¿Has oído hablar alguna vez de Patreon? Si no has tenido ocasión de conocer o probar esta plataforma, es posible que en esta última semana hayas escuchado algo sobre ella. Te lo contaremos más adelante. En cualquier caso, Patreon es una página de micromecenazgo para proyectos creativos.
Fue fundada el año 2013 por un músico llamado Jack Conte y por el desarrollador Jam Yam. Para aprovecharse de los beneficios de la plataforma solo hay que hacer una cosa: registrarse. A partir de ahí, los usuarios, que pueden ser artistas y modelos (creadores, en general) reciben dinero de otros que han decidido convertirse en sus mecenas.
Hay un par de modalidades. La primera es una cuota de suscripción, a través de la que se dona y recibe dinero de forma periódica. La segunda es a través de donaciones directas por una obra en concreto. Pero veamos más de cerca cómo funciona Patreon y cuáles son sus particularidades.
Invertir en creadores: así es Patreon
Es una realidad. Los creadores no lo tienen fácil, ni aquí ni en cualquier otro lugar del mundo. Seguramente por eso ha nacido Patreon. La plataforma está especialmente dirigida a personas de la cultura. Esto es, a cualquier persona que se dedique a crear y que además esté vinculado a las redes, de modo que suba los contenidos a internet de una manera más o menos regular.
Aquí entran infinidad de profesionales y artistas. Están los músicos, los dibujantes, los creadores de historietas, los escritores, los bloggers y hasta los modelos. Cualquiera que, en definitiva, se dedique a crear arte. Pero, ¿cómo funciona la plataforma y qué reciben los artistas a cambio de sus obras?
Los artistas pueden, de este modo y pese a las dificultades, crear sus obras y recibir financiación directa a cambio, por parte de sus seguidores. A cambio, y como sede de este intercambio, Patreon se queda con un 5% de cada uno de los pagos abonados.
Y lo cierto es que, aunque pueda parecer utópico, Patreon funciona. Desde que nació, la plataforma ha sido capaz de amasar más de 100.000 autores. Los donantes han superado con creces esta cifra, lo que les permite, de algún modo, vivir. Estamos hablando de más de dos millones de usuarios dispuestos a donar dinero por las obras de arte y los artistas que las han creado. Hasta hoy, se han conseguido más de 150 millones de dólares en donaciones, sin contar con varios fondos de inversión que también se han sumado a la causa.
Creadores y mecenas
La plataforma está íntegramente en inglés, pero lo cierto es que puede usarse desde cualquier parte del mundo. Lo primero que se encontrarán aquellos que se dirijan a Patreon es una sección para los mecenas y otra para creadores. Los artistas tienen hasta tres planes disponibles: Lite, Pro y Premium, que se diferencian, básicamente, por el nivel de los mismos. Es decir, la primera opción sería para aquellos que empiezan, para que se den a conocer y empiecen a reunir fans.
Luego hay una opción, llamada Pro, perfecta para hacer crecer el negocio. La modalidad Premium es la que se dirige de manera expresa a los que ya tienen su carrera más o menos consolidada. Todas tienen diferentes opciones para que el artista pueda avanzar en su carrera creativa, así como conectar con sus clientes – que son los mecenas – que les acompañana en esta carrera hacia el estrellato como autores.
Y como cada opción presenta ventajas distintas – cuanto más Premium, más características añadidas – el pago que reciben sus creadores es distinto. Por ejemplo, en la modalidad más básica, Patreon se queda con un 5% de los pagos de los mecenas, mientras que en la Pro se resta un 8% y en la Premium un 12%. Es importante, pues, saber elegir la modalidad que más conviene a cada artista.
Una página para cada artista
Cada artista, sea periodista, escritor, músico o pintor, tiene su propia página en Patreon. Se trata de una página personaliza, en la que se indica la cantidad de mecenas que tiene. Hay, además, una sección con los artistas más reputados de cada categoría, es decir, aquellos que tienen más seguidores y mecenas contribuyendo.
En cuanto accedas a la página del artista, podrás acceder a una serie de contenidos, como por ejemplo un texto de introducción, elaborado por el propio creador, en el que te explica las razones de su arte y por qué deberías contribuir en su carrera. Puede que tengas acceso a algunos vídeos, con los que descubrir una parte de sus creaciones.
A partir de ahí, tendrás la oportunidad de decidir si quieres o no convertirte en su mecenas. De hecho, en la parte derecha de la página existe una columna en la que se ofrecen parte de los productos disponibles: discos para descargar, láminas para recibir físicamente en casa o textos para descargar. Será cualquiera de las creaciones que el artista haya querido compartir con sus fans y mecenas. Cada uno de estos proyectos tiene un precio, que puedes pagar de forma individualizada, sin necesidad de convertirte en mecenas y pagar un importe periódico, como si de una suscripción se tratara.
Pero si quieres contribuir un poco más a la causa y ser mecenas, tendrás la posibilidad de hacerlo pulsando sobre el botón rojo Become a patron. Aquí tienes distintas opciones para elegir: todo dependerá de lo que te guste el artista y de lo que estés dispuesto a pagar con tu dinero.
La polémica: guerra contra los contenidos inadecuados
En esta última semana, Patreon se ha hecho un poco más conocida por su lucha contra los contenidos para adultos. Bueno, digamos que Patreon no está en contra de los mismos y, de hecho, ofrece a creadores y mecenas la posibilidad de compartirlos a través de la plataforma.
Sin embargo, a Patreon se le ha ocurrido prohibir las cuentas que tengan algún tipo de contenido erótico, eliminando cualquier contenido que esté relacionado con la dominación o el intercambio de poder. Según los creadores de la plataforma, quedan prohibidos aquellos contenidos que incluyan feminización, sisificación, bimboficación, expansión y crecimiento muscular, excluyendo, por supuesto cualquier cosa que glorifique la violencia sexual.
Esto ha sido debido a las presiones de procesadores de pagos como Visa y Mastercard. Es posible, además, que en un futuro no muy lejano, cualquier tipo de contenido que esté relacionado con el erotismo quede definitivamente fulminado de Patreon.