Esta misma mañana te hemos hablado sobre el cierre temporal de la Wikipedia. La enciclopedia de Internet ha bajado la persiana para decirle al mundo – y concretamente a Europa – que está en contra de la nueva ley de derechos de autor que mañana debatirá el Parlamento Europeo. Y que según el movimiento Wikipedia, atenta gravemente contra la libertad de los ciudadanos en Internet.
Habrás escuchado en multitud de ocasiones aquello de poner puertas al campo, como definición pura de intentar legislar aquello que por naturaleza es salvaje. Algo así es lo que ocurrirá mañana con el debate y si se tercia, con la aprobación de esta ley.
Desde su nacimiento, internet ha funcionado prácticamente a su libre albedrío. Y no han sido pocos los problemas que han tenido que sortearse por el camino. Uno de los más problemáticos, el de los derechos de autor y las descargas. Ahora el Parlamento Europeo quiere seguir poniendo barreras legislativas al sistema y hacerlo a través de una nueva ley de propiedad intelectual y derechos de autor en el Mercado Único Digital.
¿Qué es exactamente lo que se quiere legislar y para qué?
La legislación que mañana se debatirá en el Parlamento Europeo tiene como objetivo regular los derechos de autor de una manera más férrea que ahora, en el ámbito de internet. Esta será la ley que, después de aprobarse en la Eurocámara, pasará a regular el copyright en las redes.
Y aunque tiene sus detractores, hasta el mismísimo Paul McCartney ha escrito hoy una carta abierta, dirigida a todos europarlamentarios, en la que les pide que apoyen la nueva normativa sobre derechos de autor mañana en la votación. Cuenta en esta, que la música y la cultura son importantes y que requieren el esfuerzo de muchas personas. Al mismo tiempo, critica a las plataformas, que no compensan a los autores de la manera adecuada y que en muchos casos, se aprovechan de ellos.
Esta nueva ley se ampara en la defensa de los derechos de autor, pero para los activistas y amantes de un internet libre, los artículos 11 y 13 atentan gravemente contra las libertades de los usuarios y ciudadanos. Sin embargo, todo apunta a que la dureza de esta legislación dependerá, en gran medida, de la manera en que los gobiernos de los distintos países decidan aplicar esta legislación. En cualquier caso, lo que parece evidente es que tras la aprobación de esta ley, la manera de compartir en internet dará un giro de 180 grados. Y no precisamente para bien. Veamos por qué.
Empecemos: el artículo 11
Ya ves que la polémica está servida. El primer artículo de esta ley trae de cabeza a los editores. A través de esta nueva directiva se implanta la denominada tasa Google. ¿Esto qué significa? Pues que las empresas de noticias podrán recibir una compensación si otros enlazan sus noticias.
Si los medios van a cobrar a los usuarios, es posible que al final las empresas digitales impidan compartir los enlaces a las noticias. Los expertos consideran que esto perjudicará seriamente a los editores, así que la nueva legislación no hace más que lesionar un sector que hasta hoy ya ha atravesado numerosas dificultades.
El polémico artículo 13
Pero otro de los artículos que ha generado más controversia es el número 13, que requiere a plataformas como Twitter, Google, Instagram o YouTube instalar filtros automáticos y algoritmos para que nadie pueda subir materiales protegidos con derechos de autor. Es lo que estos días se ha denominado ‘censura previa’, porque quiere impedir que los usuarios que quieran subir un contenido protegido, tengan que hacerlo solicitando previamente permiso para mostrarlo.
Se trata de detectar aquello que infringe los derechos de autor antes de que ni tan siquiera haya sido publicado. Y es justo el proceso inverso que se contemplaba hasta ahora, en el que sí era posible solicitar la censura de un contenido protegido, pero después de que alguien haya cometido el supuesto delito de vulneración de derechos.
Por ejemplo, ahora mismo si alguien sube a YouTube un vídeo con contenido protegido, el responsable de los derechos (el autor, la discográfica, la productora…) es el que debe solicitar su retirada. Es a partir de ahí que el vídeo queda bloqueado y no puede reproducirse. Y no a la inversa.
A esto hay que añadir otro problema, que va más allá de la compleja implementación de un algoritmo capaz de detectar cualquier infracción. Y es que será un software, una máquina y no un juez, el que decida qué vulnera los derechos de autor y qué no.
Para los expertos, esto se convertirá en un sistema de censura que limitará a los ciudadanos en lo más cotidiano de su vida en las redes. Algo tan habitual como puede ser subir una captura a Instagram podrá ser motivo de censura, si el algoritmo así lo considera. Y no habrá nada que hacer.
El asunto es tan grave como que la nueva ley afectaría la publicación de memes. Sí, esas inofensivas imágenes podrían verse censuradas, aunque en principio, en España existe el Derecho a Parodia. Y esto todavía podría mantenerlos a salvo.
¿Quedará aprobada esta ley a partir de mañana?
De momento, la ley pasará mañana a debatirse en la Eurocámara, después de haber sido preaprobada por la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo. Lo que harán los europarlamentarios a partir de mañana, aparte de discutir la ley, será emitir su voto. Y todo apunta a que la aprobación saldrá adelante.
A partir de ahí, tendrá que hacerse una transposición de la ley en cada unos de los países miembros, que deberán comprometerse a cumplir con la nueva legislación. Pero ojo, que aunque mañana se apruebe esta normativa, todavía quedará un largo camino por delante. Es decir, esta no se aplicará de un día para otro.
Después de haber sido aprobada en la Eurocámara, la iniciativa legislativa tendría que llegar al Consejo Europeo. Este tendrá el poder de tumbar o aprobar la legislación. Si allí se ratificara, serían los gobiernos nacionales los que tendrían que decidir la manera de aplicarla en cada uno de los países.
