El malware es una de las plagas de nuestro siglo. Solo con el simple hecho de tener un ordenador ya nos pone en peligro ante todo tipo de amenazas. Los hackers lo usan para llevar a cabo diversas acciones. Desde el robo de datos o suplantación de identidad, con el objetivo de robar dinero o hacerse con el control del equipo. Por regla general, nuestro ordenador puede verse en peligro si frecuentamos sitios webs infectados, a través de la instalación de programas, juegos, archivos de música, USBs o por el propio correo electrónico.
Por tanto, la prevención es la herramienta fundamental si queremos que nuestro equipo se libre del malware. Ahora bien, ¿qué es lo mejor para evitarlo? ¿qué se puede hacer para no acabar infectados? Te desvelamos algunos consejos que deberías tener en cuenta en todo momento. Piensa que cuanto más protegido estés menos posibilidad tendrás de sufrir una infección de este tipo.
Instala un buen antivirus
Este es el consejo más importante si quieres proteger tu ordenador de malware. Instala un buen antivirus que te ayude ante todo tipo de virus y amenazas. ESET Internet Security 2018, por ejemplo, puede ser una buena opción. Incluye características innovadoras, como análisis de la UEFI o antirrobo. Asimismo, ofrece una interfaz muy sencilla y es bastante rápido, consumiendo, además, pocos recursos. Este antivirus dispone también de un firewall y de un apartado de configuración muy completo. A la hora de usarlo no dará demasiados problemas. De hecho, podemos dejar la configuración por defecto cuando no queramos hacer uso de opciones como el control parental o el sistema antirrobo. Al igual que otros antivirus similares, ESET se actualiza automáticamente en cuanto haya alguna novedad en su base de datos. No obstante, es posible hacer una actualización manual en cuanto la necesitemos.
No te olvides de las actualizaciones
Otro de los consejos fundamentales para mantener el malware a raya es tener actualizado el sistema operativo. Si tu equipo trabaja con Windows y no tienes la última versión de la plataforma, no dudes en hacerte con ella. Windows 10 cuenta con diferentes funciones más seguras, entre las que se encuentran Windows Defender, cuyo propósito es prevenir, poner en cuarentena o eliminar software espía en el sistema operativo. Asimismo, las actualizaciones de seguridad son muy importantes para arreglar bugs o agujeros importantes por donde se podría colar malware de todo tipo. En Windows 10 hay que ir hasta configuración, bajar hacia abajo y hacer clic en opciones avanzadas. Justo aquí deberás escoger la opción actualizaciones automáticas.
Utiliza dos cuentas
Para una mayor seguridad, es aconsejable disponer de dos cuentas diferentes para hacer uso del sistema. Si tienes instalado Windows, lo recomendable es tener una cuenta de administrador para gestionar el sistema, y otra aparte para jugar y trabajar. Ten en cuenta que si solo tienes una sola cuenta, en caso de ser victima de malware, tu atacante podría acceder sin problemas a todos los rincones del sistema. Además, si estás conectado a una red local, la infección podría propagarse al resto de dispositivos.
Con una cuenta de usuario simple podrás hacer uso de todos los programas que habitualmente utilizas, pero no te dará acceso a las opciones avanzadas. Es decir, no podrás instalar o desinstalar programas, pero tampoco un hacker si llega a infectar tu equipo con malware.
Haz uso de contraseñas seguras
Usar contraseñas seguras en todas tus cuentas y herramientas es algo que también debes tener muy presente para evitar ser víctima de malware. El principal problema es que muchos usuarios hacen uso de contraseñas muy débiles que ponen en riesgo la seguridad del equipo y de servicios importantes, como correo electrónico o sistemas bancarios. Con contraseñas débiles nos referimos a aquellas que tienen pocos dígitos y suelen estar relacionadas con datos personales, como fecha de nacimiento o los típicos «1,2,3,4».
Por tanto, lo principal es usar contraseñas robustas en las que se combinen letras y números, mayúsculas y minúsculas. Si no se te ocurre ninguna, en Internet hay páginas y programas que generan estas claves de forma aleatoria. Algunas de estas webs nos dan diferentes opciones. Por ejemplo nos permiten elegir si queremos combinar letras y números, o si queremos que sea fácil de recordar. También nos permiten escoger la longitud, en algunas de ellas hasta 20 caracteres. Lo ideal es que tu clave tenga más de 10.
Utiliza cifrado WPA o WPA2
Asegúrate de que tu red WiFi también está protegida. No solo empleando una contraseña fuerte, también utilizando un cifrado WPA o WPA2. El cifrado WEP ya no es lo suficientemente fuerte y puede ser hackeado en cuestión de minutos, así que evítalo si quieres impedir futuras infecciones. También es muy importante ocultar el SSID (el nombre de la red WiFi). De este modo, nadie verá tu red a la hora de buscar nuevas WiFis. Solo tú podrás saber que existe escribiendo manualmente el SSID y la contraseña. Si tienes invitados que hacen uso de tu conexión, puedes crear un SSID invitado que use una contraseña diferente.
Es cierto que cada vez el malware es más sofisticado y es más difícil de erradicar. De hecho, recientemente supimos que Google elimina 100 anuncios con malware cada segundo, una cifra que pone los pelos de punta. Toda precaución es poca. Por eso te animamos a que pongas en práctica estos consejos y que también compartas otros con nosotros en la sección de comentarios.