poco las producciones y los formatos se han adaptado. Y no solo tenemos películas en 4K, sino que además podemos acceder a ellas en diferentes formatos: Blu-Ray, streaming o incluso procedentes de una videoconsola de última generación. Ya no es un estándar desconocido. Y lo mismo sucederá con la resolución 8K.

Direct Full Array Elite

Y es que hay muchos intermediarios entre la producción de un contenido 8K y nuestra pantalla QLED 8K que tiene que adaptarse. Mientras tanto, como ya hemos visto, la Inteligencia Artificial está de nuestra parte. Nada que nos haga desperdiciar ni uno de los más de 33 millones de píxeles que alcanzan estos televisores. No hay que olvidar que los televisores con 8K real como los de Samsung cuentan con una resolución de 7680×4320 píxeles, que es cuatro veces mayor que el 4K con 3840X2160 píxeles.

Es decir, que las imágenes se ven más definidas, incluso cuando se reproducen en paneles de hasta 98 pulgadas de tamaño. Un margen que es aún mayor si comparamos con la resolución FullHD, que no nos olvidamos que sigue siendo el estándar para la gran mayoría de contenidos que solemos ver a través de la pantalla. Pero la resolución no lo es todo.

Aparte de la definición de imagen, que apoya la sensación de profundidad y calidad general de lo que vemos, hay que hablar de la tecnología HDR. Con un brillo que puede alcanzar los 5.000 nits, los televisores QLED de Samsung cuentan con más recursos que otros para mostrar más detalles, más brillo y más oscuridad. Es decir, imágenes más completas y llenas de detalles sin manchurrones blancos y negros cuando hay un gran contraste en la imagen que se muestra. Si hay algo en una habitación oscura, se verá ese algo aunque esté en tinieblas. Y esto es algo que ya se usa tanto en contenidos vía streaming mediante Netflix, como incluso en videoconsolas.

Samsung QHDR

Por supuesto, el sistema de iluminación también ayuda a que todo se vea como debe. Sin problemas habituales como las fugas de luz, el blooming o destellos y otros elementos. Y es que los paneles QLED de los televisores 8K de Samsung incluyen su última versión de Direct Full Array Elite. Es decir, un sistema de iluminación muy detallado. Que ilumina solo la zona de la imagen que brilla, y no todo el panel. Algo que consigue mejorar el contraste y mostrar imágenes que tienen sus formas y colores bien definidos.

Con todas estas tecnologías, la imagen resultante es de calidad 8K, aunque no sea su origen. Es por eso que, cuando te plantas en frente de un televisor Samsung QLED 8K puedes percibir esa sensación de mejora de la perspectiva y profundidad de la imagen, un contraste mayor, imágenes muy luminosas y todo ello definido. Es 8K real, y si no lo es porque la fuente de la imagen no alcanza esta resolución, su Inteligencia Artificial se encarga del resto.

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