Google ha anunciado en España los nuevos Google Home y Google Home Mini. Dos altavoces inteligentes que incorporan el Asistente de Google. El Google Home es el modelo más potente en cuanto a calidad de sonido, aunque a nivel de Software es exactamente igual que el Home Mini. Hemos podido probar este asistente que ya cuenta con el idioma español. A continuación, mi experiencia, cómo funciona y si merece la pena comprar este asistente que cuesta unos 150 euros.
Antes de continuar con el análisis, debemos destacar que a España han llegado dos versiones del altavoz inteligente. El Google Home y Google Home Mini. Son dispositivos diferentes, pero con la característica principal en común. Los dos cuentan con el Asistente de Google integrado y con las opciones que conlleva. La diferencia se encuentra en el diseño. El Home es más grande, pensado para espacios abiertos, salones, la cocina… Es como un dispositivo central. El Home Mini tiene un diseño circular mucho más pequeño y compacto, perfecto para salones pequeños, dormitorios etc. El Home cuenta con una superficie táctil con hasta 12 LEDs, mientras que el mini también cuenta con esta superficie, pero solo tiene 4 Leas. Otra de las diferencias es que el alcance de los micrófonos del Google Home es mayor que en el Home Mini. Además de la calidad del sonido, que es mayor en el Google Home.
Configuración
Comenzamos hablando de la configuración de este dispositivo. Una vez hemos obtenido el producto, lo abrimos y lo enchufamos a la corriente. Nos pedirá configurarlo. Solo tendremos que descargar la app Google Home, que será más que necesaria para poder iniciar el dispositivo la primera vez y configurar distintos parámetros. La configuración a través de la aplicación no podría ser más sencilla. Nos pide que le pongamos una ubicación, configuremos las cuentas, nuestra voz y listo. Ya está listo para usarlo.
Aspecto físico, calidad de sonido y micrófono
El Google Home es un aparato bonito, queda bien en cualquier lugar de la casa. Aunque algunas personas, sobre todo, las que no conocen este producto, pueden pensar que es un ambientador. Tiene un diseño cilíndrico que se parte en la zona superior, donde encontramos dos micrófonos de largo alcance, 12 LEDs de colores y un pequeño panel táctil integrado. Esta zona superior táctil se utiliza para despertar al asistente, pausar las canciones o configurar el volumen. Es bastante intuitivo. Además, la respuesta táctil es muy, muy rápida.
En la zona inferior encontramos una base de plástico con una cubierta de plástico y enfundada en tela, que le aporta un toque estético al dispositivo. Esta base se puede extraer para intercambiar con otras que vende Google, aunque las bases no están disponibles en España. Si quitamos la base tenemos acceso a los cuatro altavoces Transductor de 50 milímetros, con 2 radiadores pasivos duales de 50 milímetros, que aportan un sonido de 360 grados. En la zona inferior se encuentra el conector AC. En la zona trasera del Home vemos un LED que nos notificará si está encendido o apagado. Además del botón para desactivar el micrófono.
El sonido del Google Home es muy bueno. Más de lo que podemos esperar en un altavoz inteligente de 150 euros. El volumen alto no distorsiona y el mínimo cumple perfectamente. Además, podemos ajustar los bajos y agudos desde la aplicación de Google Home. ¿Y el micrófono? Cuenta con dos micrófonos situados en la zona superior. Estos son de largo alcance. He podido probarlo y lo máximo que ha detectado con un entorno no muy ruidoso y con el Home dentro del dormitorio es de aproximadamente 10 metros. En un entorno más ruidoso detecta aproximadamente a 5 metros. En una habitación pequeña, podemos decirlo incluso con voz de susurro y el asistente contestará. Por supuesto, en espacios abiertos puede detectar la voz a más distancia.
Los comandos de Google
Para despertar al asistente solo tenemos que decir “Ok Google” Es la palabra mágica. Automáticamente, se encenderán las luces LED situadas en la zona superior. Una vez nos haya reconocido el comando podremos preguntarle lo que queramos. La primera pregunta que le hice es “Buenos días”. Automáticamente, me contestó “Buenas tardes, Rubén. Ahora mismo son las 17:00 de la tarde, hace una temperatura de 30 grados con cielos soleados. Hoy va a estar parcialmente nublado.. Aquí tienes las noticias más recientes. Automáticamente, un boot te dice las noticias más importantes del día.
Pero esto no es todo lo que le podemos preguntar. Google nos facilita distintos comandos básicos, aunque también podemos pedirle cosas rebuscadas.
- Pon música en Spotify. O el servicio que tengamos configurado.
- ¿Dónde está la hamburguesería más cercana? Puedes decirle cualquier comercio.
- ¿A qué hora sale mi vuelo esta noche?
- Pon un temporizador de 15 minutos. Sonará una alarma.
- Pon (serie o película) en Netflix. Necesitarás un Chromecast para esto.
- ¿Cómo se dice tengo hambre en chino? También puedes decirle otras palabras o idiomas.
- ¿Cuánto es dos más dos? Google Home puede hacerte todo tipo de cálculos.
- Enciende las luces del dormitorio. Tienes que tener luces compatibles.
- Preguntas básicas, como quien es Salvador Dalí, cuantos años tiene Donald Trump, cuanto mide la Torre Eiffel…
Además, he podido comprobar el método de hacerle preguntas seguidas sin necesidad de decirle de quien se trata. Por ejemplo, le he preguntado. ¿Quién es TayLor Swift? Después de que me respondiera, le he preguntado: ¿Cuántos años tiene? Y me ha respondido sin necesidad de que le diga el nombre del artista.
En cuanto a la sincronización con apps y servicios de terceros, lo cierto es que funciona bastante bien. Podemos enlazar nuestra cuenta de Spotify o Google Play Music a través de la app para después pedirle que nos ponga música. La sincronización es muy buena. He llegado a pedirle desde que reproduzca música, hasta que me ponga la última canción que ha sacado Taylor Swift en Spotify. También podemos pedirle que reproduzca PlayList.
Si tienes aparatos de domótica integrados en tu hogar es probable que también sean compatibles. Las firmas más populares como Philips con Hue, Koogeek o FILX trabajan con Google Home. Podemos pedirle que encienda las luces, las apague, programe o que cambie el color con distintos comandos. Si tenemos distintas luces configuradas tendremos que decirle el nombre. Por ejemplo, “ok Google, enciende la luz del comedor” o bien, “ok Google, enciende la luz del escritorio”.
Si tienes un Chromecast es mucho más intuitivo, ya que puedes decirle a Google que reproduzca contenido en Netflix a través del Chromecast. Solo tienes que decir, “ok Google, reproduce (el nombre de la serie o película) en Netflix”. Automáticamente, el Chromecast encenderá el televisor y reproducirá el contenido.
Google también utiliza boots de terceros para distintos comandos. Por ejemplo, si queremos escuchas una receta, un Boot tomará el relevo del asistente y nos dirá los pasos necesarios para hacer la receta.
Además, me gusta la opción de que nos diga cuál es el restaurante, gasolinera, o cualquier comercio más cercano. También le puedes preguntar cuánto tardas, por ejemplo, de Madrid a Barcelona en transporte público, en coche o andando (según Google puedo tardar 125 horas andando de Madrid a Barcelona). El punto negativo es que no te dice indicaciones. Por ejemplo, dirígete por la avenida Cristina hasta la Plaza Los ángeles…
Por supuesto, estas no son las únicas preguntas que puedes hacerle. Tendrás que experimentar, ver que preguntas acepta y que preguntas no entiende.
La privacidad del Google Home
Si te preocupa la privacidad deberás saber que este altavoz tiene un micrófono integrado. ¿Puede escuchar todo lo que dices? Aquí Google deja las cosas bastante claras. Cuando el Google Home está inactivo (si no vemos luces) el micrófono del dispositivo no grabará nada de lo que decimos. Lo hará cuando digamos la palabra clave. Bien para ejecutar el comando, o bien para poder mejorar. Es decir, guarda nuestras grabaciones para fines de mejora del dispositivo. De esta forma, detecta que comandos se usan más, cuáles son los que tienen que añadir etc. Por lo tanto, Google capta todo lo que decimos cuando está activo. La firma ha implementado un botón de desactivación del micrófono por si no queremos que nos escuche.
Por cierto, en los ajustes de Google Home puedes pedirle a Google que maximice tu privacidad, pero no obtendrás resultados tan personalizados.
Conclusiones, ¿merece la pena comprar un Google Home?
Durante el tiempo de prueba he notado que a Google Assistant con el Home le queda mucho que aprender. Por ahora, me resulta bastante útil, pero hay cosas diarias que el Home no hace. Por ejemplo, pedirle que llame a un contacto desde el aparato o que nos añada un evento al calendario. Son pequeñas cosas que tiene que añadir pronto. No me quejo de la sincronización con apps y servicios de terceros, es muy buena. Seguro que Google Home irá cogiendo más fuerza poco a poco. Para ser un producto recién lanzado en español no funciona nada mal. Recomendaría su compra a prácticamente todos los usuarios con la certeza de que mejorará en un futuro muy próximo. Además, hay opción para escoger dependiendo del presupuesto y espacio.