A la hora de hablar de formatos de discos duros podemos encontrar multitud de tipos en función del sistema y la función que vaya a desarrollar el disco en cuestión. Mientras que en Windows el formato más habitual es NTFS, en sistemas Mac y Linux lo más recomendable es hacer uso de FAT32 y exFAT. Pero, ¿qué diferencias hay realmente entre el NTFS vs FAT32 vs exFAT? ¿Cuáles son sus limitaciones? Lo vemos a continuación.
NTFS: solo para Windows
NTFS, siglas que hacen referencia a New Technology File System, se trata de un sistema de archivos propietario de sistemas Microsoft Windows. Su gran ventaja frente a otros sistemas de archivos es el límite de tamaño por archivo: nada menos que 16 TB con volúmenes de hasta 264 TB.

NTFS no permite la escritura en Mac ni Linux.
Otra de las ventajas que NTFS ofrece frente a otros tipos de sistemas es la posibilidad de cifrar archivos y establecer permisos de acceso. También permite crear rutas y archivos de hasta 260 caracteres, si bien esta limitación ha sido deshabilitada tras las últimas actualizaciones de Windows 10.
Pero no es oro todo lo que reluce. Más allá de Windows, NTFS cuenta con múltiples limitaciones en sistemas basados en Linux y macOS. A menos que recurramos a software de terceros, el formato limita sus funciones a la lectura de archivos, por lo que si estamos pensando en emplear una unidad USB o una tarjeta de memoria en dos sistemas a la vez (Windows y macOS o Windows y Linux), lo mejor será optar por un formato basado en FAT, dado que no podremos escribir información de ningún tipo.
FAT32: compatible con todos los sistemas pero con limitaciones
Se trata, junto a NTFS, del formato más conocido en sistemas Windows, macOS y Linux. La particularidad de este formato es que permite tanto la escritura como la lectura en cualquiera de los sistemas mencionados anteriormente, lo que lo hace ideal si vamos a emplear varios al mismo tiempo (Windows y macOS, Linux y macOS, Linux y Windows etcétera). También es compatible con la mayoría de televisiones, consolas y sistemas operativos móviles.
Por desgracia, el sistema de archivos cuenta con limitaciones que nacen de su edad, pues el sistema data del año 1995. La principal limitación de FAT32 tiene que ver con el límite de tamaño por archivo: tan solo 4 GB con particiones de hasta 8 TB.
Por tanto, si vamos a hacer uso de un disco duro externo, un pendrive o una tarjeta de memoria para trabajar con archivos grandes en operaciones de lectura y escritura, lo más recomendable es optar un tipo de sistema sin limites por tamaño. FAT32 se trata, además, del formato más extendido en Smart TV y sistemas propietarios, dado que NTFS cuenta con licencia de Microsoft.
exFAT: el mejor formato para discos duros externos o pendrives
Como el propio nombre indica, se trata de un tipo de sistema FAT cuyas funciones han sido extendidas para ofrecer mejores prestaciones en lo que límite de tamaño por archivo y compatibilidad se refiere. De hecho, el límite por tamaño de partición y archivo desaparece con esta nueva versión del estándar FAT: hasta 16 millones de terabytes, que se dice pronto.

exFAT permite la lectura, escritura y formato en Windows, Linux y Mac.
Al igual que su homónimo, permite la lectura y escritura de archivos en cualquier sistema operativo actual, si bien es cierto que cuenta con ciertas limitaciones en televisiones inteligentes, reproductores de DVD y Blue Ray y cámaras digitales «antiguas». En consolas, como es el caso de Playstation 4 o Xbox One, exFAT funciona sin ningún problema. También en Android y otros sistemas móviles basados en Linux.