Tal y como se venía anunciando desde hace algunas semanas, el Instituto Nacional de Estadística (INE) comenzará a registrar nuestra actividad a partir de hoy mismo. El comunicado oficial publicado por el Gobierno sentencia que durante ocho días el INE estudiará el comportamiento de los usuarios en base a la ubicación del teléfono para determinar, entre otras cosas, la posición de nuestro lugar de residencia. La duda recae ahora en el tejado de la privacidad y la anonimia de estos datos. ¿A quién afecta esta medida? ¿Son datos anónimos o cuentan con algún tipo de etiquetado?
El objetivo: conocer tus hábitos de transporte diario
Según el diario de El País, el Instituto Nacional de Estadística elaborará un informe en base a los datos recolectados durante el estudio «para suministrar información a los distintos gobiernos locales» con el objetivo de «mejorar las infraestructuras relacionadas con el transporte».
Sede central del INE.
En concreto, el estudio servirá para determinar la cantidad de personas que permanece en un lugar durante un periodo de tiempo determinado. Esta información se pondrá en contexto junto con los datos de población flotante y el número de habitantes que conviven en un municipio.
Con ello, el Gobierno de España junto con las distintas administraciones locales logrará determinar, por ejemplo, cuánta gente trabaja en Badajoz pero a su vez vive en municipios contiguos, como Gévora, Montijo o Guadiana. Estos datos se cruzarán para obtener flujos de movimiento y con ello fijar determinadas lineas de transporte, infraestructuras o incluso para reclamar presupuestos para la educación y la sanidad.
¿Cuándo y cómo me van a espiar?
El cómo ya lo hemos explicado anteriormente. Desde hoy mismo las distintas operadoras de telefonía (Orange, Vodafone, Jazztel, Movistar…) comenzarán a monitorizar la ubicación de los distintos dispositivos conectados a sus redes, incluso si la conexión GPS está desactivada.
Para ello, el INE segmentará el territorio nacional en un total de 3.500 celdas con un mínimo de 5.000 personas en cada una de estas celdas para obtener una mayor precisión a la hora de cruzar los datos. Estas celdas se distribuirán en base al número total de habitantes de cada municipio: mientras que en Madrid contaremos con un total de 128 celdas, en ciudades como Mérida se habilitarán únicamente 11.
El recuento, en cualquier caso, se habilitará en municipios con una media de 15.000 habitantes. Cualquier dispositivo presente en un municipio con un número de habitantes a 15.000 quedará fuera del estudio.
¿Cuándo se comenzará a monitorizar los datos? A partir de hoy mismo. De hecho, el primer tramo del estudio ha comenzado y finalizado esta misma madrugada: desde las 00:00 hasta las 06:00 horas. Durante este primer tramo se tratará de establecer el lugar de residencia durante los primeros cuatro días del estudio. Los cuatro días restantes servirán para determinar el flujo de movimiento de los usuarios, y la señal pasará a estar activa desde las 09:00 horas de la mañana hasta las 18:00 horas de la tarde.
¿Tengo que preocuparme?
Lo cierto es que no. Desde el INE se asegura la total aleatoriedad y anonimia del estudio. También aseguran que los datos no estarán etiquetados de ninguna manera, sino que se valdrán únicamente de la ubicación para establecer las estadísticas que se suministrarán posteriormente a los gobiernos locales.
¿Es legal esta práctica? El INE afirma que sí, al manejarse información anónima no etiquetada que pueda infringir la actual Ley de Protección de Datos. ¿Significa esto que el estudio es totalmente seguro? Nada más lejos de la realidad. Identificar personas en base a sus rutinas diarias no es nada complejo, más aún cuando se dispone de la ubicación a tiempo real de los distintos sujetos de estudio. ¿Servirá de precedente para realizar estudios de dudosa moralidad a futuro? Esperemos que no.
