Aunque en IFA pudimos ver mucha tecnología, las teles 8K fueron las grandes protagonistas de la feria. Empresas como Samsung con su televisor QLED 8K, LG con su OLED 8K e incluso Sharp llevaron a la feria sus modelos del futuro. Gracias a sus paneles con resolución de 7.680 x 4.320 píxeles, estos televisores son capaces de reproducir contenido en 8K nativo. Pero, ¿es necesario volver a subir la resolución? ¿Podemos encontrar algún tipo de contenido que realmente se pueda ver en 8K? Vamos a ver en qué consiste la resolución 8K y si realmente es el futuro de los televisores.
Lo primero que debemos saber es que, aunque existe contenido en 8K, este todavía es muy limitado. Podríamos decir que se reduce a unas pocas demos para mostrar de lo que son capaces estos televisores. Sin embargo, según Samsung, esperan que a partir de 2019 se incremente considerablemente el contenido comercial en esta resolución.
De hecho, el contenido con resolución 4K sigue siendo bastante limitado. Si bien es cierto que parece que el 4K ha empezado a instalarse en nuestros hogares, todavía tenemos que lidiar con algunos problemas con esta resolución. Por ejemplo, el ancho de banda de las conexiones a Internet, que en muchos lugares es casi ridículo.
Aún así, plataformas como Netflix han ayudado mucho a que el 4K UHD sea más conocido por los usuarios de a pie. Por eso los fabricantes necesitan otro reclamo para que se hable de sus equipos. Y este parece que será la resolución 8K. Es decir, tendremos 16 veces más resolución que la de un televisor Full HD.
Para conseguir lidiar con una resolución tan alta, las nuevas teles 8K necesitan un procesador de imagen muy potente. Todavía más si tenemos en cuenta que, como hacen los actuales modelos 4K UHD, tendrán que escalar todo el contenido a esta resolución. Tanto es así, que los fabricantes han tenido que utilizar sistema de inteligencia artificial que ayuden con el escalado de las imágenes.
Por otro lado, hablamos de modelos de gran tamaño, ya que una resolución tan grande no tendría demasiado sentido en televisores pequeños. Por ejemplo, el Samsung Q900R se venderá en 65, 75 y 85 pulgadas.
¿Son realmente necesarias las teles 8K?
La respuesta rápida es: ahora mismo no. Al menos de momento. Todavía no hemos podido disfrutar al máximo del contenido en resolución 4K y con HDR. Los discos físicos están en desuso, por mucho que nos pese a los coleccionistas, y el streaming tiene todavía mucho camino por recorrer.
¿Lo serán en un futuro? Probablemente. Cada vez tenemos televisores más y más grandes en casa, así que el incremento de la resolución cobra sentido. Sin embargo, para que las teles 8K sean útiles necesitaremos que todo lo que afecta al contenido vaya en consonancia.
Por ejemplo, el 100% de la población necesitará tener cobertura de fibra óptica de alta velocidad. Si el 4K HDR ya necesita un importante ancho de banda, imaginad lo que necesitará el 8K. Por otro lado, las emisiones de la TDT tendrán que mejorar muchísimo para que las teles 8K sean útiles en cualquier situación. No quiero ni pensar cómo se verá un canal de la TDT actual en un televisor 8K de 75 pulgadas. El escalado puede ser bueno, pero no milagroso.
Sean necesarias o no, lo cierto es que las teles 8K parecen ser el futuro. Como comentábamos, son varios los fabricantes que llevaron sus equipos a la IFA. Y no se trataban de prototipos como los que vimos en el CES, sino de modelos reales que salen a la venta en unos meses. ¿Qué os parece a vosotros? ¿Son necesarias las teles 8K?