La empresa de VTC Uber va a cambiar sus tarifas para que los conductores se vean recompensados en el caso de que tengan que esperar a que el cliente llegue para comenzar el viaje solicitado. Así se lo ha hecho saber a sus clientes a través de un escueto correo electrónico en el que podemos leer lo siguiente:
‘Sabemos que los imprevistos forman parte de nuestro día a día y que, en ocasiones, los conductores tienen que esperar un poco más de lo previsto. Para que la experiencia con Uber sea positiva para todos, a partir de hoy, cuando hayan pasado 2 minutos desde que el conductor llegue al punto de recogida (4 minutos si es en el aeropuerto) se cargará automáticamente una pequeña cantidad proporcional a cada minuto de espera adicional.’
Una manera de compensar a los conductores de Uber por el tiempo perdido
Así las cosas, cuando un cliente solicite un servicio de coche Uber y este llegue al sitio determinado, tendrá que darse prisa para llegar y reanudar el viaje, optimizando así el tiempo de trabajo de los conductores de la empresa. Esta es la manera que tiene la empresa de compensar a los conductores por el retraso y de castigar a los clientes más impuntuales.
En concreto, estas son las tarifas que Uber aplicará en caso de retraso del cliente una vez que el conductor llegue al destino marcado por aquel:
- UberX: 0.20 €/min
- Uber Comfort: 0.25 €/min
- Uber Van: 0.45 €/min
- Uber Black: 0.50 €/min
El extra aplicado a la tarifa que se haya acordado por un determinado servicio dependerá del tipo de servicio adquirido, siendo de 20 céntimos por minuto retrasado en el caso del más económico, ‘UberX’ y de 50 céntimos el servicio más caro, ‘Uber Black’.
Cuando pides un Uber a través de la aplicación, puedes seguir en directo el tiempo que tardará en llegar al destino, aunque este siempre es estimativo, pues existen factores ajenos al conductor que pueden hacer que retrase su llegada. Una vez seleccionado el servicio e informado al cliente del tiempo estimado de llegada, se establecerá el mismo para, a partir de entonces, comenzar a cobrar por cada minuto retrasado, siempre a partir de los dos minutos desde que el conductor haya llegado a la parada. Si la parada se establece en el aeropuerto, Uber establece que el mínimo que debe esperar un conductor sin que medie la penalización económica será de cuatro minutos.