Las impresoras 3D están cambiando nuestra manera de comprender y crear el mundo. Hemos visto imprimir cosas realmente impresionantes, pero quizá no tanto como la que hoy hemos visto. El proyecto lo ha llevado a cabo una startup de robótica en Países Bajos, MX3D. Han construido nada más y nada menos que un puente con impresoras 3D sobre un canal de Amsterdam.
Si has visitado la ciudad, sabrás que una de sus características más notables tiene que ver con el sistema de canales y puentes que discurren por toda la urbe. Esta empresa quería demostrar que las impresoras 3D pueden generar objetos plenamente funcionales. Tanto como que pueden crear de cero un puente para situarlo sobre uno de los canales de Amsterdam.
Funcionalidad, impresión 3D y materiales sostenibles
Para mostrar el proyecto al mundo, MX3D ha creado una página web en la que muestra que la impresión 3D es perfectamente viable para fabricar objetos funcionales y a gran escala. Lo mejor de todo es que los materiales son sostenibles y que pueden moldearse y personalizarse al máximo.
Pero, ¿cómo es este puente exactamente? La plataforma o pasarela ha sido instalada en el canal Oudezijds Achterburgwal, situado justo en el característico Barrio Rojo de la ciudad. Tiene 12,4 metros de largo y, después de haber sido sometido a distintas pruebas de carga, puede decirse que es completamente transitable.
Pero este no es el único proyecto que últimamente nos ha dejado con la boca abierta. Hay muchas empresas que se dedican a imprimir en 3D objetos realmente sorprendentes. Aquí tienes otros cinco.
Casas impresas en 3D para entrar a vivir
Este mismo verano te contamos que las primeras casas impresas en 3D ya formaban más parte del presente que del futuro. Como lo lees. También será en Holanda, concretamente en la ciudad de Eindhoven, y como este puente, los hogares serán perfectamente transitables, aunque formen parte de un proyecto que parte casi como experimental.
Las casas, que han sido desarrolladas por la Universidad de Tecnología de Eindhoven, estarán listas a finales de este año y tendrán inquilinos de verdad. Los expertos reconocen que son la fórmula perfecta para imprimir materiales de todo tipo, calidad y colores, pero también para desperdiciar menos materiales.
Una casa impresa en 24 horas
Si las casas prefabricadas que se construyen en apenas un mes ya nos resultan sorprendentes, imagínate esta. Existe una impresora 3D de una compañía llamada ICON que puede imprimir casas en 24 horas. Los fundadores de la empresa son Alex Le Roux, Evan Loomies y Jason Ballard. Con su maña han conseguido crear la impresora más grande del mundo, que tiene el eje en una pista y que puede imprimir en un área limitada. La casa tipo puede tener 74 metros cuadrados, lo que no está nada mal, y tiene un precio mucho más reducido que una casa al uso. Los resultados son francamente impresionantes.
Acero impreso: más fuerte
Hasta hace bien poco, el acero impreso en 3D no resultaba del todo resistente, de modo que no podía convertirse en sustituto del acero de verdad. Ahora existe una nueva impresora desarrollada por el Laboratorio Nacional Lawrence Livermore que usa un método de sinterización por láser común para controlar la estructura microscópica del grano de metal. Esto hace que el resultado de la impresión sea un material muy similar al acero inoxidable, pero con dos o tres veces más fuerza.
Piezas metálicas impresas en 3D
Y seguimos con algo pequeño, pero definitivo para que las grandes construcciones prosperen. Hablamos de la impresión de piezas metálicas. Hay impresoras, como las Desktop Metal, que pueden imprimir piezas metálicas, como por ejemplo colectores hidráulicos, que pueden complementarse con otras impresiones. Todo apunta a que las impresoras 3D proliferarán a lo largo de este año, así que es muy probable que pronto asistamos a la producción de estas piezas a gran escala.
El primer puente en 3D del mundo
Pero el puente de Amsterdam no es el primero que se ha hecho en el mundo. En realidad, el primero lo tenemos muy cerca. Tanto como en Alcobendas. Tiene una estructura de doce metros y 1,75 metros de ancho y está situado sobre un arroyo del parque Castilla-La Mancha.
El Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC) fue la empresa que se encargó del proyecto. El puente se compone de ocho piezas y se integra completamente en la naturaleza.
