¿Te habías olvidado de Monkey Island? Estamos seguros que no. Porque sus fans tampoco. El popular videojuego de los 90 – ese con el que muchos todavía lloraríamos de emoción – ha resucitado en pleno 2018.
Si lo recuerdas, Monkey Island cuenta la historia del desdichado Guybrush Threepwood, un hombre que quería convertirse en el pirata más temido del Caribe. El título fue y sigue siendo (nostalgias aparte) absolutamente genial. Durante los cinco juegos, creados por LucasFilm, los jugones de ese tiempo disfrutamos de sus aventuras y desventuras, de sus ideas descabelladas y de sus diálogos repletos de dobles sentidos.
Los creadores de LucasArts fueron los mismos que, además, nos deleitaron con otros títulos de los que también nos convertimos en fanáticos de pro. ¿Recuerdas Grim Faandango? ¿Sam y Max? ¿O el legendario y surrealista Maniac Mansion: Day of the Tentacle?
Pero en 2012 todo terminó: Disney compró LucasFilm, padre de LucasArts. Pero tampoco le hicieron mucho caso. La factoría no estaba muy interesada en el sector de los videojuegos, así que al final, en 2016 anunciaron que abandonaban la producción interna, tirando por la borda (¿para siempre?) los anhelos de los que esperaban nuevas entregas de Monkey Island.
Ron Gilbert, una personalidad de los videojuegos de antaño y cofundador, por cierto, de Monkey Island, se lo dejó bien claro a Disney. Lo hizo a través de Twitter, para anunciarles oficialmente que quería comprar los derechos de Maniac Mansion y Monkey Island. Estaba dispuesto a pagar dinero contante y sonante por ellos.
Dear @Disney, now that you're not making games, please sell me my Monkey Island and Mansion Mansion IP. I'll pay real actual money for them.
— Ron Gilbert (@grumpygamer) May 23, 2016
¿Y qué ha ocurrido desde entonces? Pues por parte de Disney, nada. La compañía no ha querido manifestarse en ningún caso. Pero los fans de Monkey Island y Maniac Mansion han respaldado la petición de Ron Gilbert, prácticamente rogándole a Disney que venda por favor los derechos que tiene sobre los videojuegos.
Tanto es así que, aunque Gilbert escribió ese mensaje en Twitter el 23 de marzo de 2016, la petición fue presentada oficialmente en Change.org por los aficionados a este videojuego hace un año. Y en los últimos meses ha recibido un impulso importante. De las 15.000 firmas necesarias, hoy ya se han enviado nada más y nada menos que 12.000.
Monkey Island sigue emocionando
Quizá a Disney le parezca que no, pero Monkey Island sigue teniendo una legión de fieles admiradores. Hay quien no confía en los efectos que pueda tener esta petición, en el sentido de que Disney se decida a vender los derechos de Monkey Island y Maniac Mansion a Ron Gilbert. Sin embargo, el hecho de que la petición se haya posicionado de manera privilegiada en Hacker News ha hecho que la petición sume acólitos.
Dicen que de este modo, al menos, Disney se dará cuenta de que hay vida después de Monkey Island. Y que todavía hay gente – aunque sea por el factor nostalgia – que permanece interesada en un videojuego que marcó a toda una generación.
No hay demasiadas esperanzas. De hecho, una de las estrategias más habituales de Disney pasa por ir acumulando licencias, por si las moscas. El problema está en que muchos de estos productos todavía siguen generando emociones entre aquellos que en su momento disfrutaron de los proyectos originales.
Para algunos usuarios, así lo explican en Twitter, Monkey Island es un juguete roto que permanece guardado bajo llave en el cajón de Disney. Y que, al igual que ocurrió con Iron Man, puede que algún día sea resucitado, en función de si la compañía considera que podrá empezar a ganar dinero con él.
