Los nuevos Samsung Galaxy S10 salieron a la venta la semana pasada en más de 70 países de todo el mundo. Hasta ahora, los dispositivos han recibido elogios positivos tanto por parte de expertos como de clientes. Basándose en las buenas valoraciones, muchos analistas de mercado predicen unas ventas ligeramente mejores que los modelos del año pasado.
Un informe publicado en The Korean Herald sostiene que los envíos del Galaxy S10 podrían alcanzar los 20 millones de unidades en la primera mitad de este año. Los Galaxy S9 registraron unas cifras de 19,2 millones de envíos en total. Se trataría de un aumento pequeño, pero todo un logro teniendo en cuenta la saturación del mercado en el sector de los teléfonos inteligentes. El mismo informe asegura que los envíos anuales del Galaxy S10 podrían alcanzar los 40 millones de unidades, por encima de los 35 millones de envíos del Galaxy S9 durante el año pasado.
Sin embargo, no todo el mundo en la industria es tan optimista, ya que algunos proveedores de piezas pronostican entre 35 y 38 millones de envíos del Galaxy S10 este año. En cualquier caso, teniendo en cuenta que rivales como Apple se enfrentan a una caída interanual de los envíos, incluso esas modestas cifras para un buque insignia serían toda una victoria para Samsung.
Gran parte de este optimismo proviene de la respuesta en el periodo de preventa del Galaxy S10. Aunque los números exactos no están disponibles, la serie S10 habría logrado récord de pre-pedidos en Estados Unidos. En el país natal de Samsung, Corea del Sur, se vendieron alrededor de 180.000 Galaxy S10 en el primer día de precompra, lo que supone una subida del 120% en comparación con las cifras del Galaxy S9 en el país el año pasado.
Ahora está por ver si la demanda del Galaxy S10 se mantiene después de la euforia inicial. Los analistas creen que podría disminuir en la segunda mitad del año. Pero, aunque los nuevos Galaxy S10 no acabaran registrando ningún récord de ventas, es posible que creciera considerablemente la rentabilidad de Samsung debido al aumento del precio de los dispositivos.
