Eso de que la realidad supera a la ficción es algo que hemos ido comprobando a lo largo de los años. El cine es una clara muestra de que objetos extraños e ideas curiosas se han logrado convertir en herramientas cotidianas en nuestro día a día. Un ejemplo de esto lo tenemos en películas como «2001: una odisea en el espacio». Stanley Kubrick ya mostró algunos adelantos traducidos a día de hoy como la videoconferencia o las tabletas. Otras obras maestras del cine también han ido dejado pistas en los últimos años sobre el hueco que la robótica o la inteligencia artificial iban a ocupar en nuestra vida. Her de Spike Jonze y cómo el protagonista se enamora de su asistente es brillante. De hecho, se llevó el Oscar al mejor Guión Original.
Lo que nos hacía soñar en las pelis de ciencia ficción de los 70, 80 o 90 ahora forma parte de nuestra realidad actual. Parece extraño pensar, por tanto, que quede algo por descubrir, pero algunas series actuales como Black Mirror tienen la clave de lo que podremos ver en un futuro. Es cierto que algunas cosas producen cierta inquietud. ¿Seremos testigos de algunas de ellas de aquí a unos años? Es posible. Nosotros os dejamos mientras algunas de las tecnologías que aparecieron en películas antiguas de ciencia ficción y que ya forman parte del presente.
1. Matrix
La primera película de Matrix se estrenó en España en junio de 1999. Ha sido una de las películas de ciencia ficción más aclamadas, sobre todo por su idea de futuro distópico. Lo que se percibe como realidad es meramente una simulación virtual creada por máquinas que se han apoderado de la población humana. Esto nos recuerda mucho a las actuales gafas de realidad aumentada. Podemos decir que se acercan mucho a la sensación de estar totalmente inmerso en un mundo nuevo. Las Oculus Rift o las Samsung Gear VR son algunas de las que se comercializan en la actualidad.
Cualquiera de ellas tienen el mismo propósito que Matrix, adentrarnos en otra realidad paralela a la nuestra para hacer lo que nos apetezca sin que haya consecuencias por ello. Por lo menos, en lo que al plano físico se refiere. Aunque es cierto que aún queda mucho trabajo por hacer, con las gafas de realidad aumentada podemos jugar a juegos, ver conciertos, bailar creyendo que estamos en una discoteca o, incluso, hacer del porno algo más real. En algunas terapias también se emplean para curar ciertas fobias, como por ejemplo el miedo a volar.
2. Regreso al futuro 2
Cuando de niños veíamos Regreso al futuro no podíamos adivinar que algunas cosas que nos dejaban con la boca abierta iban a ser una realidad años después. Es cierto que aún los coches no pueden volar y que no hay monopatines como los de la segunda parte. Sí, en cambio, Robert Zemeckis predijo la comunicación con electrodomésticos, los drones, las gafas de realidad aumentada ,o el uso de la huella dactilar para desbloquear un sistema de seguridad.
¿Recordáis cuando el Marty McFly del pasado usó la huella dactilar de su novia para abrir la puerta de su casa del futuro? La interacción con la televisión, el frigo y demás electrodomésticos también estaba muy presente en la segunda entrega de la trilogía. Igualmente, la videoconferencia, algo impensable de llevar a cabo en casa en el año 1989, también se mostraba en esta parte. Poco a poco, Regreso al futuro está quedando como Regreso al pasado. En cualquier caso, aún está por ver que conduzcamos por autopistas aéreas con el coche como si de un avión se tratara. Nos imaginamos que va a ser mucho más complicado que hablar con la lavadora.
3. Star Trek
Una de las series más brillantes de todos los tiempos también vaticinó algunos de los adelantos tecnológicos que ahora forman parte de nuestra realidad. Uno de los más importantes fue el teléfono móvil. Hasta el punto que su inventor, Martin Cooper, reconoció públicamente que tuvo la idea al ver uno de los capítulos. Pero, ¿cómo aparecía el móvil en Star Trek? Como una especie de intercomunicador a través del cual el capitán Kirk se comunicaba con el resto de la tripulación. Este aparato se abría y le daba la posibilidad de comunicarse con su interlocutor solo con mencionarlo. Hoy también podemos hacer eso gracias a los asistentes móviles como Siri.
Star Trek también predijo cosas tan importantes como los TAC. Gracias a un dispositivo minúsculo, el doctor McCoy era capaz de hacer un diagnóstico sin tener que abrir a la persona para ello, como sí ocurría en la realidad de esa época. Aunque estos aparatos forman parte del presente, es cierto que su tamaño es bastante más grande que el que se mostraba en la serie. Asimismo, lo que conocemos como memorias USB, y que nos son de tanta utilidad para guardar datos o traspasarlos de unos equipos a otros, tuvieron su aparición en Star Trek. En la nave usaban pequeños discos cuadrados y planos, de unos 7 centímetros, que se insertaban en el ordenador central. Por aquel entonces también vimos en la serie pantallas de plasma gigantes, sistemas de navegación como el actual GPS o tabletas.
4. Star Wars
Si eres fan de Star Wars seguro que sabes perfectamente qué tecnologías futuristas se mostraron en las películas y que ahora son de sobra conocidas por todos. ¿Te acuerdas cómo la princesa Leia imploraba ayuda en una proyección tridimensional de tamaño diminuto? Star Wars adelantó lo que hoy conocemos como hologramas y que vimos, por ejemplo, con la imagen de Michael Jackson en los premios Billboard del 2014. Estos hologramas intentan hacer creer que esa persona está presente en el lugar donde se proyecta.
Las manos biónicas de Luke Skywalker cuando perdió las suyas tras combatir con Darth Vader, también se puede describir como una escena visionaria que ha llegado a hacerse realidad. Es cierto que el precio de estos dispositivos es bastante alto. Además, no son muchos los que pueden acceder a ellos. Sin embargo, esta nueva tecnología está cambiando la vida de cientos de personas y nos imaginamos que se irá perfeccionando de cara al futuro.
Por si esto fuera poco, en el Episodio I, George Lucas también mostró un tren blindado que corría a una gran velocidad desafiando las leyes de la gravedad. Esto ya es una realidad en lugares como Shangai o Japón, donde el tren de levitación magnética, más conocido como maglev, transporta a miles de personas todos los días.
5. Her
Her es una de las películas más emotivas y brillantes de los últimos tiempos. Spike Jonze nos presenta un futuro apocalíptico en el que la soledad por la deshumanización, fruto de vivir en una gran ciudad, y la tecnología se unen para dar lugar a una tierna historia de amor con fines trágicos. Es cierto que aunque la tecnología está en todas partes, es silenciosa y discreta, entretejiéndose perfectamente dentro y fuera de la vida del protagonista Theodore. No hay teclados en este mundo. Todo, desde su escritorio hasta su consola de juegos, se activa con órdenes de voz. Como no podía ser de otra forma, la inteligencia artificial de la que se enamora Joaquin Phoenix en la película, Samantha, también.
A pesar de que Samantha va más allá de las capacidades de los actuales asistentes virtuales como Google Now o Siri, el futurista Ray Kurzweil cree que así podría ser el mundo en 2029. Los científicos ya están experimentando con formas en las que la tecnología puede ayudar a los problemas psicológicos humanos, como los cachorros de focas robotizadas para pacientes con demencia. La tecnología como cura para la soledad está a la vuelta de la esquina.
6. Elysium
En 2154, la humanidad se divide en dos. Los más privilegiados viven cómodamente en el hábitat espacial de Elysium, el resto se encuentra en la Tierra, una cáscara devastada, contaminada y empobrecida de su antiguo yo. Antes de una misión crítica a Elysium, Max Da Costa, que vive en la Tierra, está equipado con un exoesqueleto motorizado. Este tipo de indumentaria futurista ya no es solo cosa de ciencia ficción. Se hizo realidad un año más tarde del estreno de la película.
Un grupo de neurocientíficos brasileños desarrolló un traje completo de exoesqueleto que se inauguró en el Mundial de fútbol de Brasil del 2014. Sirvió para que una persona parapléjica realizara el primer saque de honor pese a su incapacidad para caminar. Dos años después, en 2016, también vimos los exoesqueletos de Panasonic. Están preparados para que en algunos trabajos los empleados sufran menos, o para que personas con algún tipo de discapacidad lo tengan más fácil en su día a día.
7. Blade Runner
Ridley Scott hizo en su día una de las mayores películas de culto, futurista donde las haya. Blade Runner no solo dejó las mejores frases y escenas de la historia del cine, también algunas predicciones que hoy en día forman parte de nuestra realidad. Es el caso de los letreros gigantes de publicidad con luces LED que aparecían en la peli y que hoy en día podemos ver en algunas de las grandes ciudades del mundo, como Nueva York, París o Tokio.
Otras de las famosas predicciones de Blade Runner que ya no son cosa del futuro son las videollamadas. ¿Os acordáis del agente Deckard hablando cara a cara con Rachel desde una cabina? En la película se predijo el funcionamiento de aplicaciones como Skype, que acabaron convirtiéndose en algo de lo más cotidiano en hogares y empresas de todo el mundo años más tarde.
8. ¡Olvídate de mí!
En este película de Michel Gondry, los amantes Joel y Clementine contratan a una empresa para que les borren los recuerdos después de su ruptura. El doctor registra y rastrea la actividad cerebral de Joel, mientras Joel describe cómo él y Clementine se enamoraron y se desenamoraron. Sistemáticamente usa este «mapa de Clementine» para apuntar y borrar selectivamente los recuerdos dolorosos de Joel de Clementine. La mayor parte de la película tiene lugar en la mente de Joel.
Aunque es cierto que todavía no existen una tecnología como tal que pueda aliviar el dolor de una ruptura, los científicos han descubierto recientemente el gen que borra la memoria en ratones. Han probado un medicamento llamado inhibidor HDAC2 para manipular el cerebro de un ratón, «borrando» con éxito recuerdos traumáticos. Este estudio podría ser más beneficioso para los pacientes que sufren de trastorno de estrés postraumático. Además, según el escritor científico Steven Johnson, los efectos visuales cinematográficos de cómo se forman los recuerdos, cómo se deterioran y cómo se almacenan son realmente muy acertados cuando se trata de la neurociencia moderna.
