Gadgets para jugar como un profesional a PUBG y Fortnite en el móvil

Seamos sinceros: jugar en el móvil a shooters o juegos de disparos es todo menos cómodo. Más aún si se trata de títulos online como los que encabezan las listas de descargas. Y es que al lag que supone jugar desde conexiones inalámbricas hay que sumar controles en pantallas táctiles. Algo que, durante la partida, deja muy claro quién juega desde un móvil, y quien lo hace a través del mando de una consola o con un ratón bajo la mano. Pero las cosas pueden equilibrarse con ciertos gadgets y extras que mejoran la jugabilidad e imitan a la de un mando de videoconsola. Ideal para PUBG y Fortnite tanto para Android como para iPhone. Aquí te mostramos varios de ellos.

Gatillos extra

Jugar en la pantalla de un móvil supone contar con pulgares ágiles. Los más habilidosos quizá sean capaces de utilizar también sus dedos índices a la vez mientras sujetan el terminal con el resto de la mano. Sin embargo no es ni cómodo ni ágil. Y es que PUBG y Fortnite son juegos lo suficientemente frenéticos como para realizar varias tareas a la vez: moverse, apuntar, disparar y vigilar el entorno. Mucho más de lo que se puede hacer con dos dedos a la vez. Por eso hay quien ha ideado gatillos extra que pueden colocarse en el lateral del móvil para mejorar la ergonomía y usar los índices con total comodidad.

Son dos gatillos que se acoplan a casi cualquier grosor de terminal, situándose en el lateral para ser alcanzables con las yemas de los índices. Una vez ajustados el sistema consiste en crear un circuito que va desde la propia pantalla del terminal hasta el pulsador físico que se hace accesible fuera de la pantalla. De esta manera, solo hay que pasar el dedo por el pulsador para accionar la función destinada. Básicamente es como tocar la pantalla, pero sin ocultarnos parte de esta con nuestros propios dedos y sin hacer gestos raros.

Tanto en Fortnite como en PUBG es posible editar la posición de los botones y acciones del juego. Solo hay que pasarse por los ajustes y reorganizarlo todo teniendo en cuenta el tamaño y posición de los gatillos. Así, podemos usar el gatillo izquierdo para usar la mirilla en PUBG, y colocar el botón de disparo en la parte alta de la derecha de la pantalla para usar el otro gatillo para disparar. En el caso de Fortnite es posible usar solo un gatillo como disparador en la parte derecha.

La experiencia es mucho más ágil y cómoda. Al fin y al cabo la estructura del gatillo apenas oculta parte de la pantalla. Y lo mejor: permite pulsarla con el agarre natural del móvil, sin tener que prensar demasiado los dedos índices. Es todo más rápido y más cómodo, acercándose a la experiencia de uso de un controlador inalámbrico, por ejemplo.

Existen gatillos de diferentes tipos y con distintos precios. Aquí te dejamos algunas opciones vistas en Amazon.

Joysticks físicos

Para completar la experiencia ergonómica y transformar el móvil en un mando de videoconsola, podemos añadir un joystick físico a la pantalla. Funciona con un sistema de pinza como los gatillos, pero se centra exclusivamente en la función de movimiento. De esta manera simula el tacto y respuesta de un control propio de videoconsolas, con movimiento e inclinación para hacer gestos precisos.

Ahora bien, a diferencia de los gatillos antes vistos, estos joysticks sí ocultan parte de la pantalla bajo su cuerpo. Algo que les resta utilidad. Sin embargo, puede ser más cómodo que arrastrar el dedo por la pantalla. Aquí te dejamos varias opciones vistas en Amazon:

Soporte de mando completo

Existe una tercera opción antes de optar por comprar un control o mando inalámbrico. Hablamos de un soporte que no solo ayuda a sujetar mejor el móvil durante largas partidas, sino que añade botones y funcionalidades. Por supuesto son más caros que unos simples gatillos o botones físicos, pero también hacen que la experiencia sea mucho más cómoda para el resto de la mano.

Hablamos de grips o agarres que simulan los mandos de videoconsola, pensados para ser agarrados con toda la mano. No solo hacen que el agarre sea más firme y cómodo, sino que nos predispone los pulgares para pulsar la pantalla cómodamente. Algunos incluso añaden su propio joystick físico, por lo que, sumando los gatillos, conseguiríamos la misma experiencia que un mando completo. Suelen adaptarse a diferentes tamaños de móvil, y algunos cuentan con extras como un soporte para colocarlo sobre la mesa.

Desde luego son mucho más aparatosos. Así que viajar con ellos puede ser más incómodo, y quizá nos obligue a hacerlo con una bolsa donde guardarlo. Pero es el precio por disfrutar de una experiencia más cómoda.

Estas son algunas opciones que hemos visto en Amazon:

Mando inalámbrico

Es, sin duda, la opción más cómoda. Aunque puede que no la más ágil. Al fin y al cabo, al tiempo de respuesta entre el mando y el móvil (conexión bluetooth), hay que sumar la latencia o lag de Internet del propio juego. Algo que hay que tener en cuenta cuando jugamos contra jugadores de consola o PC, que no tienen estos problemas y cuentan con décimas de segundo extra para acabar con nosotros.

Lo bueno es que tenemos total ergonomía para controlar cada una de las funciones del juego con su respectivo botón. Esto hace que sea más cómodo el movimiento y las diferentes acciones, y también algo más rápido que pulsar solo con los pulgares en la pantalla. Al fin y al cabo, el diseño de un mando está pensado para usar también los dedos índices e incluso el dedo corazón si se cuenta con dobles gatillos. Y todo ello disponiendo de la pantalla entera despejada para la vista. Toda la interfaz se puede reducir y dejar paso a lo importante: saber dónde están los enemigos.

Como punto negativo está el transporte y su precio más elevado. Y es que hay mandos tan grandes, si no más, como el propio móvil. Así que lo de jugar en cualquier lugar puede ser un tanto relativo, acabando como mero periférico para jugar directamente desde casa.

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