Fue un escándalo en toda regla y ahora Yahoo tendrá que pagar por ello. Altaba, así es como se llama ahora Yahoo! después de haber sido absorbida por Verizon en junio de 2017, tendrá que abonar una multa de nada más y nada menos que 35 millones de dólares. Lo que son, exactamente, 28,6 millones de euros al cambio actual.
Es lo acordado por la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC) para zanjar de una vez por todas el caso del mayor robo de datos personales que se ha registrado hasta ahora en el mundo. Aunque en realidad, lo peor de todo no fue que un grupo de criminales hicieran acopio de los datos personales de millones de usuarios. Sino que Yahoo! y sus directivos lo hubieran ocultado durante dos largos años.
Tras las investigaciones posteriores, se dedujo que Yahoo! no había sido clara a la hora de explicar lo ocurrido y que, a pesar de estar en conocimiento del más alto cargo de la compañía, en ese momento Marissa Mayer, tanto el público como los inversores no supieron nada sobre lo sucedido hasta dos años después.
Según los responsables de los organismos de regulación, las empresas públicas deben informar ese tipo de informaciones a los inversores. Y contar con sistemas de control o procedimientos para analizar, comprender y dar a conocer los incidentes que puedan producirse en el ámbito cibernético. Mucho más si afectan al a privacidad y a la seguridad de los usuarios.
Marissa Mayer, directiva de Yahoo! durante las filtraciones de datos
Una violación masiva de datos personales
Yahoo confirmó que había sufrido el robo de hasta 3.000 millones de cuentas. Estos datos fueron desgranados a posteriori, pero las primeras cifras de este hackeo masivo no se dieron a conocer hasta septiembre de 2016. Sin embargo, el robo de datos se había fraguado entre 2014 y 2015.
Tras haberse llevado a cabo una investigación más profunda, Yahoo! envió un documento definitivo al regulador en abril de 2017 en el que admitía que la compañía tuvo noticias de los ataques al mismo tiempo que se produjeron. De hecho, en este mismo documento aseguran que el equipo de seguridad de la compañía en ese momento trasladó el alcance del ataque a los servicios jurídicos de Yahoo! y que al mismo tiempo, se dio a conocer el hackeo a los altos cargos de la firma.
En ese momento ya tenían claro que los atacantes habían sido financiados por algún Estado para acceder a los datos de las cuentas de los usuarios de Yahoo!. De este modo, se sostiene que en el momento del ataque había evidencias suficientes como para que se pusiera en marcha una investigación más profunda, pero los altos cargos obviaron esta posibilidad. Creían que los riesgos comerciales y legales eran demasiado elevados como para asumirlos de frente.
