El fenómeno de Raspberry Pio nos trajo unas dosis de innovación al entorno doméstico y del usuario de a pie poco habituales. Su llegada supuso todo un hito en el mundo de la informática. Es decir, pensémoslo detenidamente. Podíamos tener un ordenador totalmente funcional que cabía en la palma de nuestra mano con su placa base sobre la que se monta un procesador, un chip gráfico y memoria RAM. ¡Y por tan solo 35 euros!
Bien es cierto que no incluye cable de alimentación, disco duro u otros periféricos como teclado o ratón o, por supuesto, monitor. No obstante, este mini ordenador de bajo coste es capaz de abrirnos las puertas de la experimentación y el aprendizaje en el mundo de la programación.
La Raspberry Pi se puede usar en infinidad de proyectos más allá de emular juegos retro. A continuación, te mostramos un buen puñado de usos y utilidades DIY para explotar este peque ordenador de formas que no te habías imaginado.
Smart TV
Como todos sabemos, una Smart TV son televisores en los que, aparte de servir para ver contenidos, podemos navegar por internet o instalar software para tener acceso a tus apps favoritas.
Dicho esto, Raspberry Pi puede hacer que tu viejo TV se convierta en una flamante Smart TV. Pero, ¿cómo es esto posible? ¡Muy fácil! Lo único que necesitas es instalar la plataforma de gestión de contenidos Kodi como cualquier otra app en su versión compatible para Raspberry Pi.
Una vez acabado el proceso, ya tendremos Kodi instalado en nuestra Raspberry Pi para disfrutar de todo el contenido multimedia con total comodidad.
PC de sobremesa
Uno de los usos más recurrentes para Raspberry Pi es utilizarlo como una especie de PC de sobremesa en formato mini.
En sus pequeñas dimensiones encontrarás cuatro puertos USB, conector HDMI, puerto Ethernet, soporte para redes Wi-Fi 802.11 b/g/n y Bluetooth 4.1, y, por supuesto, un sistema operativo oficial, Raspbian. En resumen, tienes todo lo necesario para disponer de un pequeño ordenador de sobremesa con rendimiento de sobra para realizar tareas de ofimática, gestión de correo, navegar por internet, etc.
Streaming de música
No te lo esperabas, ¿eh? Con Raspberry Pi puedes crear un sistema de música en streaming casero de una manera bastante sencilla.
Para empezar, debes conectar tu Raspberry Pi a un sistema de sonido mediante su conector jack de 3,5 mm. A continuación, tendrás que instalar el sistema Pi MusicBox para streaming de música. Puedes descargarlo sin problema desde su propia web de manera totalmente gratuita. Con este programa podrás convertir tu Raspberry Pi en un receptor de música en Streaming compatible con las principales plataformas digitales de música (Spotify, SoundCloud).
Modo Tablet
Raspberry Pi es uno de los máximos exponentes de la filosofía “Do It Yourself”. Ha dado a luz una gran variedad de proyectos, muchos llevados a cabo por aficionados que nos han brindado con auténticas maravillas.
Uno de estos proyectos fue el de Michael Castor, un fanático de la Pi, que deseaba tener un sistema basado en Linux, portátil y fácil de usar. Finalmente, su opción fue tomar un Raspberry Pi, juntar las piezas restantes y montar su propia Tablet, la cual bautizó como PiPad.
El resultado final puede echar a atrás a más de uno, en términos estéticos. Pesa demasiado, para ser una Tablet, y es bastante ancha. Ahora bien, no deja nada que desear en lo que respecta a rendimiento, al menor, para disfrutar de contenidos multimedia.
Pero más allá de su usabilidad, se trata de un proyecto que más sirve más como aprendizaje e inspiración para seguir ampliando las fronteras de posibilidades que nos puede llegar a ofrecer la Raspberry Pi.
Dispositivo para domótica
Gracias a Domoticz, un software libre para la gestión de elementos y dispositivos domóticos, y Raspberry Pi podremos crear un centro para domótica de bajo coste. Eso sí, para que esto funcione, debemos comprobar que nuestra Raspberry Pi está equipada con algún tipo de hardware Z-Wave, como puede ser la placa hija RaZberry, o si tenemos otro dispositivo Z-Wave como son los sticks USB.
Raspberry Pi cuenta con distintos sensores y receptores de radio, así como módulos de control por infrarrojos, que lo convierten en una herramienta muy versátil para controlar las distintas funciones de nuestra casa inteligente.
Sistema de vigilancia
Seguimos con las posibilidades que ofrece Raspberry Pi para el hogar conectado. En esta ocasión, trataremos sobre cómo podemos controlar los sistemas de seguridad y videovigilancia de nuestra casa gracias a este diminuto dispositivo y el comando uvccapture.
Éste último nos permite realizar de forma secuencial, con el lapso de tiempo que escojamos, la captura consecutiva de imágenes desde una cámara USB. Es decir, obtendremos imágenes cada cierto intervalo.
Así, solo habría que conectar un módulo de cámara a una Raspberry Pi para montarnos un pequeño dispositivo de vigilancia que nos permitirá tomar fotos o grabar vídeo cuando se detecte movimiento dentro de su rango visual.
Estación meteorológica
Ya hemos comprobado que Raspberry Pi tiene sensores de todo tipo. Aquí os contaremos cómo podemos montarnos una estación meteorológica de gran precisión, aplicando los sensores adecuados.
¿Cómo que sensores adecuados? Para empezar, tenemos que hacernos con una serie de dispositivos que no incluye nuestra Raspberry Pi. Entre ellos, estarían un sensor de temperatura y humedad DHT, barómetro y termómetro ds18b20, Raspberry pi cam noir (webcam con infrarrojos) y, por último, un pluviómetro por cable.
Una vez hayamos cableado y conectado los sensores individualmente a la Raspberry Pi, podremos vincular una pantalla donde veremos los datos capturados del ambiente. Además, si la conectamos a Internet, podremos enviar datos a otros dispositivos, almacenarlos, y generar estadísticas.
Dispositivo para educación
En realidad, este es el motivo para el que fue diseñada la Raspberry Pi, y cumple con su cometido sobradamente. Si nos fijamos, todos los usos que hemos mostrado pueden tener más o menos utilidad dependiendo de cada usuario, pero todos sin excepción tienen el factor del aprendizaje.
La Raspberry Pi aporta todo lo necesario para impulsar el interés por la informática, en un momento en el que la programación comienza a ser cada vez más importante en los centros educativos. Con nuestro pequeño dispositivo podemos aprender de manera práctica y los alumnos pueden ver su trabajo reflejado en proyectos concretos.