hacienda

Te levantas por la mañana. Mientras te dispones a desayunar, como siempre, abres tu correo y te recorre un escalofrío. Un correo de Hacienda está esperando ser abierto. ¿Malas noticias, una multa, un impago? Seguramente. Lo abres casi sin querer mirar. Nada más lejos de la realidad. El correo es una buena noticia, tanto como que te van a devolver dinero. ¡Más de 200 euros! El correo dice así.

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Si nos fijamos bien, hay ciertos detalles que nos hacen sospechar de la veracidad del mensaje. Primero, que no se nos haya notificado esto cuando hubiésemos recibido la notificación del borrador, en su momento. Segundo, ese ‘nos permiten’ chirría bastante. Y por último, si lo que van a hacer es ingresarnos dinero ¿para qué nos piden el número de nuestra tarjeta?

hacienda phishing

¿Hacienda quiere darte dinero? Seguro que es Phishing

Evidentemente, esto se trata de un nuevo ataque de phishing, un sistema tradicional de fraude en el que una persona se hace pasar por un servicio o compañía legítimos para intentar sacar información o datos personales sensibles. ¿Qué mejor manera de obligarte a dar tus datos que fingiendo ser alguien solvente, de confianza? Si Hacienda nos quiere dar dinero, ¿quienes somos nosotros para impedírselo? Este nuevo timo ya ha aparecido, en forma de alerta, en numerosas cuentas de Facebook.

Lo único que debemos hacer con este correo es destruirlo. Antes, marcarlo como Spam y luego enviarlo a la papelera. Posteriormente, escribe un mensaje en redes alertando de esta nueva estrategia para que nunca caiga nadie en la trampa, pues puede ser víctima de un robo.

Cómo identificar el Phishing

Es bastante inusual que las empresas se pongan en contacto con nosotros, no ya para pedirnos datos personales, sino para establecer cualquier tipo de comunicación. Por ejemplo, si la Seguridad Social quiere comunicarse con nosotros, nos enviará un correo pero avisándonos de que tenemos una notificación en nuestra área personal. Si tienes algún tipo de notificación por parte de Hacienda recibirás una carta en tu domicilio o se personará un inspector en tu domicilio. Así que si recibes un correo de una empresa con la que mantienes contratado un servicio y éste te pide datos personales, nunca los rellenes. Llama directamente a la empresa y comunica el caso.

Además, estos correos fraudulentos suelen estar llenos de faltas de ortografía, o tener una pésima traducción al español que averiguarás simplemente echándole un vistazo al texto. Si el correo te invita a clicar en un enlace, con palabras que parecen pertenecer a una compañía real, mira las palabras de las que se compone. Luego, en el buscador, pon estas palabras por separado. Por ejemplo, si el enlace te dirige a paypal.ut, busca ‘paypal ut’. Seguro que aparecen diversos resultados indicándote que la página es fraudulenta y lo único que quiere es quedarse con tu dinero.

Y por último, no se te ocurra, bajo ningún concepto, descargar archivos adjuntos, clicar sobre banners, etc. Lo único que has de hacer con este correo es hacerle una captura para compartirlo en redes y que así nadie pique en el anzuelo. Eso, y mandarlo a la papelera.

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