A estas alturas nadie puede negar la importancia de la programación en la sociedad actual. Además, teniendo en cuenta la popularidad de dispositivos como los smartphones y la evolución en tecnologías como la inteligencia artificial, se trata de una carrera profesional con un gran porvenir. Por supuesto, aprender a programar tiene muchos más beneficios: fomento de la creatividad y del uso de la lógica, mayor agilidad a la hora de resolver problemas… Por eso, cada vez son más los padres y madres que tratan de fomentar el aprendizaje de la programación a sus hijos desde edades muy tempranas.
A día de hoy tenemos a nuestra disposición diferentes recursos con los que conseguir que aprender a programar se convierta en algo divertido para los más pequeños de la casa. A continuación hablamos acerca de algunos de los recursos más interesantes.
Scratch
Una de las alternativas más populares es Scratch, una plataforma apta para menores de entre 8 y 16 años. Diseñada por el MIT Media Lab y disponible de forma gratuita, Scratch nos permite programar historias, juegos y animaciones haciendo uso de un sistema de bloques con el que se facilita enormemente la comprensión de la lógica detrás de los principales conceptos de la programación.
Disponible tanto en versión web como en forma de aplicación para sistemas operativos de escritorio, la herramienta nos permite crear todo tipo de proyectos distintos. Si no estás familiarizado con su funcionamiento te recomiendo echarle un vistazo a la sección de tutoriales de la web, donde tenemos a nuestra disposición guías para aprender a crear historias, desarrollar juegos, animar caracteres y añadir efectos a nuestras creaciones. Sin duda, se trata de una de las plataformas más completas a la hora de iniciarse en el mundo de la programación.
CodeCombat
Si buscas una plataforma con un enfoque algo diferente deberías echarle un vistazo a CodeCombat. Orientada a niños de más de nueve años, CodeCombat es un juego con el que los estudiantes tendrán que introducir código real para interactuar con los personajes. La herramienta ha sido diseñada para facilitar el aprendizaje de Python y JavaScript, dos de los lenguajes de programación más populares.
Se trata de una plataforma muy centrada en el profesorado, ya que ofrece multitud de recursos con los que los docentes pueden facilitar la evolución de los alumnos: pruebas de conocimientos, niveles adaptados a cada estudiante, panel de control con la evolución de cada alumno… Además, ni siquiera es necesario instalar nada para utilizarla, ya que funciona directamente desde el navegador. Por último, algo a destacar es la posibilidad de competir contra otros usuarios. Sin duda, te recomendamos echarle un vistazo.
Alice
Otro recurso a tener en cuenta es Alice, una plataforma de creación de animaciones y juegos en tres dimensiones con la comprender la lógica detrás de los lenguajes de programación orientados a objetos. En este caso hablamos de una herramienta algo más avanzada. De hecho, el potencial de Alice es tal que incluso nos ofrece la posibilidad de convertir nuestras creaciones a Java con el objetivo de que los estudiantes se vayan familiarizando con el código real.
Teniendo en cuenta su planteamiento recomendaríamos su uso a niños que ya hayan tenido un acercamiento previo a la programación con alguna de las herramientas mencionadas en el artículo. Disponible de forma gratuita para macOS, Windows y Linux, la herramienta es ampliamente utilizada en colegios, institutos e incluso universidades de todo el mundo. Uno de los puntos fuertes de Alice es su comunidad de usuarios, donde con frecuencia se comparten todo tipo de retos, sugerencias, talleres, eventos o ideas.
Code.org
Tal y como puedes ver en el video de presentación que incluyo más arriba, Code.org cuenta con el apoyo de todo tipo de personalidades del mundo de la tecnología, como Bill Gates, Jack Dorsey o Mark Zuckerberg, lo que nos permite hacernos una idea del potencial de la plataforma a nivel educativo.
Recomendada para niños de todas las edades, Code.org cuenta con varios tipos de cursos dependiendo de los conocimientos de los estudiantes. Además, la web nos permite comenzar a programar sin necesidad de registrarnos, ya que tenemos acceso a todo el catálogo de cursos de la plataforma: cursos rápidos de introducción, cursos para estudiantes con conocimientos previos… Mención especial a la sección de tutoriales de Hora del Código, donde contamos con acceso a todo tipo de proyectos que podemos llevar a cabo en una hora o menos.
Si quieres hacerte una idea del tipo de proyectos que pueden llevarse a cabo en Code.org puedes acceder a la sección de proyectos, donde los usuarios de la plataforma hacen públicas sus creaciones.
Swift Playgrounds
Si eres usuario de iPad no puedes dejar de echarle un vistazo a Swift Playgrounds, una aplicación para iPad con la que los más pequeños de la casa podrán iniciarse en el mundo de la programación mientras juegan. La herramienta está centrada en Swift, el lenguaje de programación presentado por Apple en la WWDC de 2014.
Nuestro objetivo en Swift Playgrounds es guiar a un personaje a través de un mundo en tres dimensiones mientras nos familiarizamos con los principales conceptos de este lenguaje de programación de un modo práctico. La plataforma cuenta con todo tipo de desafíos con los que ir aprendiendo a usar bucles, parámetros, funciones, variables…
Sin duda, una de las cosas que más me gusta de Swift Playgrounds es el hecho de poder ver lo que programamos a medida que vamos avanzando, ya que los resultados se muestran en tiempo real en la parte derecha de la interfaz. Además, la herramienta cuenta con un montón de guías preparadas por Apple, lo que supone todo un punto a favor. ¿Quién dijo que aprender a programar es aburrido?
Raspberry Pi
Un complemento interesante a las plataformas que hemos ido comentando es la Raspberry Pi, un ordenador de bajo coste que adquirió enorme popularidad hace unos años. Se trata de un recurso de gran utilidad si quieres que tus hijos también adquieran conocimientos de electrónica y comprendan cómo funciona un ordenador a nivel hardware. Disponible en varias versiones, el modelo más económico es la Raspberry Pi Zero.
Pero, ¿para qué podemos utilizar la Raspberry Pi? Las posibilidades de este pequeño ordenador son ilimitadas, y solo hace falta echar un rápido vistazo en Internet para comprender su alcance. Una de sus ventajas es que podemos crear proyectos totalmente adaptados al nivel de cada usuario. Por ejemplo, podríamos utilizarla para crear una estación meteorológica, un sistema de alarmas o un robot capaz de desplazarse siguiendo una línea en el suelo. El límite está en nuestra imaginación.
